Los pilones que guiaban en la nieve: Corbalán y El Pobo finalizan la restauración de 50 monolitos

Los Ayuntamientos de Corbalán y de El Pobo han terminado la restauración de los monolitos de piedra del camino de los Pilones que unían a estos municipios y que se levantaron en el siglo XVIII en el antiguo Camino Real entre Teruel y las poblaciones del Levante como guía para no perderse ante las inclemencias del tiempo, nevadas y ventiscas. Se ha trabajado en medio centenar de pilones entre Corbalán y El Pobo y que además de la labor de conservar el patrimonio se ha promovido una ruta turística de 19 kilómetros. La ruta de los caminos de los Pilones se inaugurará este verano con una marcha senderista y que van a organizar  los Ayuntamientos de El Pobo y Corbalán. 

El alcalde de Corbalán, Rogelio Dolz, y el concejal de patrimonio y medioambiente del Ayuntamiento de El Pobo, Pedro López, manifestaron que se había terminado la restauración de los pilones en una labor de conservación del patrimonio y de promoción turística a través de una ruta senderista guiada por los pilones y que une a los dos vecinos municipios a través de 19 kilómetros en una parte del trazado sobre el antiguo Camino Real entre Teruel y el Levante. En el Maestrazgo también se conservan los pilones en el antiguo Camino Real y los pilones en el tramo entre Allepuz y Villarroya de los Pilones el Gobierno de Aragón están declarados Bien de Interés Cultural.  El camino de los Pilones, en el tramo comprendido entre Allepuz y Villarroya de los Pinares, fue declarado por el Gobierno de Aragón como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Histórico (Decreto 69/2008).

La restauración del tramo del  camino de los Pilones entre Corbalán y El Pobo no ha sido fácil por los avatares padecidos. El alcalde de Corbalán, Rogelio Dolz, recordó que el origen de la actuación de la restauración de los pilones se remonta a 2012 cuando un taller de empleo de la Comarca Comunidad de Teruel restauró dos pilones y se vio el atractivo que podía tener en recuperar un tramo de esta ruta del antiguo Camino Real entre Teruel y el Levante. 

Dolz recordó también que en 2017 el Colectivo Sollavientos ofreció una charla en el Ayuntamiento de Corbalán sobre esta ruta histórica y la importancia del mantenimiento patrimonial que suponen los pilones. 

Ante ello, los Ayuntamientos de Corbalán y El Pobo solicitaron un proyecto de cooperación en el Leader de la Comarca Comunidad de Teruel para la concesión de ayudas en la restauración de los monolitos. “El Ayuntamiento de El Pobo delegó en el Ayuntamiento de Corbalán para que hubiera un solo criterio técnico”, comentaron Pedro López y Rogelio Dolz. 

El Leader de la Comarca Comunidad de Teruel, Adricte, aprobó la solicitud de subvención para la restauración de los monolitos del tramo del camino de los Pilones entre Corbalán y El Pobo, concedieron 15.000 euros a cada municipio, una subvención del 70 por ciento, reseñaron Pedro López y Rogelio Dolz. 

El proyecto de restauración del camino de los Pilones lo hizo la empresa Qilex y se confiaba que estuviera terminado en el verano del pasado año.  Los pilones de El Pobo y Cedrillas no está declarados BIC como el existente entre Allepuz y Villarroya de los Pinares, por lo que no se requería tantos trámites administrativos.

Pero tras la adjudicación de las obras a una empresa de Zaragoza pasaron los meses y renunció por falta de personal. 

Por la vía de emergencia y al ser un contrato menor se adjudicaron las obras a una empresa local, Trabajos Agroforestales Peralejos, que inició la restauración de los pilones a finales del pasado mes de abril y que en poco más de mes y medio ha terminado las actuaciones en los monolitos, que ha sumado medio centenar, algunos de ellos pilones enteros, en otros se ha asegurado su conservación consolidándolos y en otros se han descubierto de la vegetación que los cubrían. 

Los ediles de Corbalán y El Pobo, además de expresar la satisfacción de la restauración y conservación de los pilones, anunciaron que para este verano se organizará una marcha senderista, actividad que tiene mucha afición, entre los dos municipios y que servirá para inaugurar el tramo del camino de los pilones entre El Pobo y Corbalán o viceversa. “A la gente le gusta andar y organizaremos una marcha senderista para su inauguración del tramo del camino de los Pilones entre los dos municipios”, apuntaron, además de ser un atractivo turístico al tener una vistas espectaculares.

