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La borrasca Gloria destrozó 2.200 hectáreas de pino y causó daños de diversa índole en otras 7.230 La borrasca Gloria destrozó 2.200 hectáreas de pino y causó daños de diversa índole en otras 7.230
Un helicóptero, durante la valoración de los daños en Montalbán. C.S.B.

La borrasca Gloria destrozó 2.200 hectáreas de pino y causó daños de diversa índole en otras 7.230

Los municipios con más afección en su masa forestal pertenecen a las zonas de Cuencas Mineras y el Jiloca
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Cruz Aguilar

El temporal Gloria provocó estragos en 2.200 hectáreas de masa forestal, todas de pino de diferentes especies, y otras 7.232 resultaron afectadas, de ellas 1.430 con graves daños, según el balance realizado por el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, que es orientativo. Los municipios con incidencias en sus pinares están distribuidos por prácticamente toda la provincia, aunque los daños son diversos y las zonas mas afectadas pertenecen a las comarcas de Cuencas Mineras y el Jiloca. Las masas de pino son las más afectadas, aunque en Sarrión el paso de la borrasca durante los días 20 y 21 de enero causó incidencias en las masas de Quercus ilex.  

La caída de una gran cantidad de nieve en un pequeño intervalo de tiempo ha generado fracturas en ramas y copas, roturas de fustes e incluso descalces, según indican desde el Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad. Estos daños generan una dificultad inmediata de acceso al monte, pero a medio plazo incrementan exponencialmente el riesgo de afecciones por plagas de perforadores, además de suponer un combustible seco que incrementa la virulencia de los incendios y dificulta su extinción. 

Los daños en el arbolado se han clasificado en tres niveles. El Nivel 3 es el más grave ya que indica que hay muchos pies afectados y con una distribución genérica en todos los montes. Un total de 2.191 hectáreas están dentro de esta calificación y desde el departamento precisan que se requiere una intervención selvícola prioritaria y urgente. 

En estas zonas se actuará como aprovechamiento forzoso que es, según explica Pedro Polo, director provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, el que se decreta tras una catástrofe natural como un tornado, un incendio o, como en este caso, una gran nevada. Esto supone que se acortan los plazos y que se saca a subasta de urgencias. Polo comentó que el Gobierno de Aragón es el que redacta las condiciones técnicas, aunque son los ayuntamientos los que llevan a cabo la subasta porque la madera es de su propiedad. “Queremos que lo saquen con premura para llegar al verano con todo ejecutado”, especificó Pedro Polo, quien no obstante reconoció que, si se logra cumplir este plazo, irá muy justo.

Para agilizar aún más los trámites, desde la Administración facilitan a los Ayuntamientos un listado de las empresas que trabajan con aprovechamientos de madera, con las que además se contacta con el fin de que la subasta no quede desierta. Polo especificó que están “buscando fórmulas para poder adjudicar el aprovechamiento por lotes con el fin de que se retire de la forma más rápida posible”. Detalló que en situaciones parecidas que se produjeron en el pasado hubo poca concurrencia de empresas y la ejecución se alargó.

Las cuadrillas forestales antiincendios serán las que se ocupen de retirar la madera de aquellas zonas donde no sea económicamente rentable y también de los lugares donde no haya graves daños. 

El Nivel 2 habla de daños moderados e indica que el número de pies afectados es elevado y su distribución concentrada en varias zonas del monte. Requiere una intervención selvícola para prevenir riesgos sanitarios. 

El Nivel 1 hace referencia a daños lees, a zonas donde el número de pies afectados es pequeño y están dispersados por el monte. También hay ramas partidas y algún ejemplar descapotado. Un total de 5.810,903 están dentro de esta clasificación. En estos casos la madera suele dejarse en el pinar para que se pudra, lo que favorece la biodiversidad.

Desde Desarrollo Rural y Sostenibilidad especificaron que en el momento en el que se elaboró el informe de los daños había  muchas zonas a las que no había sido posible acceder porque las pistas forestales estaban cortadas por lo que se trata de un balance orientativo. En algunos casos la estimación se llevó a cabo sobrevolando el pinar con helicóptero, pero el balance también resultó complejo por la acumulación de nieve que había en algunas zonas. Especificaron que de las zonas de Albarracín y Maestrazgo apenas se muestren superficie por la dificultad de acceso, aunque aclararon que las zonas que se supervisaron los daños se situaban en el nivel 1, lo que supone que no requerirá intervención o que será escasa. También son puntales, según el informe, las afecciones en la Comarca de Teruel.

Los mayores daños en la masa forestal, que alcanzan un Nivel 3, se localizan en Cuencas Mineras, principalmente en las localidades de Montalbán, Palomar de Arroyos y Castel de Cabra. La localidad con más daños es Palomar de Arroyos, donde el balance asciende a 300 hectáreas de pino dañadas al 100% y con un Nivel 3.  En el caso de Montalbán hay 16 hectáreas que presentan daños de Nivel 3; 200 de Nivel 2 y 300 de Nivel 1. En Castel de Cabra hay 125 hectáreas con un porcentaje de afección del 25% y un Nivel 3. 

La zona del Jiloca también presenta graves daños, sobre todo en los municipios de Fonfría y Olalla, con 600 hectáreas en cada uno de los términos municipales afectadas al 100% y con un Nivel 3 de daños. A ellas se suma Bea, con 300 hectáreas dañadas en un Nivel 3 y al 100% y El Barrio calamochino de Collados, con 250 hectáreas.