Síguenos
Diego Quesada, socio fundador de Senderos de Teja y colaborador de Empenta Artieda: “Hay que actuar en los pueblos desde abajo y desde arriba debe haber apoyos” Diego Quesada, socio fundador de Senderos de Teja y colaborador de Empenta Artieda: “Hay que actuar en los pueblos desde abajo y desde arriba debe haber apoyos”
Diego Quesada, del proyecto Senderos de Teja, cuando participó en las jornadas celebradas en Perales del Alfambra

Diego Quesada, socio fundador de Senderos de Teja y colaborador de Empenta Artieda: “Hay que actuar en los pueblos desde abajo y desde arriba debe haber apoyos”

“No hay que venir al territorio a ver qué me dan, sino a trabajar y a aportar para su desarrollo”
banner click 244 banner 244

Diego Quesada es socio fundador de Senderos de Teja, una iniciativa de economía social puesta en marcha en Artieda y que es un modelo de éxito. Se presentó en las jornadas contra la despoblación de la Federación Vecinal celebradas en Perales del Alfambra, que es cuando se realizó esta entrevista.

-¿Cómo pueden contribuir el emprendimiento social y el municipalismo a asentar la población en los pueblos?

-La experiencia de Senderos de Teja ha sido de éxito y hay que transmitir esa idea positiva del mundo rural. Artieda está en el Pirineo, vivimos 67 personas y por el recrecimiento del embalse de Yesa les expropiaron más del cincuenta por ciento de la tierra cultivable. Eso hace que en un pueblo pequeño a las dificultades normales se sume la dificultad del desarrollo en la agricultura. El Ayuntamiento planteó preguntarle al pueblo cómo veía el Artieda del mañana, y entonces hizo un proceso de investigación.

-¿Eso cuándo se hizo?

-Hace tres años, y el proceso lo hizo Empenta Artieda con la participación, en el que se preguntaba cómo veían los vecinos el futuro de su pueblo. Tras medio año de investigación, de encuestas y entrevistas, desde el propio municipio llegaron a la conclusión de que había que desarrollar el trabajo, la vivienda y la socialización.

-¿Qué entienden por la socialización?

-Dentro de la socialización se encuentran los cuidados, tanto infantiles como a personas mayores, básicamente. En la segunda fase, en el 2018, se pasó a la ejecución, se hicieron dos viviendas, se puso internet de banda ancha, se creó un coworking, concluyó un camping que está a punto de ser abierto. Se hicieron toda una serie de actuaciones que permitió que llegásemos quince personas nuevas y nos asentáramos en Artieda, todas jóvenes.

-¿Con vínculos en la zona?

-Algunos sí, pero la mayoría no. Hay unos tres que sí los tenían, pero el resto es gente de fuera.

-Nuevos pobladores.

-Sí, claro, fue la llegada de Senderos de Teja, porque encajaba mucho con nuestra forma de pensar. Senderos de Teja es una empresa social cuya misión es mantener los pueblos vivos de forma sostenible generando impacto positivo y desarrollando el potencial que tiene el territorio.

-¿Cómo empezaron?

-Empezamos gestionando un albergue en Calcena, en el Moncayo, y tras tener problemas con el ayuntamiento surgió la posibilidad de empezar en Artieda y hace dos años que estamos allí porque creemos firmemente en la alianza público-privada. Pensamos que es imprescindible en este tipo de pueblos para sacar proyectos adelante. Empezamos a gestionar el albergue en el Camino de Santiago, después tenemos un huerto ecológico que usamos para talleres y campamentos, y el tercer proyecto es el “Envejece en tu pueblo”.

-Lo que quería el pueblo.

-Sí, al final nos ponemos a trabajar en cosas en las que el pueblo ha decidido que hay que trabajar. El tema del cuidado a la gente mayor nos pusimos con ello con ese proyecto para hacer que estas personas estén en su casa el mayor tiempo posible y de la mejor de las maneras.

-¿Cómo desarrollan ese proyecto en concreto?

-En una fase uno hay una fase de evaluación, que lo que hacemos es entrar en las casas y preguntarles, hacerles partícipes a las personas mayores de qué es lo que necesitan y quieren, sacamos unas líneas de actuación y en la fase dos de ejecución pues nos ponemos a trabajar.

