Más de 500 millones de euros invertidos desde 1974

El pasado viernes, durante la última apertura a los medios de comunicación de la central, el director de la planta, Mariano Lacarta, destacaba que a lo largo de su historia la instalación siempre se ha estado amoldando a las nuevas reglamentaciones y exigencias medioambientales, y que “como continuidad lógica de todo ese proceso es el paso a la generación de renovables, adaptándonos a lo que nos pide la sociedad”.

De hecho, el salto a las renovables supondrá la mayor inversión que ha realizado Endesa nunca en la zona. De otorgarle el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el nudo de evacuación que deja libre la térmica, Endesa invertirá cerca de 1.500 millones de euros en un macroparque renovable de 1.725 megavatios (MW) y 160 MW de almacenamiento en baterías que marca su plan de futuro. 

La inversión es descomunal y deja muy atrás los cerca de 500 millones de euros que Endesa ha invertido en la térmica desde 1974. Durante su construcción, hasta 1979, la eléctrica gastó 32.127 millones de pesetas, lo que traducido a euros se queda en 193 millones. Creó tres grupos termoeléctricos con una potencia de 350 MW cada uno, que disponen de caldera, turboalternador y torre de refrigeración. Completan la instalación el parque de carbones –con una capacidad de 3 millones de toneladas– y caliza, el sistema de evacuación de cenizas y escorias, y la chimenea para los gases de combustión, todo un símbolo industrial de los últimos tiempos en la zona y que asociaciones patrimonialistas han pedido, sin éxito por ahora, que se pueda conservar.

También se acometió una importante obra para llevar el agua del Guadalope a la térmica, algo que no estuvo exento de pleitos con el sindicato de riegos de la cuenca, que llegó a ganar un juicio en el Tribunal Supremo.

Pero es que la central no ha dejado nunca de invertir. En 1980 desarrolló la mezcla de lignitos locales con carbón importado para una proporción en favor del carbón nacional (70-80%), y en 1981 introdujo el gas natural como combustible de apoyo.

El parque de homogeneización llegó en 1987, para lo que Endesa invirtió 14,4 millones de euros. La ampliación de precipitadores costó ese mismo año 11,1 millones de euros, mientras que el lavadero de carbones de 1988 tuvo un coste de 27 millones de euros. Ese mismo año, 25 ayuntamientos de la provincia de Castellón presentaron una denuncia por delito ecológico en la que se incluyó la petición de cárcel contra el expresidente de Endesa Feliciano Fuster. Los municipios hacían responsable a la térmica de la lluvia ácida que devastaba bosques y cultivos en los años 80.

En 1994, Endesa aprobó su Plan de Medio Ambiente, que incluía la principal inversión que ha acometido desde su inauguración. Se trata de una planta de desulfuración que permitió reducir en más del 90% las emisiones de dióxido de azufre a la atmósfera. Un total de 184 millones de euros fue el importe de la actuación. En 2007 esta planta fue mejorada con una serie de modificaciones que costaron 45 millones. Ese mismo año se implantaron medidas para la reducción de óxido de nitrógeno (27 millones), en 2008 se mejoraron los precipitadores (3 millones) y en 2008 se cambiaron los rotores (20 millones).