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Teruel frenará posibles rebrotes del Covid-19 con un Plan de Contingencia Teruel frenará posibles rebrotes del Covid-19 con un Plan de Contingencia
Un agente de la Policía Local, cuerpo cuyas funciones vienen recogidas en el Plan de Contingencia. Bykofoto / Antonio García

Teruel frenará posibles rebrotes del Covid-19 con un Plan de Contingencia

En el documento se refleja que el 25,65% de los habitantes supera los 60 años
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Teruel cuenta ya con un Plan de Contingencia para su término municipal que prevé una serie de medidas por si el riesgo sanitario por coronavirus Covid-19 se recrudece. Incluye los procedimientos, medidas y recursos, tanto humanos como materiales, susceptibles de ser utilizados en caso de tener que hacer frente a nuevos brotes de la enfermedad.
El objetivo es adoptar las medidas de prevención necesarias, prever los escenarios de evolución de la emergencia y habilitar los protocolos de actuación en su caso. El documento recoge datos de la evolución de la pandemia haciendo especial incidencia en que un 25,65% de la población de Teruel es mayor de 60 años, sector especialmente sensible a esta enfermedad. También incluye fichas de las distintas áreas del Ayuntamiento con los datos de contacto de los responsables técnicos para poner en marcha los mecanismos necesarios en caso de emergencia.

Catálogo de medios y recursos
El plan contiene como anexos los catálogos de medios y recursos con los datos concretos de vehículos, maquinaria, herramientas, medios humanos, edificios, equipamientos, zonas de almacenamiento o de aparcamiento, que se pueden poner a disposición de manera inmediata de los grupos de acción en caso de necesidad.
La dirección del plan recae en la alcaldesa de Teruel, como máxima responsable de la institución en materia de Protección Civil. Cuenta con un director técnico, que en este caso es el inspector jefe de la Policía Local de Teruel como principal experto municipal en todo lo relacionado con la gestión de emergencias y con cinco grupos de acción cuyo objetivo es responder de forma efectiva a cualquier situación que pueda darse como consecuencia de la emergencia. Estos grupos son el grupo de intervención, el de seguridad, el de sanidad, el de acción social y el de soporte logístico.
El grupo de intervención se ocupa del rescate y salvamento de personas y bienes afectados por la emergencia, y está formado por bomberos, agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón y Agrupaciones Locales y Comarcales de Voluntarios, tanto de Cruz Roja como de  Protección Civil. 
El grupo de seguridad incluye el conjunto de cuerpos y fuerzas de seguridad de las distintas administraciones y su principal función es la de velar por el mantenimiento del orden público y la seguridad ciudadana. 
El grupo de sanidad consta de los medios humanos y materiales de todo organismo competente en materia sanitaria, más las organizaciones de voluntarios y los medios privados disponibles: empresas de transporte sanitario, funerario, etc. 
El grupo de acción social es el encargado de asistir a la población afectada y está integrado por todo el personal municipal de los Servicios Sociales, ONG’s de carácter social como Cruz Roja o Cáritas y los profesionales sociales de los centros asistenciales (hospitales, centros de salud, residencias de ancianos o centros de día). 
Por último, el grupo de soporte logístico constituye una fuerza de apoyo al resto de grupos que gestionará los medios y recursos materiales necesarios para acometer la solución de la emergencia. Incluye al personal municipal de infraestructuras, mantenimiento o limpieza, así como al personal técnico de las empresas suministradoras de agua, electricidad, gas, combustible o telecomunicaciones. 

Tres fases
La activación del plan corresponde a la alcaldesa como directora del mismo, y se contemplan tres fases: alerta, alarma y emergencia. En la fase de alerta se considera que con los medios ordinarios se puede hacer frente a la situación con el fin de actuar de forma preventiva y tener todo preparado por si surge cualquier eventualidad y hay que activar fases más avanzadas. En esta fase destaca la importancia de comunicar a la población las medidas a llevar a cabo para asegurar su autoprotección. La fase de alarma se inicia cuando se tiene constancia de que el riesgo pasa a convertirse en siniestro. En ese caso, se movilizarán los servicios de intervención adoptando las medidas de protección que minimicen los previsibles daños. Dependiendo de la evolución de los acontecimientos, la dirección del plan determinará el paso a la fase de emergencia, que implica la activación total del Plan de Emergencia Local y la movilización de todos los medios ordinarios y extraordinarios disponibles. El plan recuerda que las medidas prioritarias para evitar la propagación del virus son el confinamiento de la población, la limitación al máximo posible de sus movimientos y el aumento del distanciamiento social.
Las medidas recogidas en este plan de contingencia están en continua revisión y serán modificadas si la situación epidemiológica lo requiere. El documento recoge todas las iniciativas concretas llevadas a cabo durante el estado de alarma en cuanto al confinamiento y distanciamiento social, servicio de transporte urbano, limpieza y desinfección viaria, atención domiciliaria y protección de los trabajadores, albergue de transeúntes, servicio de cementerio y servicios funerarios y procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de Covid-19. Este documento fue aprobado en el pleno municipal celebrado este viernes. La alcaldesa, Emma Buj, puso de manifiesto la importancia de que la ciudad cuente con un plan de contingencia “en el que hemos plasmado la experiencia de estos meses”  e hizo de nuevo un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos para que cumplan con las normas establecidas para evitar nuevos contagios “y no tengamos que poner en marcha este plan nunca más”.