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Asuntos invisibles: la negación de un problema no lo hace desaparecer Asuntos invisibles: la negación de un problema no lo hace desaparecer

Asuntos invisibles: la negación de un problema no lo hace desaparecer

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Francisco Herrero

Lunes, 8 de junio / Masovería urbana

El alcalde de Allepuz, Ignacio Martínez, está indignado. Ha leído a Emma Zafón, también indignada, decir que el ayuntamiento de Barcelona está impulsando la masovería urbana en la ciudad. “M’auela els explicarie quatre coses a estos tonteres”, explota la Zafón. Mientras, la masovería de verdad languidece. ¿Qué es eso de la masovería urbana? Pues comprar unas viviendas a un fondo buitre y alquilarlas a alguien con ganas de ponerlas a punto a cambio de no cobrarle un rento monetario. ¿Qué tiene que ver eso con la vida en una masada? Pues nada, me parece a mí. Pero una inteligencia visionaria ha sabido encontrar la relación.

La urbe se está especializando en apropiarse de conceptos de origen rural y darles un nuevo significado que nada tiene que ver con el original. Aunque te lo vendan como muy auténtico. El huerto urbano, el macetohuerto, el bosque urbano, la apicultura urbana, la decoración rústica… el sucedáneo va a acabar sustituyendo al patrón.

Martes, 9 de junio / Rambo

Estamos de resaca por la detención del Rambo de Requena, que ni es muy musculoso ni guarda mucha relación con el pueblo vitivinícola. Las Fuerzas de Seguridad del Estado parece que se han puesto las pilas y, con un despliegue pocas veces visto en estas tierras, han arrestado al forajido. El epicentro vuelve a ser Andorra. Habría que preguntarse qué atrae a los fuera de la ley hacia esa localidad. No creo que sea la chimenea de la central térmica, el faro del Bajo Aragón histórico.

Hemos recordado los acontecimientos de hace dos años y medio. Y deberíamos alegrarnos porque no haya vuelto a suceder lo mismo. Quiero pensar que el Estado ha aprendido de aquello y la operación de ayer no ha sido fruto de la casualidad. Sigue sin haber responsables del desaguisado del pasado. Debería haber. Pero también es verdad que hay que saber pasar página. Olvido, nunca; esperanza, siempre.

Miércoles, 10 de junio / Jarabe de Palo

No has sido nada en este universo si al fallecer no protagonizas la portada de El Periódico de Catalunya. Tenía 20 años, estudiaba la carrera en Barcelona y fantaseaba con escribir sesudas columnas de opinión. La actualidad era la corrupción pertot arreu: Filesa, los GAL, Paesa o Roldán. De repente, se nos va Lola Flores y el diario de Zeta nos mete la fotografía de una deslumbrante faraona a toda plana. Era la noticia del día. Esa imagen se ha quedado en mi memoria para el resto de mis días. La política es muy importante, pero los sucesos que nos marcan para siempre son los relacionados con la sociedad y la cultura.

Ayer murió Pau Donés y El Periódico de Catalunya ha vuelto a dedicar su escaparate a un artista. Cuatro columnas de cinco. Si la gloria se mide en columnas de maquetación, la de Pau no es tan grande como la de Jerez de la Frontera, pero ni tan mal. Mientras que la genialidad de la folclórica se ha puesto en duda pocas veces, a Pau se le ha achacado siempre escribir la misma canción. Ha tenido que marchar para que todo el mundo reconozca que La flaca es una de las canciones de su vida.

Jueves, 11 de junio / La censura

No me lo quito de la cabeza. Ayer entrevistaron en España a las 8 de Radio Nacional de España a los fotoperiodistas Manu Brabo y Gervasio Sánchez. Denunciaron que no han podido ejercer su profesión con libertad durante los pasados dos o tres meses en España porque ha habido censura. Primero, porque la mayor parte de medios se ha negado a difundir las instantáneas más duras provocadas por el coronavirus. Segundo, porque han tenido muy difícil el acceso a hospitales o residencias de la tercera edad. ¿Por qué crees que estos fotógrafos han ganado múltiples premios? Por captar escenas muy crudas en lugares en conflicto y, sobre todo, lejanos a nuestra realidad. Nunca hubieran conseguido galardones con tomas de aplausos, solidaridad y ruedas de prensa. Casi lo único que hemos visto.

