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Los sindicatos abogan por un nuevo modelo productivo y social 
“más justo y solidario” Los sindicatos abogan por un nuevo modelo productivo y social 
“más justo y solidario”
Un sindicalista coloca un cartel en su coche, el viernes en la caravana de Zaragoza. J. Cebollada/EFE

Los sindicatos abogan por un nuevo modelo productivo y social “más justo y solidario”

UGT y CCOO exigen mejores infraestructuras y buena conectividad para más y mejores empleos en Teruel
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Los sindicatos pidieron este viernes, Día Internacional de los Trabajadores, un “nuevo orden mundial más justo y solidario” que procure a los empleados esenciales unas condiciones laborales dignas mediante un “nuevo modelo productivo y social”. Las personas y su bienestar deben estar por delante de los intereses económicos “de unos pocos”, argumentan los representantes de los trabajadores, que piden para la provincia de Teruel unas mejores infraestructuras y conectividad para situarla en igualdad de condiciones cuando llegue la fase de recuperación tras la pandemia.

Fue un Primero de Mayo “inusual y difícil”, en medio del confinamiento motivado por el Covid-19 que impidió que los trabajadores se manifestaran en la calle. Los mensajes reivindicativos se extendieron por Internet, demostrando que siguen intactos y son más necesarios que nunca por la crisis económica paralela a la sanitaria que perdurará una buena temporada. Según el manifiesto de CCOO y UGT, son imprescindibles “más y mejores servicios públicos” y que el país recupere su industria.

“Este Primero de Mayo va dedicado a todos esos trabajadores de sectores esenciales que nos están sacando de esta crisis”, puso en valor la secretaria general de CCOO en Teruel, Pilar Buj, quien aseguró que la pandemia ha sacado a flote “cuáles son esos trabajos imprescindibles” y “la importancia de defender los servicios públicos esenciales y recuperar la industria que por la reorganización mundial no poseemos” pero que “tenemos que reivindicar”.

Médicos, enfermeras, repartidores, cajeras de supermercado, limpiadoras, auxiliares de residencia y atención a domicilio de personas mayores… Son trabajadores “que nos proporcionan calidad de vida” pero cuyos empleos “muchos de ellos están precarizados, feminizados, con jornadas parciales y con salarios que rondan el mínimo interprofesional”, apostilló Buj, quien pidió unidad y reconoció “el trabajo de los delegados de CCOO que están dando la cara”.

“Esta pandemia nos tiene que llevar a trabajar por un mundo mejor, más justo, por trabajos y salarios más dignos”, destacó Buj. En este sentido, los sindicatos mayoritarios denuncian las reformas laborales que devaluaron y precarizaron el empleo.

Quieren intervención pública

“Cuando esta pandemia termine hay que darle una vuelta a la situación de sectores como el de atención a las personas dependientes”, pues “lo que ha pasado en muchas residencias es la consecuencia de privatizar servicios que nunca se tenían que haber privatizado”, denunció la sindicalista de CCOO. “No se les puede consentir incumplir ratios y no tener personal suficiente y cualificado para atender a nuestros ancianos”, sentenció. 

En su manifiesto, los sindicatos mayoritarios enumeran también la sanidad y la educación como servicios y derechos universales a salvaguardar, y piden “intervención pública en los sectores estratégicos” como son “energía, suministros, servicios financieros, industria” que garantice eficiencia en la respuesta ante situaciones críticas, “y menor dependencia de un mercado que se articula bajo el principio del máximo beneficio y que carece de sensibilidad ante los problemas de las personas”.

La inversión en ciencia, tecnología e innovación es vital, opinan, así como orientar la recuperación “hacia un modelo de desarrollo justo y medioambientalmente sostenible”.

Reivindican el papel de la mujer trabajadora “en una sociedad más igualitaria y justa” y exigen a la Unión Europea que asuma el protagonismo y acepte “que las políticas de austeridad impuestas” tras la crisis económica de 2008 “han debilitado los mecanismos de protección social y laboral en los que se está cebando la pandemia”.

También en la provincia

Además, la pandemia “ha acentuado más todas esas reivindicaciones que los turolenses llevamos haciendo”, dijo Buj, pues “ha quedado de manifiesto que no somos unos llorones y que no estamos pidiendo nada que no necesitemos”, como son “las infraestructuras prometidas” porque “nuestras empresas van a tener muchas dificultades para salir de esta crisis, igual que en España y en el mundo”. La diferencia es que por la provincia siguen sin pasar corredores para sacar las mercancías, ni se la dota de conectividad. “El 40% de la provincia es zona blanca, lo que va en detrimento de la “competitividad” de las empresas.

