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Los Amigos de Iranzo recogen firmas para revocar las medallas de la Guardia Civil Los Amigos de Iranzo recogen firmas para revocar las medallas de la Guardia Civil
Los Amigos de Iranzo lideran una concentración en El Saso en el primer aniversario del triple crimen

Los Amigos de Iranzo recogen firmas para revocar las medallas de la Guardia Civil

Aseguran que las condecoraciones por el operativo contra Feher “están manchadas de sangre” y son “un insulto”
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La plataforma Amigos de Iranzo ha iniciado una recogida de firmas para intentar que a los mandos de la Guardia Civil encargados del operativo anterior al triple asesinato de Andorra el 14 de diciembre de 2017 les sean revocadas las condecoraciones por sus “méritos” en la búsqueda y detención de Norbert Feher. 

Aseguran los allegados al ganadero José Luis Iranzo –que aquel día murió a manos de Igor El Ruso, igual que lo hicieron los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero– que las medallas “están manchadas de sangre” porque “no se hizo nada” para evitar la detención del serbio tras el doble intento de homicidio en Albalate del Arzobispo el 5 de diciembre anterior. 

A través de una publicación el 28 de julio en el Boletín Oficial de la Guardia Civil, el Ministerio del Interior condecora a 18 de los agentes que participaron en el dispositivo, entre ellos el excapitán de Alcañiz, Horacio Requena, al que le reconoce con la Cruz de Plata, y el teniente coronel de la Comandancia de Teruel, José Rafael Soler, que recibe la Cruz con Distintivo Blanco. 

“Premian a los responsables de un operativo que consistió en no avisar a la población del peligro que estaba corriendo, no llamar a cuerpos especiales para dar seguridad a la zona tras dos intentos de asesinato, no mandar a analizar ninguna de las pruebas del tiroteo de Albalate hasta que hubo muertos y un desgraciado etcétera”, indican los Amigos de Iranzo en la hoja de firmas que han empezado a distribuir por Andorra, Albalate, Calanda, Alcañiz y otros pueblos del Bajo Aragón, y está previsto subirla a Internet. Con ella quieren respaldar socialmente la petición de revocación de las condecoraciones para la que la orden de la Guardia Civil da un mes de plazo. 

“Esta condecoración es tan ruin que no podemos quedarnos impasibles ante lo que consideramos que es un insulto para las familias de las víctimas y para todo un territorio que también estuvo amenazado de muerte sin proporcionarle la protección adecuada hasta que ya no hubo remedio”, concluyen los Amigos de Iranzo. 

“Que premien a los agentes de Castellón por detener a Feher no lo vemos mal, pero no se entienden los asesinatos que dieron lugar al último dispositivo sin la negligencia anterior. Si una cosa ha quedado clara es que no se hizo nada. Fue una dejadez que la han sufrido hasta las últimas consecuencias José Luis y los guardias civiles, y que las sufrimos todos, por eso pedimos el apoyo a esta reivindicación”, argumentó el portavoz de la plataforma, Luis Manuel Alquézar. 

Las familias, indignadas

La aprobación de las distinciones vino tras la propuesta de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, al Ministerio del Interior “en atención a los méritos y circunstancias que concurren a los interesados”. Una vaga argumentación que indigna al territorio, que vio cómo alguien deambuló a sus anchas por casas de huerta, corrales y mases entre Albalate y Andorra ya desde noviembre de 2017, y que lo siguió haciendo tras el tiroteo inicial. 

“No están exaltando, ni muchísimo menos, los valores de honor y lealtad que tiene la Guardia Civil”, reprocha la viuda de Caballero, Noelia Lorén, en sus redes sociales, y desea a los responsables “que puedan dormir por las noches y no tengan remordimientos de conciencia por todo lo que nos están haciendo pasar”. 

“Me produce una vergüenza e impotencia enorme” los nombramientos, expone Lorén, quien carga contra Gámez y contra el ministro, Fernando Grande-Marlaska, por intentar “vender” un “extraordinario despliegue”  cuando la realidad, según afirma, es que “no se llamó al GRS”, su pareja llevaba un chaleco antibalas dos tallas más pequeño, “no se llevaron a laboratorio las pruebas recogidas el día 5 (…) hasta 17 días más tarde de la muerte de los nuestros”, se expuso a Iranzo “sin ningún tipo de protección a buscar a un asesino en unas cuevas” horas antes de su muerte, y se separó a dos guardias civiles rurales del resto para inspeccionar un vehículo –allí nació la emboscada que Feher tendió a los agentes tras matar al líder sindical agrario– “habiendo habido disparos”.

Lorén deja claro que los vecinos saben que “el dispositivo que ustedes nos quieren vender no existió; que fue ridículo por no decir inexistente y, por ello, los nuestros están muertos”, y recuerda que todavía están por contestar 87 preguntas.