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La población percibe que los macroparques eólicos afectan al paisaje, según un sondeo La población percibe que los macroparques eólicos afectan al paisaje, según un sondeo
Los parques eólicos que se proyectan tienden a tener los aerogeneradores más altos y con el buje más amplio para aumentar la capacidad de generación de energía

La población percibe que los macroparques eólicos afectan al paisaje, según un sondeo

El 57% de los encuestados cree que las consecuencias son severas o considerables
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Una investigación realizada por las profesoras Paloma Ibarra e Isabel Rabanaque, de la Universidad de Zaragoza, en el marco del proyecto TIERVE (Turismo de Interior en España: Retos, valorización y estrategias ante situaciones cambiantes y de crisis para impulsar productos y destinos turísticos), en el que participan varias universidades españolas, evidencia que la instalación de grandes aerogeneradores eólicos en la Comarca del Matarraña afectaría claramente a la percepción del paisaje local y de lo que se espera de él, tanto dentro como fuera de la comarca. Esto podría tener un considerable impacto en la elección de la zona como destino turístico. 

Un sondeo realizado en el marco de este estudio, en el que participaron 1.057 personas en  España, señala que el 87,4% de los encuestados está de acuerdo en hacer una planificación estratégica que tenga en cuenta no solo la rentabilidad de los parques eólicos sino también la colisión con otras posibles estrategias de desarrollo territorial como pueda ser el turismo apoyado en el paisaje de calidad.

Aunque enmarcado en un proyecto universitario global, el estudio de Ibarra y Rabanaque se centra en esta comarca, de la que Ibarra es muy conocedora por ser la redactora de su Mapa del Paisaje. Su investigación se ha centrado en exponer la singularidad del producto turístico de la Comarca del Matarraña en el marco de una estrategia territorial y en la visión que de ella tienen los diferentes agentes sociales. El segundo objetivo de la investigación ha consistido en ver las consecuencias que para los sectores económicos de la zona y el paisaje puede tener la irrupción de un proyecto de parque eólico de grandes aerogeneradores que abarca las provincias de Teruel y Zaragoza y que promueve Green Capital Power. Esta sociedad con sede en Madrid propone la instalación de 84 aerogeneradores de palas de 170 metros de altura y con un buje de 115 metros de amplitud, proyecto que ha conmocionado al sector turístico.

Según el estudio, este factor externo que ha irrumpido en la apacible vida rural del Matarraña puede "modificar el escenario en el que estaba planteada la estrategia turística del territorio, basada en la marca de calidad territorial y el paisaje".

Las encuestas realizadas en el estudio evidencian que la entrada en escena de un mancornare eólico como el proyectado por Green Power "entra en colisión no solo con el producto turístico de la comarca, sino con su estrategia territorial y con los compromisos consensuados de calidad paisajística de los Mapas de Paisaje y en la Carta del Paisaje de la comarca (2010) así como con la Estrategia de Ordenación Territorial de Aragón en su capítulo VI (2014)". Además, añaden las dos profesoras, se generan "muchas más incertidumbres sobre el futuro de la comarca que certezas de compensaciones socioeconómicas, y esa percepción es muy elevada en la población del Matarraña así como en otros habitantes de municipios pequeños de España, siendo también mayoritaria, aunque más diversa, entre la población urbana". 

La gran mayoría de los encuestados perciben peligro y pérdida de recursos y de calidad de vida si el proyecto eólico termina implantándose, y eso "explica los movimientos de recogida de firmas, el manifiesto redactado por la conservación del paisaje del Matarraña y la presentación de alegaciones por parte de la Asociación de Empresarios del Matarraña, de la Comarca, de la Asociación Gent del Matarranya, además de otras asociaciones conservacionistas y particulares". Asimismo, esta idea "se ve reforzada por el alto porcentaje de potenciales visitantes que afirman que cambiarían de destino turístico si hubiera un parque eólico tan próximo", afirman.

