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Sesión fotográfica de las mujeres de la trufa en Sarrión

Subidón morado

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Cruz Aguilar

Con esto del 8M y el empoderamiento de la mujer siempre se alternan una de cal y otra de arena. Aunque vamos ganando terreno, a mi alrededor veo que los roles cambian tan poco a poco que apenas se nota la evolución. 
Ellas son las que siguen ocupándose prioritariamente del cuidado de las personas dependientes y, sobre todo, llevan el peso de la casa, en la que lo importante no es solo hacer la comida, limpiar o llevar a los niños al fútbol. Está también la carga mental, la de pensar en cuadrar comidas, extra escolares, en que el chándal se le ha quedado corto al pequeño o en reservar el local para celebrar el cumpleaños del mayor.
Hay otros momentos que aportan esperanza a raudales. El pasado miércoles tuve un subidón morado. Estuvimos en Sarrión haciendo una sesión de fotos para un reportaje que vamos a sacar (mañana domingo, por cierto) con motivo del 8M. 
Allí se reunieron una treintena de mujeres del sector de la trufa, que es pionero en Teruel en todos los sentidos. Por un lado en asentar población y por otro en que son ellas las que, en muchos casos, llevan las riendas. Salimos todas de la finca de carrascas con más empoderamiento del que se logra en los talleres esos de coaching que están tan de moda. Y eso que no hicimos nada, salvo posar (ellas) para la foto y compartir experiencias sobre cómo ha pesado el hecho de ser mujer en su desarrollo profesional. Digo ha pesado porque hay sectores que tienen una gran representación femenina, aunque los puestos directivos siguen alejados de ellas, pero en otros hubo pioneras en abrir un camino con más espinas que rosas.
Desde luego da gusto ver mujeres así, llenas de ideas que están aplicando en sus pueblos. Unos municipios que se mantienen, no nos olvidemos, en gran medida porque ellas así lo quieren. 
Pero en esto de la trufa no todo es arena, hay cal y es que las mujeres llevan el peso de muchos negocios pero todavía no son las que directamente toman las decisiones del sector, al menos en Teruel . No hay duda de que esa senda se andará, y a no mucho tardar, de momento el miércoles nos pusimos todas las zapatillas moradas.