-¿Y qué están haciendo, qué les pidieron?

-Lo que estamos haciendo hasta ahora son acompañamientos individuales para luchar contra la soledad no deseada, evitar la depresión. Luego acompañamientos externos, de manera que les llevamos al hospital, al especialista, a la peluquería, a la gestoría. No solo les llevamos sino que estamos con ellos acompañándoles y luego hacemos talleres grupales. Hacemos también un comedor social dos días a la semana en Artieda y otros dos días en Salvatierra de Esca con talleres varios. Lo que hemos hecho ha sido juntar cuatro pueblos de la Alta Zaragoza para tener un volumen de trabajo suficiente como para poder generar economía: la alianza entre territorios, pues juntando los cuatro pueblos nos sale una población total de 400 habitantes.

-¿Qué empleo genera este proyecto de Senderos de Teja?

-Ahora mismo va a generar tres medias jornadas. Hemos pedido al Leader, a través de los cuatro ayuntamientos, un proyecto de colaboración de tres medias jornadas.

-¿Y esos quince nuevos habitantes de los que me habla cómo se han integrado?

-Es todo gente joven, yo soy el mayor y tengo 42, y en Senderos de Teja ahora mismo somos siete en el equipo.

-¿El medio de vida cómo lo han encontrado, desde el emprendimiento?

-Sí, en Senderos de Teja nosotros estamos diversificando, igual de gente que se ha asentado pues que tienen distintas fuentes. Está el portal Cima Norte, que lo lleva un periodista que trabaja de guía en verano y el resto del año está con el portal multimedia del Pirineo. Hay otra persona que teletrabaja con proyectos, otro periodista medioambiental que teletrabaja. El tener internet de banda ancha ha sido fundamental y el proceso como se ha hecho es a través de wifi.net que es un modelo a seguir a nivel europeo.

-¿En qué consiste?

-Se trata de llevar internet de banda ancha a las zonas rurales a través del asociacionismo. En Artieda ahora tenemos 100 Megas de subida y de bajada por casa, y pagamos diez euros al mes, con una instalación inicial de 400 que se quedó en 200 por una subvención. Al final lo que ha pasado en Artieda es que hemos sido nosotros mismos los que hemos decidido actuar, no esperar a que nos lo resuelvan y yo creo que ese es el mensaje que hay que transmitir.

-¿Esa es la idea que quieren trasladar en la lucha contra la despoblación del territorio?

-Lo que está claro es que desde abajo en los pueblos hay que actuar y desde arriba tiene que haber apoyos, que no haya dificultades sino apoyos, y sí que si no somos nosotros, los que estamos en los pueblos, no va a surgir nada. En Perales del Alfambra veo que hay un caldo de cultivo que puede fermentar en algo positivo.

-Son jóvenes los que han impulsado el proyecto de Artieda, ¿eso quiere decir que realmente la juventud quiere vivir en el medio rural? Porque da la sensación de que solo quieren hacerlo en las ciudades.

-Yo soy de Zaragoza pero he vivido en Alemania, en Madrid, en Estados Unidos un tiempo, y yo sí que pensaba que había gente que sí que se quisiera ir a los pueblos. Lo que pasa es que es muy difícil, es casi imposible. Si no tienes arraigos y esos contactos es complicado, y por eso en Senderos de Teja nos formamos y queríamos ayudar a facilitar en gran medida ese paso, por lo menos que la gente formase parte.

-Como empresa de economía social están facilitando ese proceso.

-Claro, nosotros desde Senderos de Teja queremos generar impacto positivo y hay que venir al pueblo no con la actitud de a ver qué me dan, sino a hacer un trabajo y a aportar al desarrollo del territorio. Así puedes mejor recibir.

-¿Por qué le pusieron ese nombre?

-La teja es como algo que identifica a los pueblos, y el sendero que está en la naturaleza, en el monte te lleva hasta la teja, es como el camino para llegar al pueblo, a lo rural.

-¿Y cómo resuelven el problema de la vivienda?

-Claro, la vivienda es un problema que no se va a resolver fácil. Pensamos que hay alternativas con coviviendas en los pueblos, y desde luego que los propios municipios sepan los recursos que tienen de alquiler o venta.