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Librería Nicolás Moya, en la calle Carretas de Madrid

El compromiso

Unas cavilaciones sobre lo público y lo privado
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Francisco Herrero

Lunes, 24 de agosto

La imagen

A veces tengo la sensación que saco los pies del tiesto. Y también tengo la sensación de que hay gente que no se da cuenta que le pasa lo mismo. Leo hoy en La Comarca que la aplaudida iniciativa Apadrina Un Olivo va a proponer crear en Oliete un coworking y un coliving para transformar ideas en realidades. Y claro, hoy en día, cualquier proyecto que reciba una denominación en inglés adquiere una aureola que ya quisieran para sí aspirantes a la santidad católica.

La idea de recuperar un paisaje agrario en regresión merece el mayor elogio. Apadrina Un Olivo es, con seguridad, una de las propuestas más interesantes que han salido de la provincia durante los últimos años. Pero tengo la impresión, desde la distancia, de que la apuesta está cruzando la línea difusa entre el propósito social ovacionado y la empresa centrada en la imagen. Que oye, que posiblemente sea la única persona que percibe algo así. Aunque quienes me conocen saben que tengo un olfato muy certero, con mucha puntería.

Al final, van a faltar mentes emprendedoras para ocupar la multitud de coworking y coliving promovidos con dinero público o donaciones interesadas tanto en la provincia de Teruel como en el resto del país.

Martes, 25 de agosto

El ejército

Las soluciones de España contra la pandemia me sacan de quicio. Hoy ha salido en rueda de prensa Pedro Sánchez para anunciar que el ejército ofrece dos mil efectivos a las comunidades autónomas para el rastreo de posibles infecciones por coronavirus. ¿Por qué se recurre a la tropa militar para un trabajo que debería hacerse desde la sociedad civil? La ayuda siempre es bienvenida, pero ha habido tiempo para hacer la faena de otra manera. ¿Faltan recursos económicos? A lo mejor hay que reducir la partida presupuestaria dedicada a Defensa y aumentar la financiación del sistema sanitario. El debate es interesante, pero imagino que no interesa abrirlo. Tenemos demasiados compromisos internacionales que cumplir.

Miércoles, 26 de agosto

Jesús Candel

Un vecino me comenta que el médico ese de Granada que defiende la sanidad se muere. Cierto. Jesús Candel, más conocido como Spiriman, ha anunciado mediante una carta que padece un cáncer muy agresivo. Y que nos irá informando.

El activismo de Candel abruma. Está en todas partes y a todas horas. Eso ha implicado demasiadas salidas de tono y reivindicaciones que, en ocasiones, solo podían cogerse con pinzas. También escándalos que atacaban su buena fe. Amado u odiado, hay que reconocerle la contribución a la defensa de la sanidad pública en un momento donde los recortes han sido la norma. Insinúa en la carta que esas luchas pueden tener algo que ver con su enfermedad: “Todo lo que nos rodea influye para que enfermemos o no. Yo he tenido unos años en los que he jugado fuerte con mi cuerpo y mi mente, y lo ha notado”.

Por suerte, esa sanidad pública que ha protegido estos años dispone de medios para tratarlo. La pandemia, no obstante, ha desincentivado el acceso a muchos “compatriotas”, siguiendo la terminología empleada por el Gobierno de España. Fue aparecer el coronavirus y el resto de problemas médicos se volatilizaron. El comunicado de Spiriman nos ha recordado que la vida sigue igual.

Jueves, 27 de agosto

Aves de rapiña

Que Britney Spears salga en la contraportada dominical de Diario de Teruel es un clásico. Hoy no destaca por alguna declaración explosiva contra el capitalismo sino porque Cher, sí la biónica Cher de Do you believe in life after love? y I really don’t think you’re strong enough, la ha defendido frente a las aves de rapiña familiares. Cher se ha manifestado en Twitter: “Trabajó duro, fue la gallina de los huevos de oro, hizo muchísimo dinero, enfermó, ahora es una vaca lechera. ¿Alguien entre quienes la explotan aun estando enferma la ama? Alguien que no quiera nada de ella debería cuidarla”.