La actitud general de la población hacia la desescalada y la nueva normalidad no se entiende sin la ausencia de imágenes. Haber vivido o contemplado, aunque de forma fugaz, la dureza de la agonía y posterior muerte de miles de personas seguro que hubiera servido para que esta sociedad tomara conciencia de lo sucedido y tuviera reparos ante el ansia de consumismo absurdo que quieren meternos por los ojos en pos de la economía de este país.

Viernes, 12 de junio / Me toca

¿Recuerdas cuando se criticó a Mariano Rajoy por negar que existiera el cambio climático? El expresidente tenía un primo científico que le decía que eso de la atmósfera era un bulo de cuatro mentes iluminadas. El contacto familiar no convertía al registrador en un experto en la materia.

Hoy ha habido comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación en el Senado a la que ha asistido la senadora de Teruel Existe. Quien se responsabiliza de la comunicación de la agrupación de electores ha justificado la presencia porque “conoce muy bien el sector primario, es hija de agricultores”. Tenemos ante nos un nuevo caso de transferencia de conocimiento por toque. La comunicación política es un asunto delicado. El movimiento ciudadano sigue sin comprender que ha cruzado la línea y que el nuevo estatus requiere mayor profesionalidad en los mensajes.

Hace falta humildad, a veces. Por las manos de mi padre pasaron miles de jamones para deshuesar. Yo casi no sé por dónde meterle mano al pernil. De tanto observar, siempre queda algo; no voy a negarlo. Pero me costaría afirmar que entiendo de charcutería.

Sábado, 13 de junio / Autodeterminación

Se nota que estamos a mitad de junio. Se aproxima la Semana del Orgullo, aunque este año va a ser muy descafeinada, y los temas relacionados con el colectivo LGBTI+ reaparecen con fuerza en los medios. Me entero que hay polémica porque el PSOE tiene, entre bambalinas, un plan no reconocido para mantener a raya los derechos de las personas transexuales. Si no estás muy en la pomada, pensarás que hoy en día es muy sencillo cambiar de sexo en el DNI porque no son necesarias cirugías de reasignación de sexo. No es así. Hay que pasar por dos años de hormonas y disponer de un informe psicológico favorable. ¿En qué basa la psicología ese visto bueno? Pues, según me cuentan, en estereotipos de género como usar maquillaje, calzar unos buenos tacones y así. La lucha por la igualdad no sirve para las personas transexuales.

La autodeterminación de género se definiría como el reconocimiento del Estado de la capacidad de cada persona para considerarse de un género u otro sin cuestionar las razones. Los argumentos contrarios destacan que, por ejemplo, en casos de violencia de género el agresor podría acceder a un cambio en el DNI para librarse de la pena que le quieran imponer. ¿Alguien cree que un machito va a aceptar esa treta con tanta facilidad? Yo no. Lo mejor de todo es que este debate solo se produce en el ala izquierda de la sociedad. El ala derecha tiene muy claro el discurso.

Domingo, 14 de junio / La reflexión

El paleontólogo Luis Alcalá escribía en este diario el jueves que Teruel podría ser una experiencia piloto de la nueva normalidad en la apuesta por la salud y el bienestar, la educación de calidad, la igualdad de género, la energía no contaminante y respetuosa con el entorno, el trabajo decente, la innovación, la reducción de desigualdades… ¡Qué aburrimiento de provincia seríamos!

La foto e la semana: ecologistas en el armario

Me han dicho que en mi pueblo hay mucho ecologista y que solo yo he salido del armario. Y es que la flora arvense se ha apoderado de repente de los campos de cereal, lo que es señal de no haber usado mucho herbicida. Vamos, que a la gente de duele gastar.

Lo curioso es que en mis parcelas no son tan evidentes las malas hierbas.