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Extender el reciclaje Porta a Porta costará 650.000 euros y creará 15 empleos en el Matarraña Extender el reciclaje Porta a Porta costará 650.000 euros y creará 15 empleos en el Matarraña
Un operario recoge la basura en uno de los pueblos que participan en el proyecto piloto

Extender el reciclaje Porta a Porta costará 650.000 euros y creará 15 empleos en el Matarraña

La institución encarga a una consultora externa un estudio para trabajar en los 18 pueblos
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En torno a 650.000 euros le osaría a la Comarca del Matarraña extender el sistema de recogida selectiva de basura Porta a Porta a los 18 pueblos de la delimitación comarcal. En ese montante se incluyen los costes de gestión del dispositivo, basado en una recogida de basuras a domicilio, según calendario preestablecido, de todas las fracciones (orgánica, cartón y plásticos) previamente separadas en casa. 

Dentro de esa estimación están contemplados los costes laborales de los 15 trabajadores -20 en los meses de verano- que la institución comarcal calcula que necesitará contratar para realizar la recogida de basuras tal y como se lleva a cabo en los cinco pueblos que desde hace un año y medio participan en el proyecto piloto.

La administración comarcal ha encargado a una empresa externa un estudio económico para que cualifique de forma detallada los costes que supondría la implantación generalizada del sistema de recogida de basuras que se está probando. Los buenos resultados del programa, que empezó en julio de 2018, han llevado a que el equipo de gobierno se plantee extenderlo a todo el territorio. De momento, son cinco municipios los que lo están aplicando con unos resultados excelentes.

Los vecinos de Fuentespalda, Peñarroya de Tastavins, Monroyo, Torre de Arcas y Fórnoles han servido de banco de pruebas de este proyecto que ha conseguido que el porcentaje de basura reciclada se dispare en unos meses. Han pasado de recuperar menos del 20% de la basura generada a llegar a márgenes del 70%. 

La clave de este éxito ha sido la incorporación de la materia orgánica al proceso de selección. La orgánica formaba el grueso de la bolsa de basura que antes iba al vertedero supracomarcal y que ahora se queda en la planta de compostaje que la comarca tiene en Peñarroya de Tastavins. En la nave de Peñarroya, las toneladas de materia orgánica se remueven durante seis meses por los mismos operarios del servicio. 

La materia orgánica se descompone hasta formar un compost del que ya se han obtenido dos lotes completos que, tras su análisis, han dado parámetros de una calidad muy aceptable. El tercer lote está a punto de salir, según explicó Alberto Rodríguez, técnico de residuos de la institución.

Una consultora externa analiza cómo llevar a cabo la implantación del sistema de recogida en toda la comarca, un objetivo que la institución se ha marcado conseguir “a medio plazo”, según dijo el presidente de la Comarca, Rafael Martí. No en vano, los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes tienen una moratoria hasta el año 2023 para adaptarse a la directiva europea que obliga a reciclar al menos el 50% de la basura. 

A partir del uno de enero de 2021, los municipios de más de 5.000 habitantes tendrán que llegar a esas cifras.  No hacerlo, implicaría sanciones. No en vano, hace años que Europa advierte de que es necesario reducir residuos y recuperarlos para otros usos.

El sistema de recogida a domicilio puesto en marcha de forma piloto en el Matarraña ha logrado superar la linea del 50% que marca la directiva. Los resultados que ha conseguido la comarca son de casi el 70% de reciclaje total. 

Siguiente fase

Con un margen de dos años antes de que la ley obligue a todos los pueblos de la comarca a reciclar, el Matarraña planea cómo realizar la implantación del sistema Porta a porta de manera generalizada y paulatina. Antes, no obstante, hay que calcular cuánto costará extender la recogida a domicilio en toda la delimitación comarcal, con pueblos tan distintos como Valderrobres, capital comarcal que supera los 2.000 habitantes , o Fórnoles, uno de los más pequeños y con algo más de 100 habitantes (que ya está integrado en el programa piloto desde el año pasado). 

La empresa externa contratada ha de determinar cuántos trabajadores serán necesarios para que el Porta a Porta se aplique en los 18 pueblos y el reciclaje se lleve a cabo de forma correcta. La clave será la concienciación de la población, pues la basura se recoge domicilio a domicilio, lo que hace necesaria mayor cantidad de personal para realizar la recogida y un compromiso de los vecinos. 

Frente a los costes que generará el sistema, la administración se ahorra los costes de transporte hasta el vertedero supracomarcal de Alcañiz, situado en la carretera nacional 211, entre Alcañiz y Caspe, y los de gestión que le cobra el Consorcio. Además, crearía empleo, algo tan necesario en el medio rural para luchar contra la despoblación.

En cualquier caso, la Comarca tiene ya una idea de lo que le supondría generalizar la recogida: entre 650.000 y 700.000 euros anuales, según explicó el presidente de la institución, cuantía en la que se incluyen los costes laborales de los 15 o 20 trabajadores necesarios para llevar a cabo la recogida.  

El sistema ha demostrado efectividad, ya que los operarios revisan cada fracción antes de recogerla, y si el usuario no ha separado bien, dejan la bolsa de basura en la puerta.

Interés

Algunos ayuntamientos de la comarca han mostrado interés en incorporarse al Porta a Porta. Según Martí, está interesado el Ayuntamiento de Mazaleón, municipio del que es alcalde, Valjunquera, además de “alguno más”. 

Con todo, en el territorio sería necesario disponer de otro almacén más que actuase como receptor de la materia orgánica, una instalación que no tendría unos costes excesivos, pero que “tendrá que estar acondicionada, con agua disponible, lavabos, etc”. Igualmente serán necesarios vehículos para transportar la basura. “Apostamos por pick up, porque por algunas calles los camiones no entran, y hemos visto que el pick up es el vehículo más adecuado”, añadió.

Capacidad para gestionar 350 toneladas de residuos

La planta de compostaje de Peñarroya de Tastavins tiene una capacidad de tratamiento de 350 toneladas anuales de residuos biodegradables procedentes de cocinas y restaurantes. En la nave se realiza un tratamiento de toda la materia prima mediante un sistema de volteo.  

El Matarraña ha aprovechados las instalaciones de la antigua planta de tratamiento de purines de Peñarroya para poner en marcha la planta de compostaje donde se genera el futuro compost. En estas instalaciones se realizan todos los procesos de pretratamiento, premezcla, fermentación y descomposición de los restos, que en la fase de fermentación permanecen a una temperatura de entre 55 y 65 grados. Cada cinco días, la materia orgánica se voltea para completar el proceso. 

Se calcula que alrededor del1% del volumen que llega a la planta son impropios, esto es, papel, cartón, vidrios, plásticos y fracción resto que no pueden ser reciclados. Es un porcentaje de material inadecuado que el usuario ha depositado en la fracción orgánica.