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Detenida una pareja en las inmediaciones de un bar en Andorra después de intimidar con un revólver a un cliente. Detenida una pareja en las inmediaciones de un bar en Andorra después de intimidar con un revólver a un cliente.

Detenida una pareja en las inmediaciones de un bar en Andorra después de intimidar con un revólver a un cliente.

El suceso ocurrió el domingo
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Una pareja fue detenida el pasado domingo en las inmediaciones de la terraza de un bar en Andorra después de intimidar con un revólver a un cliente. Tras pasar a disposición judicial, ambos quedaron en libertad con medidas cautelares a la espera de que tras el estado de alarma se retomen las citaciones.

La detención la llevaron a cabo efectivos del cuartel de la Guardia Civil de Andorra y de la Policía Local de la localidad, que se presentaron en la terraza de un bar de la calle Progreso previo aviso del propietario. 

En la intervención se decomisó el arma corta de fuego. La Guardia Civil investiga qué hacía una pistola bajo la camiseta de este civil, que según fuentes consultadas es natural de Ariño y hace tan solo unos meses salió de la cárcel tras pasar una década privado de libertad por distintos delitos contra el patrimonio y por tráfico de drogas. 

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) informaron de que, debido al estado de alarma, “todo lo que no son procesos esenciales –causas con preso o lesiones de derechos fundamentales– está paralizado; están suspendidos los plazos procesales”. Es por ello que no se celebran juicios rápidos y los juzgados se limitan a abrir diligencias que se retomarán cuando el Gobierno suspenda esta situación excepcional. Es por ello que, tras el incidente, los detenidos (de unos 45 años de edad) volvieron a dejarse ver por las inmediaciones ante la estupefacción de los vecinos. 

La pareja, que ya había recibido la visita de los agentes durante la cuarentena por escuchar música a un volumen elevado, “llevaba dos días de fiesta” cuando bajó a la terraza, informó el propietario del bar. Pasó un cliente de Alloza por delante en dirección a su coche y fueron detrás de él. En una calle adyacente, le enseñaron la pistola que él llevaba bajo la camiseta. “Bajó pálido y la pareja se volvió a sentar. Avisamos a la policía, que disimuló que venía de nuevo por la música, los pusieron contra la pared y les quitaron la pistola en esa calle”, explicó el dueño del bar.