Síguenos
Los trabajadores de Nervión rechazan la oferta presentada por la empresa tras el cierre de la térmica de Andorra Los trabajadores de Nervión rechazan la oferta presentada por la empresa tras el cierre de la térmica de Andorra
Trabajadores de la empresa de limpiezas Nervión durante una concentración en la central térmica de Andorra

Los trabajadores de Nervión rechazan la oferta presentada por la empresa tras el cierre de la térmica de Andorra

Impugnarán el ERE
banner click 244 banner 244

Los 22 trabajadores de la subcontrata de limpieza de la central térmica de Andorra Nervión Industries han rechazado la oferta realizada por la compañía para el ERE de extinción de empleo derivado del cierre de la central térmica de Teruel. La propuesta de la empresa consistía en una indemnización de 25 días por año trabajado y con un máximo de 13 mensualidades.

Los representantes sindicales de Nervión recibieron el pasado 15 de mayo la comunicación del inicio de un proceso de despido colectivo que afecta a todos los empleados en España vinculados a centrales térmicas de carbón en proceso de cierre. En Andorra los 22 trabajadores de limpieza tienen contrato hasta el próximo 31 de agosto.

A priori, los empleados de Nervión aceptan el número de días de indemnización planteado por la compañía de limpiezas industriales, pero rechazan la limitación de 13 mensualidades, que consideran cicatera. En este sentido, exigen que que la indemnización se perciba por el número total de años trabajados en la compañía. No en vano, los trabajadores con más antigüedad llevan vinculados a Nervión Industries desde 1986 y acumulan 34 años trabajados, por lo que la oferta de la empresa no cubre para éstos más que el 38% de los años cotizados y trabajados.

Los delegados sindicales por UGT en el comité de empresa de Nervión Ángel Villel y Nicolás Bespín aseguraron que si la dirección de Nervión sigue adelante con el ERE de extinción en los términos en que lo ha planteado, están dispuestos a impugnarlo. 

La propuesta para la planta andorrana es la misma que se ha presentado para los trabajadores de la central térmica de Compostilla II, en Cubillo del Sil, también afectada por el cierre de las centrales de carbón en España.

La compañía comunicó su oferta hace 15 días y “la semana pasada tuvimos la última reunión, pero no hubo acuerdo de ningún tipo, ya que nuestra propuesta está sobre la mesa desde el primer momento y no hay otra”, enfatizó Ángel Villel.

“No es de recibo”

 “Queremos una indemnización de 25 días por año trabajado y sin límites de mensualidades”, señaló Villel. Para los trabajadores, la oferta de Nervión “no es de recibo, después de la cantidad de años que hemos trabajado y de la porquería que nos hemos tragado aquí”, enfatizó. En este sentido, mencionó que durante las negociaciones de las últimas semanas, la compañía transmitió que “pretendía despedirnos el 30 de junio, como ha ocurrido con los compañeros de Maessa, cuando en el contrato que tenemos firmado consta que tenemos que estar trabajando hasta el 31 de agosto. Hasta nos amenazaron en tres reuniones de que a partir del uno de julio no nos dejarían pasar por la barrera de la planta”, dijo Villel.

La compañía tendrá que decidir en los próximos 15 días sobre la última propuesta que ha trasladado la representación de los trabajadores, que no descartan iniciar movilizaciones y que apuntan a la impugnación del ERE de extinción si finalmente se presenta en los términos que se han indicado

En cuanto termine su contrato, los trabajadores de limpiezas podrán realizar alguno de los cursillos que ha organizado Endesa para el desmantelamiento de la central, el primero de los cuales empezó el pasado 29 de junio. Sobre estos cursillos, Villel señaló que “la mayoría de los compañeros nos hemos apuntado para poder hacerlos en la segunda convocatoria, porque en la primera no llegábamos, ya que continuamos con contrato”.

Contrapropuesta Endesa

Por otra parte, los representantes de las distintas secciones sindicales de la central térmica de Andorra se reunieron este lunes para consensuar la contrapropuesta que hoy por la mañana presentarán a la la dirección de Endesa en Madrid tras la oferta realizada por la compañía eléctrica el viernes pasado para la prejubilación de los trabajadores de las centrales térmicas de carbón de más de 58 años. Igualmente, la eléctrica planteó recolocación del resto de empleados -en Andorra sería 38 los trabajadores con edades inferiores a los 58 años- en centros de trabajo de Endesa Generación.

El presidente del comité de empresa de la central de Andorra, Hilario Mombiela, enfatizó que espera que la compañía acepte extender a otras lineas de negocio las posibilidades de recolocación, para garantizar a los empleados más jóvenes un puesto de trabajo lo más próximo posible a su domicilio. 

La propuesta de la eléctrica es de ámbito nacional. Según Mombiela, “extender las recolocaciones a Endesa Energía o Endesa Distribución permitiría a los trabajadores afectados por el cierre una reubicación en Alcañiz, Teruel o Zaragoza, porque si se circunscribe al negocio de la generación eléctrica, los trabajadores de Aragón somos los que peor lo tenemos de todos, porque los puestos más próximos están en el Pirineo de Huesca o de Lérida”, añadió.

De la reunión de hoy se espera “que la dirección sea complaciente en ese sentido y que los afectados no se tengan que recolocar fuera de su comunidad”, añadió Mombiela.

Por otra parte, la contrapropuesta de las delegaciones sindicales exigirá que la edad para acogerse a las bajas voluntarias no sea desde los 58 años (75 trabajadores de 113 podrían prejubilarse en Andorra). El último convenio colectivo firmado con la compañía en enero de este año fija la edad para las prejubilaciones a partir de los 50 años y a esa edad se acogerán los representantes de los trabajadores. El presidente del comité de Andorra subrayó que “cuanta menos gente se tenga que recolocar en otros puestos, mucho mejor”.

Por otra parte, ea eurodiputada socialista Isabel García, miembro de la Comisión de Desarrollo Regional de la Eurocámara, ha celebrado la decisión de esta comisión de incluir el fenómeno de la despoblación entre los criterios de asignación del Fondo de Transición Justa, que repartirá 40.000 millones de euros entre 2021 y 2027 entre los Estados miembros.