Me fastidia tener que reconocerlo pero Francia nos está dando cada día una lección de valentía, inteligencia, respeto a su identidad y a la libertad que nos hacen a los españolitos bajar la cerviz y parecer moñas sin personalidad que no saben luchar por lo suyo. O sea, los toros. Y cada día también, por cierto, haciéndolo sin complejines mezquinos y baratos que a este lado de los Pirineos se antojan cosa natural y de todo punto ordinaria. Pongo dos ejemplos para ilustrar. Primero.
Esta semana, la Asamblea Nacional Francesa, o sea el Congreso de los Diputados, ha rechazado tres mociones antis que pretendían impedir la entrada de menores a las plazas y abolir directamente la tauromaquia en toda la Galia. Ole!!! Segundo. Esta semana, el alcalde de Beziers, ha dicho que mientras él siga al frente de la alcaldía habrá toros en la ciudad. Amén. Sin complejos, con la carita alta y mirando fa cámara. Igualito que por estos pagos.
Y tercer ejemplo y el más humillante para el taurineo español. Nimes celebró su feria. Limitada en aforo pero feria. Y Arles celebró su feria. Y Dax, Beziers... y aquí, el empresariado taurino español y figuritas de postín se lamentan arteramente y de forma hipócrita de lo mal que lo están pasando sus carteras por los primeros, y sus subalternos por los siguientes. Y se van de najas y allá quedaron perdidas las ferias de Abril, Madrid, Bilbao... y ahora El Pilar. Ole, ole y ole. Miedos, complejos, falta de inteligencia y un egoísmo vestido de luces que clama al cielo. Lo de rebajarse el caché esta temporada nefasta, ya si eso.... y la tele me da grima. Manda huevos!!!
El caso es que Francia nos vuelve a dar lecciones en los toros y lo que es peor, en la vida. Comparen la situación que se vive aquí y la del país vecino. Unión ante la enfermedad, unión en la desgracia y unión para encarar el futuro con ilusión y esperanza. Francia-España. 10 a 0. Humillante resultado dirían en el Marca.