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Conchita Laguardia, periodista que trabaja en Cambridge: “En Gran Bretaña esta crisis sanitaria ha unido más a la gente después del Brexit” Conchita Laguardia, periodista que trabaja en Cambridge: “En Gran Bretaña esta crisis sanitaria ha unido más a la gente después del Brexit”
Conchita Laguardia, con una taza de cerámica de Teruel, en su casa en Cambridge

Conchita Laguardia, periodista que trabaja en Cambridge: “En Gran Bretaña esta crisis sanitaria ha unido más a la gente después del Brexit”

Explica cómo han reaccionado los británicos a la extensión de la pandemia en todo el mundo
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Conchita Laguardia trabaja como Senior Info Developer en una multinacional de software. Lleva 20 años en Reino Unido, en Cambridge. Casada con un británico, tiene dos niños y veranea en Cubla. En esta entrevista expresa su preocupación por el avance de la pandemia en España y en Reino Unido. También le preocupa saber cuándo podrá volver a pisar su tierra, ahora que las fronteras están cerradas. 

-¿Cómo se pasa desde Cambridge la pandemia por el Coronavirus?

-Nosotros vivimos a las afueras de Cambridge y aquí en Reino Unido se tomaron las medidas para todo el país el 23 de marzo. En un principio el confinamiento durará hasta el 13 de abril, aunque es revisable. En la zona de Cambridge y provincia no hay muchos casos, como unos 120 diagnosticados, no como en Londres y Birmingham. Fallecimientos también hay pocos y estamos un poco a la espera de ver cuándo van a llegar aquí, porque no estamos tan lejos de Londres. 

-¿Ha habido en Inglaterra polémica por los vaivenes del Gobierno, que primero se negó a aplicar ninguna medida?

-No calcularon bien la magnitud o lo rápido que se extendía el virus y empezaron con unas medidas muy optimistas, pensando que era como una gripe y que no era muy necesario tomar medidas más extremas. Cuando la población vio lo que pasaba en Italia y España pensó ya en aislarse y entonces el Gobierno dio un giro de 180 grados. De un día para otro el primer ministro dijo que se aplicaría el aislamiento y todo el mundo lo recibimos con alivio. Ocurrió como ahora en Suecia, donde no están cerrando nada y están muy optimistas sobre la pandemia. 

-¿Cómo le ha afectado a usted particularmente?

-Como trabajo en una empresa de software y éste no es un servicio esencial, no tengo que salir de casa. Tenemos la infraestructura bien montada. Mi marido y yo trabajamos desde casa y nuestros hijos tienen un régimen de deberes online. Es como en España, con la diferencia de que aquí podemos salir una vez al día a tomar la fresca o a hacer ejercicio. Y yo por aquí no conozco a nadie que esté infectado.

-¿Antes ya hacía teletrabajo?

-Una vez a la semana desde casa, así que ya lo tenía todo ensayado para conectarme a los sistemas de la empresa. Por eso no me ha provocado cambios en ningún sentido. 

-¿Qué visión se tiene de España en Inglaterra?

-Yo leo la prensa británica y en los titulares siempre salen nuestras cifras de contagios y fallecidos, las nuestras y las de Italia, porque son los dos países a los que se mira para ver lo que nos espera. Estamos preguntándonos si seguiremos la tendencia de España e Italia o la de Alemania, donde parece que está más controlado. El Gobierno británico sigue en general de cerca los acontecimientos del continente.

-¿Qué medidas se han aplicado en Inglaterra?

-España tiene medidas más estrictas que Gran Bretaña, porque aquí aconsejan no salir a comprar todos los días, lo cual es complicado de controlar. Aquí se compra más en supermercado, aunque la gente está acostumbrada a hacer una compra semanal o quincenal, no está la cultura española de salir a comprar todos los días la verdura, la fruta o la barra de pan. Por eso creo que puede estar más controlado. Nos piden mantener una distancia de dos metros con respecto a otra persona. En el supermercado  hay un aforo máximo y hasta que no se vacía con el grupo que está comprando no dejan entrar al siguiente lote de gente. Han puesto unas marcas fuera de los establecimientos y ahí sí que la policía mira que se respete. La indicación del Gobierno es ir a trabajar si un trabajo es esencial, aunque a los autónomos también es muy complicado controlarlos por el tipo de empleos que son.

-¿Desde cuándo se aplica el confinamiento estricto?

-Desde el 23 de marzo. Se veía venir, porque recuerdo que estábamos en el trabajo y había mucha incertidumbre. Nos olíamos algo, por lo que estaba pasando en Italia y España, y aunque al Gobierno le costó unos días, lo hicieron. De todas formas, antes la gente ya había empezado a comprar en los supermercados, de donde ha desaparecido la pasta, la harina... 

-¿Cómo ha evolucionado la visión de la gente de la pandemia?

-Aquí las primeras noticias que llegaban decían que esto era como una gripe. Pero luego la gente se ha dado cuenta de que tiene que haber algo distinto en el coronavirus y se lo están tomando un poco más en serio, aunque en otros puntos del país se han tenido que desbaratar reuniones sociales de una minoría que es reticente

-¿Y su visión ahora cuál es?

-Mi visión de la pandemia ha cambiado a medida que leía las noticias en el resto de Europa. Yo me lo tomo más en serio, no salgo, y si lo hago es al campo. A comprar intento no salir. Hicimos una compra grande hace días y si podemos lo evitamos.

-¿Qué impresión se tiene de las medidas que se han tomado en España?

-La impresión es que las medidas de aislamiento se han tomado un poco tarde y que los sistemas sanitarios, no sólo en España, sino también en Gran Bretaña, no estaban preparados para una epidemia como esta, por la falta de material médico, de EPIs… Se han puesto de manifiesto las carencias del sistema sanitario, la falta de previsión... La gente ya empieza a preguntarse cosas, entre otras, se preguntan si aprenderemos la lección. Me imagino que esto tendrá un coste político, aunque está por ver, porque todavía no hemos llegado al pico de contagiados, y ahora la gente por lo que está preocupada es por su salud.

-¿Cree que este confinamiento puede durar meses, semanas…?

-La fase inicial de confinamiento aquí es hasta el 13 de abril, pero revisable, porque ya ha salido alguien del Gobierno para decir que se pueden extender las medidas de distanciamiento social más allá de esa fecha. Lo único que no detallan qué medidas serán. El distanciamiento social probablemente vaya más allá del 30 de abril. También comentan que la gente vulnerable tendrá que aplicar el aislamiento durante más tiempo. Es una manera de darles la responsabilidad de cuidarse, porque la población de riesgo tendrá que seguir tomando las precauciones.

-¿Se tiene la sensación de que después de esto habrá cambios en la sociedad?

-Las consecuencias económicas serán enormes. A mí me da pena el hecho de que no podamos darnos la mano. Parece una tontería, igual es porque soy española. Lo que ha ocurrido con esta crisis sanitaria es que la gente se ha unido más. Antes había mucha división con el Brexit, pero eso ha cambiado. Boris Johnson ha crecido en índice de popularidad y se han aparcado las diferencias políticas porque ahora lo que la gente quiere es salir de esta lo mejor que se pueda.