Síguenos
Tenemos elección Tenemos elección

Tenemos elección

banner click 244 banner 244
Elena Gómez

La vida nos está cambiando a todos. A todos, sin excepción. La raza humana se ve en una situación desconocida y desbordante, y está bastante claro que cuando salgamos de esto, nuestra forma de entender la vida será diferente. Pero hay algo que no cambia, y no creo que cambie nunca. El odio de muchos “opinadores” contra todo aquello que no entra dentro de sus estrictos paradigmas.

Cuando haces públicas tus ideas, estás expuesta a la crítica, cosa bastante razonable. Pero cuando esta se apoya en comentarios hirientes o jocosos, por mucho que sepas que debes ignorarlos, la confrontación duele. Y más en estos tiempos de tanto esfuerzo en hacer bien nuestra labor.

Me consta que a algunos les gustaría que me pusiera dramática. Que contara la congoja que me producen las miles de muertes por el coronavirus. Que explicara mi confinamiento, que ya va por la tercera semana porque soy población de alto riesgo. O que me lamentara por la falta de respiradores, a sabiendas de que, si me contagio, me calificarían como paciente con baja expectativa de vida y posiblemente no sería candidata a utilizar uno.

Podría contar mi infinita tristeza por no poder ver a mis familiares más ancianos, o por no poder despedir a aquellos que se han ido para siempre. También podría criticar la falta de previsión de los gobiernos, o rasgarme las vestiduras por aquellos que no cumplen con las normas de aislamiento.

Sería muy fácil regodearme en el dolor y en el miedo que estamos sufriendo. Pero resulta que tengo la opción de utilizar estas líneas para intentar animar a aquellos que las leen. Miren por dónde, me dio por hablar de niños, que son la esperanza de un futuro incierto.

No vivo en los mundos de Yupi. Pero cuando todo se viene abajo, tenemos elección. La de revolcarnos en la miseria o la de ver el lado positivo de las cosas. Yo voy a seguir escogiendo lo segundo, porque es probable que, cuando todo esto acabe, tenga más herramientas emocionales a mi disposición para afrontar la pérdida y el cambio.