Isabel Rocatín y Jorge Sánchez le dan un giro a la jota en clave flamenca y folk

En la jota no está todo dicho, porque hay quien se empeña en explorar territorios nuevos y abrirla a otros horizontes. Un ejemplo es Gracias a la Jota, un disco editado por los alcañizanos Isabel Rocatín y Jorge Sánchez, que se encuentra en el mercado desde octubre de 2019, y que en sí mismo es una bonita metáfora de cómo puede darse recorrido a la jota fundiendo lo contemporáneo sin tener que sacar los pies ni perderle el respeto a la base clásica. Uno de los cortes del disco, Eres parte de mi ser, arranca con los latidos del corazón de un niño cuando todavía estaba dentro de su madre, un niño que lleva la jota tan en la sangre que, seguro, de aquí a pocos años estará tocando, cantando o bailándola. Y otro, una adaptación de La palomica, termina con la voz del Pastor de Andorra, en lo que es un homenaje como la copa de un pino a la jota clásica. 

Isabel Rocatín y Jorge Sánchez, además de padres de Jorge, el niño cuyos latidos se escuchan en Gracias a la Jota en una de las colaboración musicales más tempranas de la historia de la música, son joteros desde hace años. Juntos y por separado han ganado importantes certámenes en Zaragoza, Huesca y por supuesto Teruel. Actualmente forman parte del Minigrupo de Jota del Bajo Aragón, y el propio Sánchez acompañó al Pastor de Andorra en la Rondalla Alegría de Alcañiz desde que tenia 4 años, en 1984, hasta la adolescencia. 

Gracias a la Jota es su primer disco propio –al margen de colaboraciones y apariciones–. Se presentó oficialmente en la Feria de Zaragoza de octubre de 2019, y con él han querido hacerle un favor al folclore aragonés obligándole a salir de su círculo de confort. Según Jorge Sánchez, “queríamos fusionar la jota y darle un aspecto más moderno, más contemporáneo. Creemos que ha se estancado con la rondalla de toda la vida y nos apetecía explorar cosas nuevas y hacer algo diferente”.

El proyecto arrancó hace unos tres años, cuando Óscar Soriano, un guitarrista alcañizano enamorado del flamenco –forma parte del fantástico grupo Bordón Negro– les hizo un arreglo para una canción en la que metía gotitas mediterráneas y del sur, que les removió algo en el corazón. “Sonaba tan bien que pensamos que había que hacer algo, que allí había algo especial”. 

En el fútbol y en la jota los experimentos no siempre son bien recibidos, pero Gracias a la Jota ha tenido una buena recepción, tanto en Zaragoza como en Alcañiz. “Habrá puristas a los que no les gustará, lógicamente, pero queríamos algo más y decidimos arriesgarnos. La verdad es que estamos muy satisfechos con el resultado, porque la música es muy bonita, y de momento todo han sido comentarios positivos”. 

En parte eso es debido a que Rocatín y Sánchez se han rodeado de un excepcional equipo de músicos para grabarlo, todos ellos vinculados al Bajo Aragón. 

Han participado Luis Quílez, Fran Quesada, Óscar Soriano, Carmen Gómez, Antonio Lahoz, Sergio Zaforas, Lucas Pina, Carmen Mateo, y también Beatriz Bernad aporta su voz en un tema a dúo con Jorge Sánchez. “Les hemos dado total libertad a los músicos a la hora de hacer arreglos, y creo que por eso la fusión funciona tan bien”, asegura Sánchez. “Ha sido un enorme trabajo, pero creo que ha merecido la pena”. 

Así, es posible percibir el sello más tradicional de Quílez o de Zaforas, pero la dulzaina de Fran Quesada aporta sonidos y melodías folk que remiten a pasacalles y hasta fanfarrias; Soriano aporta un toque inequívocamente flamenco a buena parte de los temas –un toque que da aroma, pero sin canibalizar unas canciones que siguen siendo jotas–, Gómez también arreglos arreglos muy especiales con piano, Lahoz y Lucas Pina meten palmas y percusiones atípicas en el género, e incluso se escuchan vientos madera con la fagotista Carmen Mateo. 

El propio Nacho del Río, uno de los joteros más importantes del actual panorama, y también uno de los padrinos de la corriente que trata de renovar el género, felicitó a los alcañizanos por el disco y por haber dado “un paso tan importante” para la jota, animándoles a seguir por ese camino, y también alabándoles el gusto por haber sido capaces de innovar sin traicionar la tradición que también tiene que estar presente en cualquier disco de jota. “Eso tiene que estar ahí, porque es jota. Pero también hay que entender que el flamenco y la jota vienen del mismo sitio, y uno ha evolucionado y está ahí arriba, y la otra permanece estancada”. 

