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Los agricultores esperan un incremento del 25% en la cosecha de cereal Los agricultores esperan un incremento del 25% en la cosecha de cereal
Recogida del cereal en un campo de la comarca del Jiloca

Los agricultores esperan un incremento del 25% en la cosecha de cereal

Las organizaciones agrarias aconsejan almacenar para buscar un precio mejor que el actual
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Los agricultores de la provincia de Teruel han comenzado la cosecha del cereal de invierno y prevén que la producción supere entre un 20% y un 25% la de una campaña “normal”. Las organizaciones profesionales agrarias recomiendan almacenar el grano ante el hundimiento de los precios en lonja, que se sitúan en valores similares a los de 1980.

Las cosechadoras comenzaron su trabajo hace diez días en el Bajo Aragón Histórico y han continuado por el Jiloca y Gallocanta para continuar después por el Altiplano y la Hoya de Teruel y terminar en las zonas más tardías, como Cuencas Mineras y las sierras de Gúdar-Javalambre y Albarracín. Según las primeras estimaciones, la producción podría estar entre un 20% y un 25% por encima de una cosecha “normal”.

En ambas zonas, las producciones están siendo muy buenas pero mientras que en en Jiloca los pesos específicos también son elevados porque el proceso de secado del cereal se ha producido paulatinamente al no registrarse ninguna ola de calor en mayo, en la Tierra Baja no lo son tanto.

En algunas parcelas la cosecha se ha visto disminuida por las últimas tormentas de granizo, como es el caso de Pozondón, Torrelacárcel, Lagueruela, Bea, Huesa del Común y el norte de Andorra, en la zona de los Sasos y los montes que lindan con Albalate del Arzobispo y Ariño. 

En otros casos también ha habido daños por exceso de agua o por malas hierbas como el vallico, que ha afectado a algunos municipios y que resulta muy difícil de erradicar.

Descalabro de los precios

Después de varios años de cosechas mermadas por las sequías, este año que la producción es buena, la principal preocupación de los agricultores son los bajos precios de los cereales.

La cebada cotiza en la Lonja del Ebro entre 135 y 145 euros la tonelada, por debajo del coste de producción, “lo que significa volver a las 23 o 24 pesetas el kilo de los años 90”, argumentó el secretario general de UPA Aragón. “Mi padre en los años 80 vendió la cebada a 27 o 28 pesetas, más cara que yo ahora”, corroboró el presidente de Asaja Teruel, José Manuel Cebollada. Desde Uaga, Jesús Gracia indicó que entre los agricultores del Bajo Aragón se comenta que “los precios son ridículos, cercanos a las 20 pesetas que se pagaban en 1978”.

Según Roche, “no existe un escenario por el que los precios tengan que estar tan bajos, sino que se trata de un movimiento especulativo en el mercado de los cereales”. Añadió que el problema se extiende por toda Europa y parte del continente americano y que no parece que vaya a producirse un cambio de tendencia.

De igual forma se pronunció Cebollada, quien dijo que “los agricultores tendrán que guardar el grano porque el precio es irrisorio”.

Explicó que, aunque la cosecha de cereal sea buena en toda España no justifica la caída de los precios “dado que necesitamos más cereal del que producimos”.

Así las cosas, las organizaciones agrarias recomiendan a los agricultores turolenses que almacenen el grano a la espera de que suban los precios.

Desde UPA indicaron que las cooperativas no tienen problemas para almacenar y vender a lo largo del año y recomendaron a los agricultores que no pertenezcan a ninguna y que tengan capacidad para guardar la cosecha que lo hagan “porque no tiene sentido vender a este precio”.

Al mismo tiempo, esta organización agraria ha lanzado una campaña informativa, que desplegará numerosas acciones para dar a conocer la modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria que en la práctica cambia por completo el funcionamiento de la misma. La norma prohíbe la destrucción de valor de un producto a lo largo de la cadena, o lo que es lo mismo, impide que ningún eslabón venda por debajo de lo que ha pagado al eslabón anterior. “Esto no debe suponer una barrera para los agricultores que venden, sino un freno para los intermediarios que abusan”, señalaron desde UPA. “Lo mejor que todos y cada uno podemos hacer es conocer la Ley y denunciar cada caso de abuso que conozcamos”, añadieron.

“Pedimos que se investiguen estas prácticas que se están desarrollando y que hemos podido visualizar con el aceite y la fruta y ahora también con los cereales”, argumentó Roche.

Cebollada recordó que justo antes del inicio de la pandemia los agricultores y ganaderos salieron a la calle para reclamar, entre otras cuestiones, unos precios justos. Sin embargo, apuntó que siguen siendo bajos en todos los sectores. “Pasó con la fruta, las hortalizas, la ganadería y ahora viene el descalabro de los precios del cereal”, apuntó.

En su opinión, España y Europa deberían plantearse la necesidad de contar con una buena provisión de cereales ante una situación de pandemia, en la que se puede complicar el transporte internacional de las materias primas. 

Cebollada indicó que los precios están entre un 25% y un 30% más bajos de lo que deberían ser para garantizar la rentabilidad de las explotaciones.

Añadió que, si esta situación se sostiene en el tiempo, podría provocar al abandono de muchas tierras de labor, lo que conllevaría escasez y problemas medioambientes, además de agravar la despoblación del medio rural.

El presidente de Asaja Teruel recordó además que el cereal es la única producción viable en buena parte de la provincia por cuestiones orográficas y sobre todo climatológicas.