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Josi Ganzenmüller, dramaturgo y profesor de teatro: “Esto que ha pasado nos ha abierto puertas estupendas para quien quiera usarlas” Josi Ganzenmüller, dramaturgo y profesor de teatro: “Esto que ha pasado nos ha abierto puertas estupendas para quien quiera usarlas”
Imagen del dramaturgo y profesor de teatro Josi Ganzenmüller

Josi Ganzenmüller, dramaturgo y profesor de teatro: “Esto que ha pasado nos ha abierto puertas estupendas para quien quiera usarlas”

El autor castellonense representará este sábado en Valdealgorfa su último montaje escénico, ‘Azahara’
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Josi Ganzenmüller dirige la compañía Teatro de Guardia desde hace 26 años y Laura Torrijos-Bescós es una jovencísima actriz de Huesca. Su peculiar conexión con Valdealgorfa –él tiene casa donde veranea y ella ganó el premio al mejor corto aragonés en 2019 en el festival de la localidad con Había una vez, qué siguiendo con la tradición del certamen luego fue premiado en The Best-First Student Film Festival de Los Ángeles (EEUU), en el VIII International Short Film Fest y en el 12 Month Film Fest de Rumanía­–, han hecho posible la creación del espectáculo Azahara, basado en la leyenda de Medina-Azahara, y que además pueda verse este sábado en el pabellón multiusos de Valdealgorfa, en dos pases a las 19.30 y las 21 horas. 

-Usted dirige Teatro de Guardia en Benicarló y Laura Torrijos-Bescós, la protagonista de la obra, es oscense... ¿cómo surgió la iniciativa de traer Azahara precisamente a Valdealgorfa?

-Una tremenda coincidencia que tiene que ver con el pueblo es la que ha permitido que el espectáculo exista, así que entre los dos decidimos traerla aquí. Yo vivo en Benicarló pero tengo casa en el pueblo desde hace once años, porque me gusta mucho, y Laura ganó el año pasado el Concurso de Cortometrajes de Valdealgorfa, pero como directora, porque es una crack que hace de todo y lo hace todo bien. El caso es que, sin conocernos, el año pasado coincidimos en el Festival de Cine de Zaragoza. A mi amigo se le ocurrió decír que estábamos en mi casa de Valdealgorfa y ella comentó que había ganado el concurso de cortometrajes, y por la coincidencia del pueblo empezamos a charlar y decidimos que algún día estaría bien trabajar juntos. Durante el confinamiento retomé el proyecto de Azahara que tenía aparcado hace años y enseguida pensé en Laura porque necesitaba una gran actriz. La llamé, me dijo que sí rápidamente y desde el 1 de abril al 1 de agosto hemos ensayado dos veces por semana.

-¿Cómo pudieron ensayar con el confinamiento de por medio?

-Ella desde Huesca y yo desde Benicarló, a través de videoconferencia. Cuando ya pudimos movernos nos reúnimos algún día en Castellón, pero la mayor parte del trabajo ha sido a distancia. De hecho el sábado será la primera vez que coincidamos en Valdealgorfa.

-Eso ha debido de ser tremendamente complicado...

-No es fácil, porque la videoconferencia no siempre funciona, a veces se cuelga, va lento o se oye peor de lo que pensabas.. Qué te voy a contar. Pero si estás concienciado de que de van a pasar cosas y vas a tener problemas que habrá que arreglar, resulta tremendamente útil, sencillamente porque te permite hacer cosas que de otro modo no podrías hacer. Y de hecho nos está abriendo puertas estupendas para quien sepa utilizarlas. Hasta ahora el teatro era algo absolutamente presencial, y si un actor faltaba al ensayo el director se enfadaba mucho y todo eso. Eso ahora puede ser diferente. El truco para que funcione es que tienes que ser muy disciplinado, muy estricto con los horarios igual que lo serías de forma presencial. Nosotros ensayábamos por videoconferencia martes y jueves a la misma hora, y luego añadimos los sábados, y no valían excusas para faltar.

-Eso tiene bastante méritos... han sabido darle la vuelta al confinamiento y buscar nuevas oportunidades...

- Claro. Es que de repente hemos descubierto una nueva forma de hacer las cosas. Laura es oscense pero vive en Málaga, y sin embargo ya estamos trabajando en otro proyecto juntos para el año que viene, que podremos trabajar esté donde esté. Si aún funcionáramos como lo hemos hecho siempre, con ensayos presenciales, sencillamente sería imposible ponerlo en marcha.

-Hábleme de ‘Azahara’ ¿En qué consiste el montaje de ‘Azahara’?

-Es una obra basada en la leyenda popular cordobesa de Medina Azahara, la ciudad que construyó el califa Abd al-Rahaman III para su esclava, porque estaba enamorado de ella. Además entronca muy bien con Valdealgorfa, porque los almendros son de algún modo protagonistas en esa leyenda. Es preciosa, y además le he puesto música, canciones, coreografías propias y el trabajo de Laura Torrijos-Bescós es espectacular. Ella es una artista integral, actúa, baila, dirige cortometrajes, es fotógrafa social y tiene una gran cultura... La revista S Moda la situó entre los 50 españoles más influyentes de entre los menores de 30 años, y estoy convencido de que este espectáculo no podría existir sin ella. 

-¿Actúa más gente sobre el escenario?

-Sí, actúa Abd al-Rahaman III, yo mismo, que soy un profesor, una presentadora y cuatro bailarinas. 

-Al margen de esa nueva puerta al ensayo a distancia que han abierto, ¿cómo le está yendo a Teatro de Guardia en estos tiempos?

-Aguantamos, no me quejo. La pandemia nos paralizó un musical para el público infantil, y lo vamos a retomar para tenerlo en abril. Ya veremos como viene el futuro, pero vamos a seguir el ritmo de no parar que llevábamos antes de la pandemia, con 2 o 3 montajes al año. De todas maneras es verdad que nosotros, las compañías de teatro amateur, lo vamos a tener mucho más fácil que los profesionales. Entre nosotros nadie cobra y todo el munto tiene su trabajo. Yo tengo una escuela de teatro y mis actores son enferméros, médicos, panaderos... Sin embargo el que se dedica a esto profesionalmente lo va a tener más crudo, porque en muchos casos toda su actividad económica se va a ver paralizada.