Josefina Saz es la celadora de una de las tres Sagradas Familias que hay en Villafranca
Las vírgenes también se quedan confinadas
Los pequeños altares que tradicionalmente rotan por las casas pasan la cuarentena sin moverseEl confinamiento afecta a todos, desde los niños a los ancianos. Tampoco las vírgenes que habitualmente van de casa en casa en los pueblos salen a la calle estos días. Son imágenes resguardadas en pequeñas cajitas de madera con unas puertas en el frente que, al abrirlas, permiten ver a la Sagrada Familia o a la Milagrosa. Desde que comenzó el confinamiento a causa de la pandemia de Covid-19 están siempre abiertas, pero en la misma casa. Al menos eso es lo que ocurre en Villafranca del Campo, donde hay 5 imágenes, 3 de la Sagrada Familia y 2 de la Virgen Milagrosa.