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Almudena Monferrer Bono, escritora: “¿Que si hay amor en una guerra? Sí, es lo único que puede sacarnos a flote” Almudena Monferrer Bono, escritora: “¿Que si hay amor en una guerra? Sí, es lo único que puede sacarnos a flote”
Almudena Monferrer, con su libro recién publicado

Almudena Monferrer Bono, escritora: “¿Que si hay amor en una guerra? Sí, es lo único que puede sacarnos a flote”

La turolense recopila veinte relatos cortos basados en historias reales y ambientados en el Frente de Teruel
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Almudena Monferrer es una turolense apasionada por la historia que acaba de publicar ¿Hay amor en la guerra?, una serie de veinte relatos breves ambientados en la guerra civil a su paso por Teruel donde el amor, en su más amplio sentido, es lo único capaz de salvar de las llamas a sus protagonistas. Puede adquirirse en ebook y papel en Amazon.es.

-¿Qué podemos encontrar en ‘¿Hay amor en la guerra?’

-Es un libro que recopila veinte relatos cortos, todos ellos ambientados en la guerra civil española, en Teruel desde 1936 a 1939.

-¿Son relatos de ficción, o basados en historias reales?

-Es una mezcla. Todos los relatos son de ficción y el nombre de los personajes son inventados, aunque la mayor parte de ellos están basados en historias reales. Mi padre es historiador y trabaja en el Archivo Provincial, y a mí me ha apasionado desde siempre la historia. En concreto la guerra civil me ha interesado siempre, y de hecho siempre he acribillado a preguntas a mi abuela, que durante el conflicto tenía nueve años. Tanto le preguntaba que me decía que después de hablar conmigo soñaba con la guerra. También he hablado siempre de estos temas con amigas y con otras personas, que me contaban historias familiares que les habían sucedido durante la guerra, y muchas de estas historias las fui escribiendo y guardando. Y me decidí a ficcionarlas y recopilarlas por escrito, junto a otras historias ambientadas en episodios concretos de la guerra que me parecen especialmente interesantes, como el bombardeo de Alcañiz, o los fusilamientos que tuvieron lugar en Rubielos de Mora. 

-¿Hay algo que tengan en común los veinte relatos? ¿Alguna línea que los unifique?

-Todos ellos están basados en el amor, el amor es siempre protagonista de una forma u otra. Pero no únicamente el amor más clásico, como lo conocemos, entre hombre y mujer. Las historias también hablan del amor entre personas del mismo género, del amor materno, del amor fraternal, entre amigos, a tu tierra... incluso a tu mascota. He tratado de que en las historias el amor esté representado del mayor número de formas posible. 

-¿Cómo se le ocurrió poner en relación la guerra civil y el amor?

-Porque como te he dicho me interesa mucho la guerra civil, con todo lo que tiene de drama, y quería ser capaz de extraer algo bello de todo lo que pasó. Cuando las cosas están tan mal que parece que no existe solución, es lo único que te puede sacar a flote, lo único que puede moverte a hacer grandes sacrificios que mejoren un poco las cosas. Una de las historias, basada en la tía-abuela de una amiga mía, creo que lo demuestra, que el amor es capaz de mantenerte viva cuando parece que eso es imposible. 

-El título del libro plantea un interrogante. ‘¿Hay amor en la guerra?’. ¿Cuál es la respuesta?

-La respuesta es que sí, que lo hay, porque no hay nada en donde el amor no pueda encontrarse. Y no solo eso, además estoy convencida de que lo único bello, lo único valioso que puede sacarse de algo tan dramático como una guerra es precisamente eso. En una guerra se pone de manifiesto que todas las personas necesitamos sentir amor de una manera profunda y diversa, a veces incluso hacia un desconocido. Otro de los relatos del libro está ambientado en la evacuación de civiles que tuvo lugar en Teruel en invierno de 1937, y el protagonista es el propio Torico, que nos habla del amor que puede sentirse incluso hacia una ciudad. Creo que en los momentos más duros y peligrosos el ser humano tiende a agarrarse al sentimiento más puro, y ese es el amor en su ámbito más extenso. 

-¿Cuál de los veinte relatos me destacaría, así a bote pronto?

-Uno de mis favoritos es el primero, titulado Balas inconmensurables. Habla del bombardeo contra Alcañiz. Me impactó mucho ese episodio de la guerra porque fue terrible, una acción en la que los supervivientes fueron después ametrallados desde el aire. Es un bombardeo contra civiles olvidado, mucho menos conocido que el de Gernika. De hecho encontré muy poca información de primera mano porque ambos bandos quisieron borrar de la historia lo que había sucedido. Otro de mis favoritos es Es especial, la historia de un niño que tiene una discapacidad mental y que, junto al cura del pueblo, se dedican a salvar la vida de las personas que corren peligro, a través de una especie de código secreto que ellos se inventan. 

-¿Había publicado algo antes o este es su primer libro?

-Es el primero que publico, aunque lo he autopublicado a través de Amazon. Al principio no pensé exactamente en publicarlo, pero después de empezar a escribir los relatos en octubre y tomármelo muy en serio durante el confinamiento. Todo lo que veía, todo lo que leía o toda la música que escuchaba la utilizaba como fuente de inspiración. Y una vez que los tuve escritos comprobé que quería compartirlos, que podía ser interesante para otras personas y me ilusionaba hacerlo. Sé que todavía tengo mucho que aprender como escritora, que una cosa es tener una buena historia en la cabeza y otra conseguir plasmarla completamente en el texto, y además de forma que sea interesante y divertido leerla,  pero creo que estos textos pueden gustar a mucha gente, cuyos familiares seguramente vivieron historias parecidas. 

-¿Tiene algún otro proyecto literario para seguir escribiendo?

-Ahora mismo estoy escribiendo una especie de segunda parte, con mucha gente conocida para mí. Y además quiero empezar una novela larga, ambientada un poco antes de la guerra civil. Mi familia paterna es de Alfambra y siempre me ha atraído también esa línea de ferrocarril por la que nunca pasaron trenes. Creo que es una historia bonita para novelar.