El 42% cambiaría 

En la encuesta, el 73% de los encuestados afirma que elegiría como destino turístico un paraje como el Matarraña o similar y que lo ha hecho en anteriores ocasiones, mientras que el 17% responde que, en una situación post-Covid, elegiría un destino rural como este con mayor probabilidad. Esta percepción positiva hacia el paisaje y lo que evoca cambia cuando a los encuestados se les presenta un paisaje lleno de aerogeneradores eólicos. Según ponen de manifiesto las dos investigadoras, en un escenario de futuro eólico "descienden todas las valoraciones que sugiere el paisaje, especialmente el parámetro de calidad paisajística, también el de espacio libre de impactos negativos y el de identidad territorial”. Son resultados que explican que la disposición a elegir este destino turístico se modificaría, de tal modo que el 42,1% de personas encuestadas aseguran que elegirían otro destino de turismo interior de calidad sin aerogeneradores, frente al 24,3% que iría igualmente, al no afectarle especialmente su presencia. Frente a estos, un 33% se plantea la duda al no saber hasta qué punto le molestaría su presencia.

Curiosamente, "la elección de otro destino turístico sin aerogeneradores es inversamente proporcional al tamaño del municipio del encuestado". El 35% de los encuestados que residen en municipios de más de 250.000 habitantes cambiarían de destino, mientras que este porcentaje sube hasta el 52% entre quienes residen en municipios de menos de 500 habitantes. 

También varía con la edad del encuestado. El 33% de las personas de 16 a 29 años que contestaron a la encuesta cambiarían de destino si hubiera aerogeneradores, pero este porcentaje ascienden hasta el 49% en los mayores de 65 años. Aún así, el cambio de destino es la opción mayoritaria en todos los segmentos, "lo que apoya la hipótesis de que un escenario de futuro con el proyecto de parque eólico hecho realidad afectaría de forma negativa e importante la elección como de esta zona como destino turístico", declara la profesora Ibarra.

Calidad de vida e impacto

La percepción sobre si los grandes aerogeneradores pueden afectar negativamente a la calidad de vida de la población de los núcleos cercanos (molestias acústicas, trastornos del sueño, etc.) resulta muy diversa en el estudio. Un 44% de los encuestados que residen en la zona o tienen allí vivienda consideran que les afectará de forma muy severa, "mientras que nadie de los que responde que no conoce la comarca y le resulta indiferente contesta que puede afectar de forma severa.

En el conjunto de los encuestados, representan el 20% los que perciben afección severa, el 37% opina que afecta de forma considerable pero no severa, el 31% que les afectaría algo, y muy pocos, un 13%, opina que no afectará nada a su vida.

En cuanto al tipo de impacto socioeconómico que puede tener la instalación de grandes aerogeneradores en los municipios turísticos en donde se instalan, un 43,7% opina que sólo será positivo si los ingresos se invierten en actividades que dinamicen el empleo de esos municipios, un 21,4% que será negativo por el impacto en el turismo, y en torno al 16% elige otras opciones. "Si se analizan las respuestas en función del tamaño del municipio en el que residen los encuestados queda patente una percepción más negativa del impacto socioeconómico en la población de municipios pequeños (49%) frente a los grandes (28%), pero en todos los casos la opción mayoritaria es que solo será positivo si hay inversión en actividades que dinamicen el empleo", añaden en sus conclusiones.

Peor percepción

Destacables son las respuestas de los impactos sobre el turismo que dan los residentes en la propia comarca. El 70% de los residentes del Matarraña nacidos fuera del territorio consideran que el impacto será negativo sobre el sector, mientras que esa percepción baja al 63% cuando se pregunta a los residentes nacidos en la zona. En relación al tipo de impacto socioeconómico en los municipios turísticos afectados visualmente pero sin derecho a canon compensatorio, la opción mayoritaria de los encuestados es que habrá un impacto negativo sobre el turismo (46%), seguida por un 22% que opina que será positivo durante la instalación y negativo a largo plazo por el impacto en el turismo.

En la búsqueda de un modelo turístico para el interior

Profesores de varias universidades participan en el proyecto TIERVE (Turismo de Interior en España: Retos, valorización y estrategias ante situaciones cambiantes y de crisis para impulsar productos y destinos turísticos), que está financiado por el Gobierno de España y uno de cuyos objetivos es ahondar en los retos y posibilidades de revalorización del producto turístico en destinos no masivos de nuestro país. El proyecto  arrancó hace tres años. La iniciativa se centra en el turismo de interior en nuestro país, y pretende conocer cuáles son sus retos, sus posibilidades y las estrategias que se pueden adoptar ante situaciones cambiantes o de crisis.

