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Paco Carmona, propietario de un comercio de fruta y charcutería: “La gente está más tranquila que los primeros días, pero no tiene la alegría de antes” Paco Carmona, propietario de un comercio de fruta y charcutería: “La gente está más tranquila que los primeros días, pero no tiene la alegría de antes”
Paco Carmona, junto a sus empleadas Laura (izquierda) y Loli

Paco Carmona, propietario de un comercio de fruta y charcutería: “La gente está más tranquila que los primeros días, pero no tiene la alegría de antes”

“Es difícil calcular el pan, hay gente que comprar para varios días, una mañana te falta y la otra sobra la mitad”
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Cruz Aguilar

Paco Carmona está a punto de cumplir los 25 años al frente de la frutería y charcutería Carmona’s, que abrió junto a su madre y a su hermano en El Barrio de San Julián, aunque ahora la gestiona el solo con ayuda de dos trabajadoras, Loli y Laura. La crisis del coronavirus le ha supuesto nuevos cambios porque, aunque sus clientes son los mismos, ahora compran de otra manera.

-¿Qué clientela tiene ahora?

-Muchísimos más clientes porque la gente ahora compra más en el barrio. Además aquí también vienen de otras zonas de Teruel, llevamos años y hemos crecido con los clientes que buscan nuestra calidad y servicio.

-¿Por qué hay más clientes?

-La gente lo que quiere es venir a comprar y no hacer colas, intento tener en la tienda de todo, para dar servicio.  Ahora la gente tiene más tiempo pero se puede mover menos, también creo que en la tienda encuentran todo para suplir las necesidades. Por otro lado, la gente se ha volcado más con el pequeño comercio. En los últimos años las tiendas hemos ido desapareciendo y dábamos un buen servicio, en los barrios tendría que haber más, nuestra atención es diferente, saben que nos tienen además de para comprar para muchas otras cosas. Después de tantos años la gente que viene a la tienda sabe que trabajamos productos muy artesanos y de la fruta me abastezco yo mismo, cargo en Valencia y siempre intento coger el mejor producto para mis clientes y al mejor precio. En estos días tan difíciles aún me esfuerzo más para que estén bien atendidos. 

-Parte de su clientela son también los mayores de San Julián, ¿siguen yendo?

-Tengo clientes que son personas de riesgo y no pueden venir a la tienda y les hacemos el reparto a domicilio, gente mayor y más joven que me piden por WhatsApp o por teléfono. También recogemos pedidos y así solo recogen. En general la gente mayor ahora viene poco, los primeros días sí salían.

-¿Han cambiado las costumbres de sus clientes?

-Sí, la gente ha intentado adaptarse a la situación y vienen un día o dos a la semana. Yo hago los viajes para recoger la fruta como siempre, pero en lo que nos suministran ha cambiado un poco, nos atienden de maravilla, pero antes hacías el pedido y si te faltaba por ejemplo pan en la misma mañana te llevaban más, ahora trabajan determinadas horas por la situación de alarma.

-¿Y compran igual cantidad?

-Es muy difícil calcular porque hay gente que no sale todos los días a por el pan y cuando salen cargan para varios días. Yo hago el pedido para un día determinado, pero si vienen varias personas que no salen a comprar todos los días se acaba antes, mientras que al día siguiente igual te queda la mitad sin vender. Cuando no pasa nada las ventas son siempre más o menos las misma, ahora es muy difícil de llevar un cálculo.

-¿Cree que puede haber problemas de desabastecimiento?

-Nosotros estamos reponiendo continuamente, no va a haber problemas porque además creo que lo gordo ya lo hemos pasado.

-¿Hubo más compras los primeros días?

-Sí, fue una cosa my rápida, empezó la semana tranquilamente y de repente el jueves empezaron a hablar de la alarma por la tele y fueron días de mucho trabajo, la gente se lanzó a comprar, era una cosa nueva para todos, no se sabía lo que iba a ocurrir.

-¿Nota ahora en sus clientes más ganas de charrar?

-La gente ahora ya viene tranquila, los primeros días había mucho nerviosismo. Pero noto que no tiene la alegría de antes, está pensando en otra cosas, en a ver cuándo termina esto. Nos cuesta mucho más despachar porque son compras muy largas, son para 3 días o semanales. Además vendemos productos que requieren preparación, como embutido al corte o pesado de fruta, además tienes que reponer continuamente porque se gasta más. Yo creo que nuestros clientes están contentos con nosotros y con el resto del pequeño comercio de Teruel, que están a la altura de las circunstancias, intentamos hacer las cosas de la mejor manera posible. Hemos ido adaptando todas las medidas higiénicas, al principio no teníamos ni idea, controlar el aforo, tomar las medidas de higiene… todo era nuevo.

-¿Cómo cree que serán las próximas semanas?

- A partir de ahora si no falla nada se podrá llevar mejor porque lo difícil ha sido meternos a todos en casa, estas tres semanas que de momento quedan serán mejores. Cuando saltó la alarma era todo nuevo, poco a poco hemos ido aprendiendo.

-¿Han recibido directrices sobre cómo actuar?

-No, mi mujer trabaja en un supermercado y he ido adaptando lo que ella me contaba, lo que veía por la tele y lo que hacían otros comercios. 

-¿Vende los mismos productos que antes?

-No, ahora lo que más vendo es fruta y verdura, ha aumentado mucho el consumo de naranjas y patatas. También ha subido el de legumbres, sobre todo de los secos, porque es una cosa que aguanta y se puede tener en casa. El consumo de miel pegó una gran subida durante los primeros días, supongo que por el tema de las vitaminas y para evitar los constipados.