Por tanto, dijo Buj, “es momento de que los gobiernos central y autonómico demuestren que es verdad que apuestan por Teruel y trabajan y pelean para ejecutar todas estas necesidades que tiene la provincia”. En esta línea, reclamó un gran Pacto de Estado por el medio rural.

“Va a venir una crisis muy importante que va a golpear muy duro a la provincia”, vaticinó el secretario provincial de UGT en Teruel, Alejo Galve. “Hay que ayudar a la gente de la hostelería y eso es tarea del Gobierno central y de Aragón”, afirmó el sindicalista, que pidió también el reconocimiento que merece el personal sanitario y del sector de la atención a los mayores.

Los sindicatos se sumaron al respeto y solidaridad ante la pérdida de vidas humanas producidas por el Covid-19.

La paradoja de los esenciales

Por su parte, las fuerzas sindicales CNT y CGT Teruel exigieron que las consecuencias de esta crisis no recaigan de nuevo sobre la clase trabajadora. Pusieron el foco en las personas en situación de “precariedad, temporalidad y de extrema vulnerabilidad”, y calificaron de “paradójico” que precisamente sean quienes están sacando la situación adelante a través de “su imprescindible actividad”. Por tanto, “es muy necesario reconocer y valorar la labor de los profesionales de la Sanidad, lidiando con el virus desde la primera línea, pero también hay que hacer lo propio con el trabajo de sectores habitualmente invisibilizados, asalariados y no asalariados, como los cuidados, el transporte, la agroalimentación o la limpieza, entre otros, que se han demostrado esenciales”, manifestaron.

En este sentido, aseguraron que no quieren “ni héroes ni heroínas, sino profesionales suficientes y bien tratados, laboral, económica y sanitariamente” y exigieron una Sanidad y Educación públicas alejadas de los “mercados especulativos”, así como unas pensiones dignas, derecho a una vivienda, a la movilidad, a las personas dependientes y la implantación de la “Renta Básica de Iguales”. Para CGT y CNT Teruel “es el momento” de reclamar la soberanía energética y la soberanía alimentaria.

Por su parte, el secretario general de OSTA, David Lázaro instó a reflexionar y “obtener numerosas conclusiones, pero la más importante es que los sectores de servicios públicos y estratégicos no pueden depender de la rentabilidad económica que unos pocos puedan extraer de ellos”.

Caravana en Zaragoza

Las organizaciones sindicales celebraron el Día del Trabajador sin manifestantes en las calles por la crisis sanitaria, pero con miles de mensajes en las redes sociales. La etiqueta #1deMayo fue la tendencia número uno de España en Twitter durante toda la jornada festiva y reivindicativa. 

La única movilización en la calle de toda España tuvo lugar en Zaragoza, donde una treintena de manifestantes al volante recorrieron en caravana una marcha autorizada bajo el lema “Que la crisis no la pague solamente un sector de la sociedad, la clase obrera”. La “caravana-manifestación”, organizada por la Intersindical de Aragón, fue legalizada finalmente este jueves por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), que revocó la prohibición administrativa que la Delegación del Gobierno había dictado por motivos de seguridad “en el contexto de grave crisis sanitaria”.

Críticas a Maessa y a Endesa

Los sindicatos denuncian el ERE de extinción de empleo que plantea ejecutar Maessa, la contrata de mantenimiento industrial de la central térmica de Andorra, antes del 30 de junio, fecha en la que Endesa fija el cierre de la planta. La compañía auxiliar, “amparada por el silencio y complicidad” de la eléctrica, se aprovecha de la situación generada por el estado de alarma, según el manifiesto de CCOO y UGT, al encadenar un ERTE por fuerza mayor con esta nueva medida que anticipa los efectos de la clausura.

Para Galve, que forma parte del comité de empresa de Endesa en la térmica, la actitud de Maessa supone “una falta de respeto hacia sus trabajadores” y hacia el Acuerdo por una transición energética justa para centrales térmicas en cierre: el empleo, la industria y los territorios firmado por el Gobierno, los sindicatos y las eléctricas en proceso de cierre de centrales de carbón.

“Esperamos que el Gobierno le diga algo a esta empresa auxiliar y esta gente pueda estar trabajando como mínimo hasta el 30 de junio”, dijo Galve, al menos hasta que comiencen los cursos para el desmantelamiento y la construcción de los parques.

En cuanto a los trabajadores de la empresa matriz, “el plan de salidas voluntarias empezará en breve para la recolocaciones”.