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Elsa Cortés, autora del libro ‘El diario de un Asperger’: “En el Asperger y en la vida en general hay que ser abierto y no juzgar al otro” Elsa Cortés, autora del libro ‘El diario de un Asperger’: “En el Asperger y en la vida en general hay que ser abierto y no juzgar al otro”
Elsa Cortés impartió una charla en Teruel sobre el Síndrome de Asperger

Elsa Cortés, autora del libro ‘El diario de un Asperger’: “En el Asperger y en la vida en general hay que ser abierto y no juzgar al otro”

“Lo más desconocido es el TEA en las mujeres, somos invisibles, la mayoría pasamos desapercibidas”
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El Día Internacional del Síndrome de Asperger se celebró el martes en todo el mundo y la asociación Autismo Teruel lo conmemoró el lunes con la charla Cuando las convenciones sociales van en contra de tu forma de ser, que impartió Elsa Cortés, autora del libro El diario de un Asperger, que se celebró en el salón de actos Amparo Sánchez de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel con un gran éxito de público. La joven explicó su experiencia y dio a conocer la realidad de las personas con este trastorno.

-El Asperger quizá es uno de los trastornos del espectro autista más desconocido.

-Va siendo más conocido poco a poco. Pero sobre todo el TEA en mujeres es lo que menos conocido es, porque somos invisibles, la mayoría pasamos desapercibidas. Es complicado diagnosticarlo y se conoce poco porque antes de diagnosticar eso diagnosticas otras cosas.

-Ha escrito su libro en primera persona sobre su experiencia. ¿Qué ha pretendido con esta publicación?

-Destacaría que narra la vida de una persona con Asperger y al ser escribiendo, te atreves a contar más cosas y te destripas más. Hablo de la hipersensibilidad, de un montón de rasgos que a mí me caracterizan. Pero no solo de los rasgos si no de cosas que le pueden pasar a otra persona cualquiera y cómo las he vivido yo. Por ejemplo, en mi caso que sufrí bullying de pequeña, yo gracias a esa experiencia aprendo mucho y me sé sobreponer a eso. Pues también explicas un poco cómo te has sobrepuesto a esas cosas y creo que eso es importante porque no es la experiencia de una persona con Asperger es otra vida más, habla de cómo afrontar determinadas cosas y eso a la gente le gusta.

-Me ha llamado la atención ese título que ha elegido para la conferencia: ‘Cuando las convenciones sociales van en contra de tu forma de ser’.

-Sí es que es así porque es muy común que cuando vas a comprar a la panadería lo normal es decir: “Buenos días”, saludar por educación. Yo, por ejemplo, hubo una época en la que no decía ni buenos días ni buenas noches, por motivos míos pero no era por falta de educación sino porque por cómo funciona mi cerebro yo prefería no decir buenos días, porque lo veía más correcto y realmente a nivel social era mejor lo otro. 

-Hay series de ficción que tienen protagonistas con Asperger como Good Doctor. ¿Reflejan bien el trastorno o dan una imagen distorsionada?

-Esa en concreto a mí me gusta mucho porque sí que ves que es una persona que es distinta, que tiene sus características, pero que puede hacer todo lo que el mundo hace. El prototipo que yo no pondría es Sheldon Cooper (The Big Bang Theory). Para mí es un prototipo de comedia, no es un prototipo de Asperger, es otra cosa.

-¿Qué quiere transmitir a las familias con niños con TEA y en general a los asistentes a esta charla?

-El mensaje más importante no solo con el Asperger sino en la vida en general es ser abierto y no juzgar a la gente y saber ver más allá. Ser abierto, en el sentido de que una persona cuando se te presenta no es lo que aparenta, hay muchas cosas más detrás y la capacidad de decir: “Jolín, esto puede ser por esto”, es importante. Mente abierta, ante todo.

-¿Es fundamental la labor de difusión como la que está haciendo?

-Claro. Es muy importante que la gente sepa, conozca, que tenga información. Pero no solo información porque información por información la encuentras en cualquier sitio, sino que la gente sepa cómo aplicarla o sepa las ventajas, las desventajas... algo más analítico que no es simple información. Eso es muy importante porque si no tienes información quizás luego haces algo involuntariamente: igual te metes con una persona sin querer y no te estás dando cuenta o rechazas a alguien pero porque tienes miedo o porque no tienes información. Se necesita conocer y entender.

-¿Qué barreras se ha encontrado a lo largo de su vida y cómo las ha superado?

-La barrera con la que más me he encontrado es que ahora tú dices que tienes Asperger y la gente niega que lo tienes, sin conocerte. Eso es lo que hay que romper: si yo te estoy contando que tengo Asperger que me lo han diagnosticado, por mucho que exteriormente sea una cosa distinta, si tú no conoces nada pues intenta abrirte y comprender. A lo largo de mi vida, con todos mis rasgos de hipersensibilidad, inflexibilidad,... a veces me costaba. No sabía que tenía Asperger, entonces, lidiar con todo eso que no tiene nombre que no sabes de donde partir es complicado.

-¿Le costó mucho tener el diagnóstico?

-Bueno a mí me lo diagnosticaron pronto porque la mayoría de las mujeres se suelen autodiagnosticar a los 40 o 50 años y a mí me lo diagnosticaron con 16 años. Así que aunque pueda parecer tarde, realmente, es pronto para una mujer. Creo que me ha ayudado mucho porque sabes de dónde partir. Al principio cuesta un poco aceptarlo porque no te sientes lo suficientemente diferente como para tener un trastorno, un síndrome, pero cuando ya lo asientes te ayuda saberlo.

-¿Por qué existe esa diferencia que comenta en las mujeres?

-Hay diferencias entre hombre y mujer biológica y mentalmente y eso en el Asperger también se nota. Los hombres exteriorizan mucho más y las mujeres se camuflan porque tienen esa parte de poder construirse herramientas sociales. Muchas mujeres tienen esa máscara neurotípica que llamo yo, o imitan mucho a la gente. Muchas mujeres han sobrevivido por imitación. Imitando, imitando no eres tú el que se relaciona porque estas copiando a alguien pero pasas muy desapercibido y no se ve.