Pablo Bugallo: “Sabe un poquito mejor cuando una victoria es tan disputada”
El central gallego fue el encargado de bloquear al opuesto de Unicaja para sumar el último puntoDe sus manos partió el último punto, el que le dio la Copa del Rey al CV Teruel. El central Pablo Bugallo firmó su segundo título copero este domingo frente Unicaja, con el que, por cierto, también jugó en dos ocasiones el Torneo del KO sumando otro entorchado a su palmarés.
-¿Les sorprendió el desarrollo de la final o su resultado o todo entraba dentro del guión previsto?
-Desde luego, no sorprendió a nadie. Sabíamos que iba a ser un partido muy complicado. Nada que ver con el partido del sábado, que tampoco fue un partido fácil a pesar del 3-0.
Estaba claro que al ser una final, Almería iba a ganarla y a luchar cada punto hasta el final. Pero al final, y dándole un poquito más de emoción de la que nos habría gustado, conseguimos llevarnos el tie break, que también sabe un poquito mejor cuando una victoria es tan disputada y tan sufrida en algunos momentos. Y eso da una alegría mayor.
-El domingo el presidente, Carlos Ranera, decía que se había “quitado la espinita del año pasado en Melilla”.
-Seguro que en algún momento a mucha gente se nos pasó por la cabeza la final del año pasado de Melilla, en la que después de ir ganando 2-1 y de tener el cuarto set casi para cerrarlo y de tocar el título con la punta de los dedos, al final fuimos a un tie break en el que Unicaja fue mucho mejor que nosotros y terminó llevándose el título. Este año hemos podido darle la vuelta, llevarlo mejor y al final nosotros estuvimos un poco más acertados en el desempate en los últimos puntos para conseguir una pequeña ventaja que nos dio el margen suficiente para llevarnos la victoria ... ¡por la mínima de puntos!
-¿En algún momento llegaron a temer por la victoria?
-Yo creo que no puedes hacer eso. Simplemente tienes que jugar, y sabes que va a haber momentos en los que el equipo rival va a estar por encima y pude ganarte, pero el equipo no lo dio por perdido antes de perderlo en ningún momento. Era una final y sabíamos que podían pasar muchas cosas y que el otro equipo también podía ganar, pero al final solo hay que pensar en uno mismo y mirar solo hacia nuestro lado de la cancha, apoyándonos entre nosotros y luchar todos juntos. Gracias a esto se pueden obtener estos resultados y la alegría que nos hemos llevado y que le hemos podido dar a toda la gente de Teruel.
-¿Y en algún momento vieron que era inevitable la victoria?
-Creo que todos nosotros nos visualizamos ganando y levantando la Copa. De la misma manera que o te quieres ver perdiendo, todos nos queremos ver ganando, pero somos realistas y sabemos que ahí puede estar la otra parte que no gusta tanto. Pero desde el inicio del partido salimos todos con una mentalidad ganadora, a por el título. Y eso siempre ayuda.
-Su partido de semifinales contra L’Illa Grau de Castellón fue el único de toda la competición que no se decidió en el quinto set. ¿Cree que eso influyó en la final?
-Sí y no. Está claro que siempre descansas un poco más si no juegas cinco set y no es un partido tan apretado, pero tampoco es decisivo. No te vale de nada ganar la semifinal con un 3-0 súper holgado si luego llegas a la final y no consigues hacer un set. Y Unicaja venía de jugar cinco sets en el partido anterior (contra Ushuaïa Ibiza) y llegaba a un nivel muy, muy alto. Es un poco una lotería y no influye demasiado. Es verdad que puedes llegar un poco más cansado pero tres días los aguanta cualquiera y más sabiendo que vas a disputar una final.
-CV Teruel y Unicaja son dos equipos que se conocen a la perfección. ¿se siguió el guión previsto?
-Creo que esta ha sido una de las Copas del Rey más abiertas después de todas las opciones que están habiendo en liga y la igualdad que hay entre los equipos en la que cualquiera puede darte una sorpresa. Aunque al final, es cierto que volvió a ser la final entre Unicaja y Teruel de estos últimos años en casio todas las finales, pero podían haber sido otros dos equipos porque los resultados que se han visto han demostrado que equipos como Ibiza pueden estar perfectamente en una final.
-El entrenador Miguel Rivera le dice a usted en el último tiempo técnico que se centrase en tapar al opuesto Kukartsev. Y lo hizo.
-Sí, así fue. La verdad es que estaba todo muy estudiado y estaba claro que el colocador iba a morir con el (Kukartsev) o con Hage. Podía pasar cualquier cosa, pero Miguel (Rivera) es un hombre sabio y sabe bien lo que hace y pocas veces se equivoca. Fue una buena sensaci`ón terminar el último punto. Me recordó un poco al de hace dos años, en Soria, que fue de otra manera también frente a Unicaja. Y la sensación de poder terminar un partido para llevarse un título es algo indescriptible.
-A la hora de tirarse a la izquierda de la red para tapar al opuesto, ¿sintió vértigo?
-Aunque tienes esa prioridad, como hicimos nosotros, estás atento a cualquiera de los demás jugadores, porque el colocador también puede decidir cambiar y hay que estar esperando cualquier otra opción, pero es cierto que sabíamos casi seguro que iban a salir por ahí.
En realidad estaba pendiente de todo. Había que estarlo porque no era momento de dejar caer una bola.
-Tras el último punto saltó a la grada a celebrarlo con los casi 200 aficionados que les acompañaron.
-!Qué menos¡ Nuestra afición se merece todo y más. Es una suerte y un privilegio tenerles y se han ganado el cielo con nosotros porque no dejan de animarnos en ningún momento. Este fin de semana se desplazó un número inmenso de aficionados y nos han estado arropando desde el primer punto hasta el último, incluso después de perder un set o de ir siete puntos abajo en el marcador. Y eso es digo de admiración. A la afición se lo debemos todo y soy el primero que quiere demostrárselo, porque disfruto con ellos y me arropan cada fin de semana.
-Ahora ya con la vista puesta en la Superliga, ¿resuena la palabra “triplete”?
-Primero resuena la palabra “Almoradí”, que es el siguiente partido de liga. Vamos a pensar en dar pasito pequeños porque todavía queda mucha competición. Este año los playoff son diferentes porque el formato ha cambiado un poco y entran ocho equipos. Vamos a ser realistas, porque es verdad que tenemos dos títulos y que estamos un pasito más cerca del segundo triplete, pero vamos a pensar en el trabajo diario y que ganando los partidos que nos quedan y haciéndolo bien para poder pensar en si somos capaces de lograr ese objetivo