Los pilones, de 2,5 metros de alto y 0,65 de diámetro, se levantaban separados por distancias de entre 30 y 50 metros con el objetivo de que el caminante siempre tuviera alguna de estas estructuras monolíticas a la vista para no perderse con la ventisca, nieve y niebla, elementos meteorológicos que son frecuentes en este paisaje.

Los pilones se construyeron con obra de mampostería y se enlucieron para el acabado. Su presencia evitaba que los viajeros se perdieran en medio de un panorama estepario de mucha altitud y proclive a las intensas nevadas.   

En el estudio del proyecto realizado por Qilex se expone que la gran mayoría de los pilones de la zona de actuación han desaparecido y solo se conservan en regular o buen estado una treintena de los 129. La intervención preveía reconstrucciones, restaurar los que subsisten en estado aceptable, consolidar los que solo conservan las bases -una veintena- y señalizar la ubicación de los desaparecidos para evitar que se pierda su recuerdo. Además de la conservación de un elemento patrimonial singular, el proyecto ofertaba  un atractivo turístico.

En cada uno de los municipios hay un panel informativo de la ruta del camino de los Pilones donde se explica un poco la historia, una gran mapa y las características de la ruta, que tiene 19 kilómetros y que tiene más de 5 horas de duración, un desnivel de 579 metros si se sube de Corbalán a El Pobo. En la señalización direccional se ha seguido la estipulada en el Manual de Senderos Turísticos de Aragón. En la señalización de seguimiento las balizas están conformadas con postes de madera de pino tratada.

 El sendero propuesto por la empresa Qilex se ha dividido en  ocho tramos. En el primero es el enlace de la localidad de Corbalán por el camino viejo de Cedrillas y tiene una longitud de 1.973 metros. Es en  el tramo segundo tras  el  alto del Cabigordo donde se encuentran la casi totalidad de los pilones de Corbalán. El tramo tiene una longitud de 3.040 metros. En el tramo tercero no se han detectado pilones. Tiene una longitud de 1.527 metros. En el tramo cinco también se propone la apertura de nueva senda. Tiene una longitud de 1.173 metros. En el tramo sexto, desde la Casilla se retoma el recorrido de los Pilones por el término de Cedrillas, ascendiendo por una vaguada hasta la antigua carretera de El Pobo. El recorrido tiene una longitud de 2.790 metros. En el tramo séptimo en el término de El Pobo se vuelven a encontrar vestigios de pilones, algunos de ellos restaurados. La longitud es de 3.171 metros. El tramo octavo une el anterior por caminos agrícolas hasta El Pobo. La longitud es de 4.327 metros.

Antiguo Camino Real entre Teruel y el Levante para sacar la lana y el paño

El conocido como camino de los Pilones es un camino histórico, un tramo de un antiguo Camino Real entre Teruel y las poblaciones del Levante, por el Maestrazgo turolense. Se conserva en toda su extensión el tramo que comunicaba las poblaciones de Villarroya de los Pinares y Allepuz, a lo largo de un recorrido de casi 6 kilómetros; aunque también se pueden encontrar vestigios de este antiguo camino en otros municipios desde Corbalán.

La costumbre de señalar los caminos con montones de piedras, columnas o árboles es conocida desde la Antigüedad. Este camino medieval fue vía de salida de las materias primas del Maestrazgo, principalmente de la lana. Pudo ser transitado por el rey Jaime I El Conquistador en su camino hacia Peñíscola desde Teruel, pasando por Allepuz y Villarroya de los Pinares, como se deduce del documento "Llibre dels fets o Crónica histórica".

Probablemente este camino se señalizó con pilones en la Edad Moderna, en el siglo XVIII. En este momento las comunicaciones en España se racionalizaron y mejoraron considerablemente con el fin de facilitar el tránsito, la circulación y el comercio, especialmente en lo que se refiere a la salida de las materias primas de las áreas rurales, y en concreto de la lana, el esparto y los tejidos del Maestrazgo.

Para el historiador José Ramón Sanchís, en base a diversos documentos consultados, sugiere que la construcción de este camino debió de ser realizada o, al menos, promovida, por el Estado a mediados del siglo XVIII. En esta época, en plena Ilustración, las comunicaciones se impulsaron para favorecer el tránsito de mercancías y el comercio en toda España. 

Esta gran obra pública, reseña Chabier de Jaime en un artículo, “debió de suponer un gran esfuerzo. Cientos y cientos de pilones, posiblemente varios miles, si no llegaba a perderse continuidad, jalonarían los más de 80 kilómetros que unen Teruel con Portell de Morella”.