El Tribunal Supremo ratifica la retirada de las ayudas de Incentivos Regionales a Sendin

Un auto de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha ratificado la retirada de las ayudas de Incentivos Regionales que se concedieron a  la empresa Sendin por un montante de 789.639,84 euros en el año 2010 cuando se instaló en Platea, en plena crisis y con el sector de la construcción en declive por la recesión económica. A pesar de ello esta planta dedicada a la fabricación de estructuras de acero para hormigón armado ha generado 200 puestos de trabajo en diez años, después de ser capaz de sortear la crisis y situarse hoy día como una de las empresas punteras que más valor añadido genera en estos momentos en Teruel, lo que ha servido de poco puesto que no ha podido beneficiarse finalmente de los Incentivos Regionales.

Este tipo de subvenciones a fondo perdido son pagadas a posteriori una vez hecha la justificación de la actuación, por lo que Sendin no ha llegado a recibir ese dinero y por tanto tampoco tiene que devolver nada al Ministerio de Hacienda. Eso sí, cuando se instaló en Teruel recibió como compensación el suelo donde se asienta la fábrica a cambio de pignorar a favor de Platea las ayudas que pudiera percibir, es decir, que las dejó en prenda por la ocupación de esos terrenos.

Eso es lo que ha quedado ahora en el aire y tendrá que resolverse después de que la empresa haya agotado todas las vías posibles de reclamación tras retirarle el Ministerio las ayudas que inicialmente le había concedido. El Gobierno aragonés es conocedor de la situación a raíz de que saliera la sentencia del Supremo, y esta semana se ha concertado ya una reunión de Sendin con Platea para la próxima semana.

El auto del Tribunal Supremo, con fecha del pasado 5 de diciembre, se hizo público a principios de este año en el portal de jurisprudencia del Consejo General del Poder Judicial, al que se puede acceder libremente a través de internet y desde el que se remite a su vez a las sentencias anteriores y resoluciones administrativas sobre este asunto.

El fallo del alto tribunal cierra definitivamente la vía de reclamación que emprendió la empresa en el año 2016 cuando el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas decidió retirarle la subvención que le había concedido en el año 2010, alegando el incumplimiento de las condiciones en el expediente de concesión.

Sendin inició entonces una serie de reclamaciones que no prosperaron por la vía administrativa, después de que presentara un recurso potestativo de reposición contra la orden del Ministerio de Hacienda por la retirada de la subvención, y que fue desestimado en el año 2017.

La empresa acudió entonces a la vía judicial y presentó un recurso contencioso-administrativo, en el que alegó que toda Administración debía adecuarse al principio de proporcionalidad, y reclamó poder percibir al menos el porcentaje de la subvención equivalente al total del porcentaje de cumplimiento que había conseguido cuando se instaló y de acuerdo con los plazos establecidos en la concesión.

En lugar de los 789.639,84 euros que se le concedieron en concepto de Incentivos Regionales a mediados de 2010, cuando abrió sus puertas en el polígono de Platea en Teruel, reclamó en el recurso presentado ante la Audiencia Nacional una subvención de 343.335,40 euros, que era la parte proporcional al cumplimiento de los objetivos que se había fijado en los primeros años para poder recibir la subvención.

Compromisos superiores

La empresa reconoce que con lo dura que fue la recesión no se pudieron cumplir en los plazos previstos los compromisos adquiridos en esos años, pero que cuando se superó la crisis sí se ha conseguido e incluso por encima de las previsiones iniciales. Hoy en día Sendin da empleo a 200 trabajadores y tiene una producción anual de 50.000 toneladas. 

“Solo hemos incumplido en las fechas”, comentó el director industrial de Sendin, Daniel Molina, quien consideró que ese no puede ser motivo suficiente para que les denegaran el 100% de la subvención, y por lo que decidieron emprender una reclamación por la vía judicial que no se resolvió de forma definitiva hasta diciembre pasado, tres años después de haber iniciado todo este proceso.

En abril del año pasado, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Provincial dictó sentencia sobre el recurso presentado por Sendin a la orden ministerial que le había dejado sin ayudas de Incentivos Regionales y lo desestimó, a pesar de que la empresa alegó el denominado “principio de proporcionalidad” para poder percibir al menos las subvenciones de la parte proporcional que había podido cumplir entonces durante la crisis. 

Tal como se recoge en dicha sentencia, la empresa pudo acreditar en ese momento inversiones por valor de 8.398.217,47 euros, cuando el compromiso era entonces de 9.870.498 euros, lo que supuso un incumplimiento de solo el 14,92%.

También se recoge en el fallo que en aquel momento no se acreditó la creación y mantenimiento de 52 puestos de trabajo, lo que suponía un porcentaje de incumplimiento del 41,60% -a pesar de que ahora tiene 200-, además de entender que tampoco se acreditó el nivel de autofinanciación exigido en una de las condiciones establecidas en la concesión.

El fallo de la Audiencia Nacional desestimó el recurso, en contra de la pretensión de la empresa de percibir el porcentaje de las ayudas correspondientes a la parte proporcional de sus cumplimientos, con el argumento de que “no resulta una exigencia constitucional que el principio de proporcionalidad imperativamente haya de proyectar sus efectos con idéntico alcance en todos los incumplimientos”, puesto que Sendin aceptó las condiciones impuestas cuando se le concedió la ayuda.

Sendin siguió pleiteando ante el Supremo y presentó un recurso de casación contra el fallo de la Audiencia, que llegó a ser admitido a trámite, algo que no suele ser frecuente, pero que finalmente ha sido desestimado y por tanto el alto tribunal lo que ha hecho es ratificar la sentencia anterior.

A pesar de la discriminación positiva que desde hace tiempo se reclama para el asentamiento de fábricas del sector industrial en la provincia que permitan combatir el fenómeno de la despoblación, empresas como Sendin que han conseguido un crecimiento espectacular, al margen de sus dificultades iniciales en medio de la dura recesión económica que vivió el país, se tienen que enfrentar ahora a este tipo de trabas. 

Sendin trabaja hoy día a tres turnos, con 200 trabajadores y una producción anual de 50.000 toneladas que se traduce en el flete de 250 camiones al mes con destino al extranjero. Una empresa que en su décimo aniversario está ofreciendo una proyección positiva de Teruel en el exterior y que es un proyecto plenamente consolidado y de futuro. Actualmente sus productos se están exportando para la construcción de la nueva línea del Metro de París, la Villa Olímpica de 2024, la ampliación del Puerto de Mónaco o el aeropuerto de Orly, entre otros.