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Un año de prisión por pornografía infantil y corrupción de menores para un sexagenario Un año de prisión por pornografía infantil y corrupción de menores para un sexagenario
Palacio de Justicia de Teruel

Un año de prisión por pornografía infantil y corrupción de menores para un sexagenario

Compartió 347 archivos de abusos sexuales
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El Juzgado de lo Penal condenó este martes a un año de prisión a un sexagenario, cuyo nombre responde a las iniciales J. M., por un delito de distribución de pornografía infantil y corrupción de menores. El acusado descargó y compartió desde los terminales informáticos que tenía en su vivienda un total de 347 archivos con imágenes y vídeos en los que se abusaba sexualmente de menores y mostraban pornografía dura de preadolescentes.

Además de la pena privativa de libertad, fue condenado a la inhabilitación durante cuatro años para desempeñar cualquier actividad, remunerada o no, que conlleve el contacto regular y directo con menores de edad.

Los hechos fueron descubiertos por el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional en junio del año pasado, lo que permitió determinar el domicilio de esta persona y proceder al registro de su vivienda, en cuyos terminales informáticos se encontraron los archivos pedófilos.

Esta clase de delito, tipificado en el artículo 189 del Código Penal, está castigado con penas de prisión que van de uno a cinco años de cárcel. De hecho, inicialmente la Fiscalía había pedido una pena de prisión de 3 años, si bien el martes modificó su escrito de acusación al tener en cuenta la capacidad mental del acusado, y lo redujo a un año tras alcanzarse un acuerdo de conformidad entre las partes, una vez que el encausado terminó reconociendo los hechos aunque al principio llegó a negarlos.

Tras ser localizado el lugar desde el que se hacían las descargas de internet a través de programas como emule, la Policía Nacional procedió al registro de su vivienda, en un municipio pequeño de la provincia y encontró los archivos pedófilos en varios terminales.

Tras su detención, el detenido llegó a pasar siete semanas en prisión provisional una vez que los agentes policiales lo pusieron a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel.

En la vivienda del acusado, la Policía Nacional encontró un ordenador de mesa y una tablet conectada a Internet en la que se había descargado varios cientos de archivos, tanto fotografías como vídeos, con escenas se sexo explícito en las que aparecían menores.

Según la acusación de la Fiscalía, por un lado se encontraron 288 archivos entre imágenes y vídeos de contenido pedófilo, entre los cuales había algunos clasificados como de abuso sexual y abuso sexual extremo en los que aparecían menores y preadolescentes. Además, se le encontraron otros 59 archivos de sexo duro con preadolescentes, que se había bajado a través de programas como emule y que compartía con otros usuarios.

En la sentencia que se dictó in voce, tras reconocer los hechos delictivos el acusado y mostrar su conformidad con las penas solicitadas, no se le llegó a imponer el curso de tratamiento sexual que acompaña este tipo de penas, puesto que se encuentra ya en tratamiento psicológico por la vía civil, según indicó su abogado. En principio no tendrá que ingresar en la cárcel por ser un delincuente primario, siempre que en los próximos tres años no vuelva a delinquir.

La vista estuvo a punto de celebrarse puesto que al entrar en la sala el acusado, que tiene problemas de movilidad, y tener que manifestar su conformidad, afirmó en un principio que no reconocía los hechos. Tras un breve receso y después de hablar con su abogado, sí reconoció haberlos cometido y aceptó el año de prisión solicitado por la Fiscalía.