Nadie sabe a ciencia cierta qué le pasa a Britney Spears. Solo se sospecha que tiene una enfermedad mental y que su patrimonio lo gestiona el padre. La hermana quiere también parte del pastel. Y ahora yo entiendo mejor esas declaraciones de la cantante durante el mes de marzo pidiendo redistribuir mejor la riqueza y llamando a la huelga.

Viernes, 28 de agosto

El aniversario

Un 28 de agosto de hace quince años comenzaron las emisiones en pruebas de Aragón Radio. La primera transmisión fue un partido del Real Zaragoza. No la recuerdo, la verdad, porque por aquel entonces solo estaba a ratos por esta tierra. El aniversario de un medio de comunicación siempre es un motivo de celebración. Y en el caso de la radio pública aragonesa todavía más, porque creo que ha servido para conocer mejor el territorio más cercano.

Es guay afirmar que los medios de titularidad pública deberían desaparecer porque son un gasto innecesario. Pues yo te digo que sería el mayor desastre que le podría pasar a nuestra comunidad. Escribo estas palabras desde un diario de titularidad pública. ¿Te imaginas una iniciativa privada en Teruel con la cobertura que da este periódico? Pues eso. Y ahora vas y lo cascas.

Sábado, 29 de agosto

Bananera

El periódico francés Le Monde se ha fijado en los longevos mandatos de ciertas personalidades africanas como Alassane Ouattara en Costa de Marfil, Alpha Condé en la República de Guinea o Faure Gnassingbé en Togo. La metrópolis sigue preocupándose por las viejas colonias y lo que allí pasa interesa. Aquí en España hacemos lo mismo con Guinea Ecuatorial o el Sahara Occidental. Son cosas de república bananera que el poder se perpetúe en manos de las mismas personas. Ayer mismo dimitió el primer ministro japonés Shinzo Abe, antes de acabar el cuarto mandato. Leyendo un poco sobre el personaje, me entero que su tío abuelo y su abuelo también gobernaron el país durante años tras la Segunda Guerra Mundial. Y es que el mundo desarrollado siempre tiene mejores costumbres que la regazada África. 

Domingo, 30 de agosto

Lo simple

Lo del coworking y coliving es claramente una moda. Me acabo de enterar que la gente de Artieda, que se mueve por todos los foros sobre el reto demográfico, está con Rooral, un nuevo empeño con nombre molón para conectar “con lo simple de la vida”. La proposición consiste en que gente de ciudad se vaya a Artieda, al norte de Zaragoza, a teletrabajar durante tres semanas de octubre, solo tres semanas, para mejorar la calidad de vida. ¿Qué es lo simple? Pues uno mismo, la naturaleza y la comunidad rural, necesaria para conectar con las raíces. Huelo a hípster de Daniel Gascón desde la lejanía.

Siento hacerlo, pero voy a desmitificar este tipo de cotrabajo en el mundo rural. La conexión interior suele interrumpirse a menudo por la venta ambulante o la maquinaria; más que por los pajarillos. Si se derraman purines de granjas de muchos kilómetros a la redonda, la conexión olfativa con la naturaleza va a ser extrema. Y ya te digo lo que vas a aprender del abuelete de turno que se dedica a sulfatar las hierbas del huerto con esos polvos que venden en la cooperativa. Esencia rural en estado puro. Si quieres conectar con lo simple de la vida, al menos conoce lo que te vas a encontrar en el campo. Ojo, que la conexión con lo simple de la vida en la ciudad pueden ser las fiestas del piso de estudiantes de al lado, el contenedor pestilente de delante del patio o una conversación del estilo “¿quiere bolsa?”. En todas partes cuecen habas.