Entre los 26 temas que incluye el disco hay temas propios y también jotas clásicas o populares. Entre otros pueden encontrarse letras de Jorge Sánchez, Toño Julve o Isabel Rocatín, compositora por ejemplo de Eres parte de mi ser, que habla sobre su primer hijo, del que estaba embarazada durante la última fase de grabación del disco y que ahora cuenta con apenas un mes de vida. 

Armónica y melódicamente es un disco complejo pero muy fácil de escuchar, en el que la fusión se produce de una forma muy natural, tanto que se soslaya el enorme trabajo compositivo que hay detrás. Uno está escuchando una jota de toda la vida y de repente la guitarra se marcha por otra escala, discretamente, y en un segundo da la impresión de que llevas escuchando flamenco desde que comenzó el tema. De hecho Gracias a la Jota genera hasta cierto suspense, porque obliga a estar atento a la resolución de cada canción, para ver hacia dónde resuelve y cómo y cuando lo hace. 

“A mí me ha parecido un trabajo dificilísimo, esa capacidad que tienen los músicos de arreglar un tema para que sea una cosa y en otro momento sea otra es tremenda”, asegura Sánchez. “Lo bueno ha sido que al darles a los músicos total libertad, han salido cosas muy bonitas y personales. Aunque eso también ha sido la causa de que nos haya costado tanto grabarlo”. 

En conjunto, los intérpretes han puesto además especial cuidado en que el disco y las canciones resultaran suficientemente equilibrado, para que nada sobresaliera tanto como para eclipsar a lo demás. 

Y aunque el flamenco o el folk son las influencias que más claramente recoge Gracias a la Jota, no son las únicas, ya que en alguna ocasión el disco incluso se atreve a saltar el charco. “Hemos hecho también una versión de La Galopera, una canción paraguaya que cantaba el Pastor de Andorra. Le tocó hacerla una vez, durante una gira por Hispanoamérica, porque durante un festival un cantante paraguayo sufrió una afonía y el Pastor tuvo que cantarla, para sacar adelante el concierto. Yo fui muchos años con el Pastor y la he escuchado un millón de veces, y quería incluirla en el disco como un homenaje”. 

El arduo trabajo de grabación ha tenido lugar en los estudios de MasterLogic, de Mas de las Matas, con Juan Carlos Mampel a los mandos. “Aquí se puede hacer de todo. No hace falta irse a Zaragoza ni a ningún sitio para grabar un disco”, bromea Sánchez. Ni siguiera un disco tan peculiar y diferente como este. 

El disco llevar por título Gracias a la Jota como una manifestación de intenciones. Gracias a la jota se conocieron Isabel y Jorge “y gracias a ella conocimos a todos los músicos que han colaborado en el disco y a otros muchos”, explica el jotero. “La música y la jota nos ha permitido vivir muchas historias, por eso el título y el disco entero es un reconocimiento a eso”, asegura. El volumen físico en CD puede adquirirse en 44600 Música, Cafetería Vewins, Tejidos Marcos, Ropas de Pueblo, Juguettos y Guadalope Experience, en Alcañiz. 

La idea de la pareja es defender el disco en directo y presentarlo en cuanto haya una ocasión en Alcañiz. No es un disco fácil de interpretar, por la gran instrumentación que tiene. Algunos de los temas se han grabado con más de una docena de pistas, con segundas y terceras voces, y por si fuera poco alguna de ellas se ha grabado sin partitura, a través de la pura improvisación. Pero tan pronto lo permita la reciente paternidad de los joteros se pondrán manos a la obra para hacer esa presentación en la capital del Bajo Aragón.

Los joteros alcañizanos que cantaron ‘La Palomica’ en Times Square

A finales de octubre de 2018 los joteros alcañizanos Isabel Rocatín y Jorge Sánchez, recien casados y de viaje de novios en Nueva York, se grabaron un autovídeo en pleno Times Square cantando La Palomica –The little pigeon, como explica la propia Isabel en el vídeo–. La canción se hizo viral en las redes sociales y, a raíz de ese divertido vídeo, los dos turolenses fueron invitados para inaugurar al año siguiente la Feria de Novios Nupzial en Zaragoza y la Feria General de Muestras de la capital del Ebro, donde fue presentado el CD.