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El circo El circo

El circo

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Toni Fernández

Volvió el fútbol de verdad, partidos a diario, y los amantes del deporte rey ya pueden poner tragarse un partido diario sin ningún problema, ese absentismo que hubo en el periodo de cuarentena se convierte ahora en borrachera futbolera. Y con el balón rodando tenemos lo de siempre, programas de televisión que más parecen programas del corazón que deportivos, hay a quien les divierte, y en su derecho están, aunque personalmente me gustan mucho más los programas deportivos serios, de análisis, donde exjugadores analizan y descubren sistemas tácticos en vez de pegarse gritos los unos con los otros como si fuera un patio de recreo. 

Además tenemos a los jugadores de los equipos importantes, llámese Madrid y Barcelona, sin que se ofenda nadie de otros equipos que también son importantes, saliendo a hablar a la prensa, insinuando conspiraciones, ayudas arbitrales o vudús contra ellos. Mientras tanto el resto del fútbol español, tiene que escuchar ojiplático como los dos equipos más beneficiados por los artibrajes se quejan de ellos y se acusan mutuamente. Creo que estaría mejor guardar esas fuerzas que malgastan en analizar lo que su equipo y compañeros hacen mal cada partido y podrían mejorar, que no son pocas cosas precisamente. 

Y mientras tanto la vida sigue, como siempre, como si nada hubiera cambiado a excepción de que el alma de la fiesta no está en los estadios. Ahora se oye al milímetro lo que se dice, no hay canticos de fondo ni un sonido atronador cuando se marca gol. Todo lo demás es muy parecido, alguna mascarilla, y los suplentes esparcidos por la grada, cambios de camiseta al finalizar el partido como si el virus no fuera con ellos y una temporada que va a acabar bien entrado el verano. 

Lo dicho, el Circo del fútbol ya está aquí, en el buen sentido de la palabra aunque muchas veces lo que le rodea bien podría estar ambientado con enanos, trapecistas o  la mujer barbuda.