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Ojos Negros vuelve a la gran pantalla para homenajear al mundo del western Ojos Negros vuelve a la gran pantalla para homenajear al mundo del western
Escena del rodaje de la película

Ojos Negros vuelve a la gran pantalla para homenajear al mundo del western

La localidad del Jiloca gana un concurso con el cortometraje Su hora
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En apenas tres años la localidad turolense de Ojos Negros, con 350 habitantes, ha pasado de ser escenario de un drama de autor, la película novel más galardonada de 2019, a acoger una de las grandes escenas de la historia del western. El primero, Ojos Negros, fue codirigido en el pueblo y en Zaragoza en 2017 por Marta Lallana y protagonizada por  Julia Lallana y Alba Alcaine, las tres hijas de este pueblo del Jiloca. El año pasado fue la ganadora de la sección ZonaCine del Festival de Málaga y del Festival de Cine de Buenos Aires. Y el segundo lo dirigieron justo antes del confinamiento Estíbaliz Centeno y José Antonio Maco Martín, responsables de Film LonelyLands, la oficina de atención a rodajes de las comarcas de Daroca y Jiloca,y protagonizada por Jesús García y David Esteban, dos actores noveles y de circunstancias de Ojos Negros que, en su primer papel, han ganado el concurso #InternetdePelícula, organizado por Eurona. Y poniéndose en la piel nada menos que de Henry Fonda y Charles Bronson, en la mítica escena del duelo final de Hasta que llegó su hora (1968), uno de los spaguetti western más conocido de Sergio Leone. 
Se trata de Su hora, un cortometraje con el que el Ayuntamiento de Ojos Negros concurrió al concurso de cortos organizado por la empresa de telecomunicaciones Eurona, en el que compitieron decenas de pueblos de menos de 5.000 habitantes de toda España. Ojos Negros, junto a Belchite (Zaragoza), Sevilleja de la Jara (Toledo), Guzmán (Burgos), Beuda (Girona), Higueruelas (Valencia) y Uncastillo (Zaragoza) ganó el premio de seis meses gratis de conexión a internet por satélite y un vídeo con el que se promocionará por las redes sociales. 
 La idea partió de José Antonio Martín y Estíbaliz Centeno desde la Oficina de la Filmcomission de Daroca-Jiloca. “La vimos muy propicia para nuestros fines, que son promocionar las localizaciones de nuestras comarcas para el cine y además reivindicar y dotar de una conectividad en condiciones para un territorio que no la tiene”, explica Centeno. En Ojos Negros recogieron el testigo, “al principio casi como broma”, según el alcalde, Roberto Sanz, pero pronto todo el pueblo se movilizó para demostrar lo que se puede hacer desde allí. 
La condición era que recrearan una escena de una película famosa, que hubiera el menor diálogo posible –porque los actores no iban a ser profesionales– y que sacara a relucir los exteriores de Ojos Negros. “Al principio pensamos en utilizar nuestro molino de viento, uno de los dos que quedan en Aragón, y se nos ocurrió recrear Don Quijote, pero pensamos que podría relacionarse con La Mancha, así que finalmente elegimos el entorno de la antigua mina de hierro” y sus espectaculares paisajes rojizos. 
“El western nos venía perfecto, y un día en una reunión salió a relucir esta escena de Hasta que llegó su hora y nos pareció perfecto”, explica el edil. 
El casting fue rápido. Jesús García (Henry Fonda) es de Villafranca pero está afincado en Ojos Negros, “siempre se ha dedicado a los caballos y tiene pinta de vaquero... hasta el sombrero tenía”, asegura entre bromas el alcalde. “Y David Esteban, que estaba entre el grupo de personas que nos reunimos nos pareció que daba el pego con Charles Bronson... así que los elegimos a dedo y tuvimos la suerte de que no nos dijeran que no”. 
La escena original completa dura prácticamente diez minutos, pero Centeno y Martín la concentraron en algo más de un minuto con un cuidadoso story-board –algunas escenas son realmente calcadas al original, y otras están adaptadas a las posibilidades–. “La escena era perfecta porque como no hay diálogo los paisajes son los auténticos protagonistas”, explica la directora. La escena se grabó en unas seis horas del 8 de marzo. “Era al día siguiente de nuestra celebración de carnaval, y nos habíamos acostado a las seis de la mañana... seguramente la cara de malos que ponen los actores tiene algo que ver con eso”, cuenta Roberto Sanz. 
Se rodó con un dron, un estabilizador y un móvil Huawei P30 PRO, y el atrezzo que pudieron reunir en Ojos Negros. “Realmente lo importante era el paraje, que es espectacular. Lo demás fue a base de imaginación, cada uno trajo la ropa que pudo, y las pistolas... pues solo teníamos una de juguete, de los muchachos, pero funcionó”, explica Roberto Sanz. En el cine resuelve más la imaginación que los dineros, así que se limitaron las secuencias en las que se ve más de un revólver y, en estas, se utilizó un objeto que da perfectamente el pego. 
“Aquel día no comimos y nos dimos cuenta de lo complicado que es el trabajo del actor, porque estuvimos seis horas repitiendo escenas”, explica Roberto Sanz, “pero nos lo pasamos muy bien. Y cuando vimos el resultado, cuando vimos lo bien que había quedado el montaje, estuve seguro de que nos iban a dar el premio”.
A partir del 1 de junio Eurona proporcionará a Ojos Negros conexión de internet de alta velocidad por satélite, “pero lo que realmente buscábamos nosotros no es internet, porque a fin de cuentas seis meses pasan pronto, no es como la banda ancha que nos proporcionará la Diputación Provincial cuando llegue. Lo que buscábamos en este concurso es la promoción que se hará del pueblo a través del vídeo que editará la empresa y de los medios de comunicación que se están haciendo eco del cortometraje”, asegura el alcalde. “Tenemos unos paisajes espectaculares y tenemos que darlos a conocer, porque el patrimonio industrial de las minas es muy apropiado para rodar películas o publicidad”. 
Estíbaliz Centeno, vitoriana afincada en Calamocha que ha trabajado produciendo formatos televisivos –como Se escribe con J de Aragón TV, Tele Calamocha durante siete años o numerosos proyectos en América latina– coincide con él. “Teruel está adquiriendo una gran proyección en el mundo del cine, por su clima sobre todo, pero también por al baja densidad de población y por sus condiciones”. Según Centeno, “cada vez más nos llaman de más productoras de Madrid o Barcelona, que les sale a cuenta venirse aquí para rodar porque es mucho más barato y fácil que hacerlo en sus áreas metropolitanas”. 
Algo tiene que tener Ojos Negros con el cine para que en su ópera prima Marta Lallana e Ivet Castelo se hayan confirmado como dos grandes promesas del cine nacional, y para que Su hora haya ganado el concurso nacional #InternetdePelícula. “Y más cosas habrá, más cosas habrá...” explica misteriosamente su alcalde. “Por lo pronto tenemos un cine espectacular en el antiguo barrio minero que queremos restaurar, y alguna cosa más se hará... ya veremos”.