El sondeo e investigación realizada por las profesoras Ibarra y Rabanaque de la Universidad de Zaragoza se ha centrado en la opinión pública y en la percepción que la población tiene del paisaje como elemento de desarrollo turístico, al tiempo que evalúa la influencia e impactos que pueden tener los parques eólicos proyectados en territorios de interior sobre este sector. No en vano, “la percepción del paisaje por parte del observador es una componente intangible, vivencial y personal que nunca debe obviarse de cara a la Ordenación  del  Territorio”, indican las dos investigadoras.

La encuesta ha sido fruto de dos acontecimientos recientes: los  proyectos eólicos, contra los que se han posicionado en contra las asociaciones de empresarios turísticos del Matarraña y Maestrazgo, y el Covid-19, que ha dejado a la industria turística temblando. 

El proyecto universitario aspira a diseñar y aplicar un modelo de productos turísticos para territorios de interior. Para conseguirlo, se analizan factores tanto  tecnológicos y económicos, como socioculturales, medioambientales y humanos que pueden influir en su sostenibilidad y competitividad. Así las cosas, los resultados de este estudio deberían servir para poner “estrategias de futuro diferenciadas para cada tipología de turismo y territorio analizado”, manifiestan las investigadoras.

Así las cosas, el proyecto se estructura en tres partes: creación  de un modelo de turismo de interior, análisis de diferentes tipos de turismo y la formulación de estrategias de reconversión y reinvención de los productos turísticos, revalorizando la marca y, por último, una tercera parte en la que se proponen mejoras de ocupación laboral de colectivos en riesgo de marginación social.

El Covid ha demostrado que el turismo tiene potencial en las zonas rurales

La presente crisis originada por la Covid-19 puede suponer una oportunidad para el impulso de la estrategia turística y territorial de esta comarca y otros territorios de interior. Según el estudio de las profesoras Paloma Ibarra e Isabel Rabanaque, así lo ponen de manifiesto algunos estudios y encuestas llevadas a cabo en los últimos meses, donde los lugares poco masificados y cercanos, con una importante presencia de espacios naturales abiertos (turismo de naturaleza, paisaje, aventuras, etc.), parecen los preferidos por los potenciales turistas.

Que esto es así se ha demostrado sobradamente este verano, cuando la Comarca del Matarraña ha sido una de las más frecuentadas por turistas en Aragón. El sector hostelero de la zona ha colgado el cartel de completo prácticamente desde julio a octubre gracias a la afluencia de turistas de zonas urbanas, que han cambiado los destinos masificados por zonas  rurales como el Matarraña, con recursos naturales y patrimoniales y muchas posibilidades de realizar actividades al aire libre.

En sus conclusiones, las dos investigadoras señalan la necesidad de que los habitantes de la comarca sean tenidos en cuenta en las estrategias planteadas a futuro. En este sentido, la propuesta para la instalación de un parque eólico de grandes dimensiones “debería ser necesariamente respaldada por sus habitantes, ya que puede suponer un importante cambio para la zona, con consecuencias al menos poco claras, en una comarca que siempre ha destacado por sus esfuerzos por elaborar planes y proyectos estratégicos” con amplio consenso”, manifiestan. Ejemplo de ello son las directrices de ordenación territorial de la propia Comarca del Matarraña, cuyo articulado no ha sido considerado por el proyecto de Green Power.

Ibarra y Rabanaque califican como “contundente el porcentaje de respuestas” que figuran en la encuesta que se muestran “a favor de una planificación  estratégica  que tenga en cuenta no solo la rentabilidad del parque eólico  sino  también  la  colisión  con   otras posibles estrategias de desarrollo territorial como pueda ser el turismo apoyado en el paisaje de calidad”. Este posicionamiento de la población es “una demanda clara a las autoridades competentes que no implica en absoluto estar en contra de la energía eólica, sino de decidir ubicaciones, diseños, cantidades, etc”. En definitiva, los ciudadanos piden que se tengan en cuenta otras estrategias territoriales vitales  para zonas vulnerables de interior que tienen un potencial desarrollo”.