Patricia Sola, bromatóloga y experta en comunicación alimentaria: “Todos sabemos comer bien y saludable, pero por interés, gula o prisa no lo hacemos”

Patricia Sola ha trabajado muchos años en consultoría de seguridad alimentaria y ahora se dedica a temas de márquetin y divulgación alimentaria a través de diferentes medios de comunicación. Su intención es que todo el mundo sepa qué es lo que come para poder elegir libremente.

-¿Qué es lo que hace una bromatóloga?

-En el plan anterior de estudios de Veterinaria había una especialidad, ahora extinta. S somos los veterinarios que nos dedicamos a seguridad alimentaria, a los departamentos de calidad y desarrollo de productos nuevos.

-Su cuenta de Instagram se llama Revolución gastronómica. ¿Necesitamos los españoles una revolución gastronómica?

-Sí, sobre todo a la hora de aprender a comer, todos sabemos comer pero no lo aplicamos. Sabemos exactamente qué es bueno para la salud pero no elegimos correctamente, por interés, gula o prisas, vivimos en una sociedad que nos obliga a comer mal. 

-Se habla mucho de productos de kilómetro cero y platos de cuchara, que no es otra cosa que lo que hacían nuestras abuelas, ¿no es así?

-Abogo por comer como se comía antes, no tienen porqué ser guisos de horas de preparación, hay comidas que se tardan 10 minutos y son beneficiosas para la salud. Ahora han puesto de moda lo que se denomina comida real, que no es otra cosa que el plato de judías verdes de siempre.  Hay que priorizar productos de km 0, productos ecológicos, son productos que son más saludables porque al venir de cerca han madurado en la propia mata, tienen todos los nutrientes, los hidratos de carbono, proteínas, azúcares.

-Muchas personas se jactan de comer sano y buscar el equilibrio con la naturaleza y para ello compran productos de otras partes del mundo y bien envuelto en plástico. Los consumidores, en general, no tienen los conceptos claros, ¿no?

-Categóricamente no. Se puede perfectamente comer sano con los alimentos de cercanía. El traer productos de otras zonas perjudica el medio ambiente y nosotros tenemos un vínculo con la tierra y lo que siempre se ha comido no va a ser perjudicial, en cambio lo que viene de lejos puede causar intolerancia o alergia.

-¿Son perjudiciales los químicos que llevan los productos?

-Se está notando que las empresas de alimentación están rebajando el uso de productos químicos, pero todos los aditivos que se usan en la industria alimentaria tienen efectos sobre la salud. Algunos producen hiperactividad infantil, otros generan  tumores en el hígado, no es que lo tomes una vez y enfermes, sino que tienen un efecto acumulativo en el organismo.

-¿El hecho de que sea acumulativo hace que le restemos importancia a su perjuicio?

-Hay aditivos que son necesarios para la seguridad alimentaria pero hay otros que se podrían sustituir por otros, si eso lo supieran todos los consumidores determinaría nuestros hábitos y los dejarían de utilizar las empresas porque no habría demanda. Nos quejamos de que las empresas nos engañan pero realmente no es así, todo está en el etiquetado y nosotros tenemos el poder con nuestros hábitos de consumo de cambiar determinados productos. Si dejamos de consumir, retirarán esos productos, mejoraremos nuestra salud y nos evitaremos visitas a la farmacia y al médico.

-¿Qué opina de las app que ayudan a los consumidores a elegir los productos que comen?

-Ninguna es completa, algunas tratan muy bien temas de aditivos, otras temas ambientales, otras abordan si un producto es procesado o no, algunas tienen incluso errores porque tratan los procesados como negativos, pero existen los procesados saludables. Pueden ayudarnos a hacer la compra, pero nosotros tenemos que coger esa información y aplicar la lógica. 

-¿El mejor producto sería el que no está en esas app porque es fresco?

-Lo ideal sería comprar todos los productos frescos, aunque es cierto que no siempre tenemos tiempo o recursos. Si compramos al producto incrementamos su ganancia y se trata de un alimento lo menos procesado posible.

-Ha sido jurado en el concurso de tapas del Jamón de Teruel. ¿Qué ventajas tiene comer jamón?

-La primera es que es un producto local, amparado por un consejo regulador y nos garantizan una serie de criterios de calidad, se cuida mucho la alimentación de esta animales en vida y eso redundará en un beneficio nutricional para nosotros. El Jamón de Teruel es espectacular y a nivel nutricional con muy poca cantidad obtenemos proteínas de un alto poder biológico, es decir, beneficiosas para el organismo. 

-La mayor parte de las Tapas Kids  propuestas eran hamburguesas o frituras. ¿Enseñamos a comer bien a los niños?

-No. Vivimos en una sociedad en la que no tenemos tiempo, aunque creo que cada vez somos más conscientes de la necesidad de que esos niños se alimenten bien. Cada vez hay más obesidad  y diabetes infantil y el tema de los aditivos se está empezando ahora a mover pero llega un poco tarde. En el concurso había hamburguesas y nuggets, pero era una versión más saludable que lo que hay en el mercado.

-Cada vez hay más personas que adoptan una alimentación determinada. ¿Esto denota  preocupación por la alimentación o hay mucho postureo?

-Hay bastante postureo y modas. Todos sabemos perfectamente comer. Hay gente que deja de consumir gluten, latosa, pero hay mucho desconocimiento y es peligroso. El tema de vegano y vegetariano, salvo que tengas una convicción muy fuerte de defensa animal, no es recomendable porque el ser humano es omnívoro. Si seguimos esas dietas por moda estamos cometiendo un error.