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Raquel Salvador Esteban, investigadora del CITA: “Las parcelas de regadío abandonadas en las riberas pueden tener nuevos usos” Raquel Salvador Esteban, investigadora del CITA: “Las parcelas de regadío abandonadas en las riberas pueden tener nuevos usos”
La investigadora de la unidad de Suelos y Riegos del CITA, Raquel Salvador

Raquel Salvador Esteban, investigadora del CITA: “Las parcelas de regadío abandonadas en las riberas pueden tener nuevos usos”

El proyecto RegATea financiado por el Fite investiga alternativas productivas, medioambientales y recreativas
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La investigadora de la unidad de Suelos y Riegos del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón Raquel Salvador encabeza el proyecto de Recuperación y revalorización de tierras abandonadas en los regadíos de riberas turolenses (RegATea) financiado por el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), que tiene como objetivo recabar información sobre las parcelas abandonadas en las riberas de los ríos Martín y Guadalope y proponer alternativas productivas, medioambientales o recreativas acordes a sus características.

Salvador explicó que el proyecto iniciado hace un año se encuentra aún en la primera fase, centrada en la localización de las parcelas y el análisis de la tierra, para que lo se han tomado 180 muestras de suelo de más de cincuenta localidades. En paralelo, se ha llevado a cabo la plantación de aromáticas y de ocho variedades de tomate en sendas parcelas de Mas de las Matas, propiedad del Ayuntamiento y de la Cooperativa San Antonio, respectivamente. 

-¿Qué objetivos tiene el proyecto RegATea?

-El objetivo del proyecto es proporcionar alternativas productivas y/o medioambientales al abandono de parcelas de regadío en la ribera turolense que contribuyan a dinamizar la economía local y a poner en valor los agroecosistemas de estas zonas. Se plantea como un primer paso para tener información, actualmente no recogida, sobre parcelas abandonadas y sus características en dos áreas de estudio, la ribera del río Martín en la Comarca Cuencas Mineras y del Guadalope en el Bajo Aragón. Se propondrán alternativas productivas (hortícolas, aromáticas y forestales), medioambientales (bosque de ribera) y recreativas (zona de esparcimiento, huertos familiares o escolares) que se decidirán a partir de información generada en el proyecto (bases de datos, cartografía temática,…) y el criterio de expertos en la materia. 

-¿A quiénes van dirigidos los resultados?

-A las administraciones públicas, instituciones y entes locales, así como a empresas y agricultores particulares, que estén interesados en nuevos modelos de negocio ligados a las alternativas presentadas. La idea es ampliar en el futuro el área de ejecución de este proyecto al resto de riberas turolenses, incluyendo otras alternativas y posibles actuaciones. Además, se complementará con un estudio de viabilidad e impacto económico en cada zona a dinamizar. 

-¿En qué fase se encuentra el proyecto actualmente?

-El proyecto se inició en noviembre de 2019 con un plazo previsto de tres años, que podrían alargarse como consecuencia de la pandemia. De momento, estamos en la primera fase, que comprende el inventario y cartografía de las parcelas abandonadas, que legalmente son las que llevan más de 15 años sin cultivar. Hemos hecho una clasificación con las imágenes tomadas por satélite que saldrá a información pública con la única intención de que sea revisada por los propietarios. Hemos tomado 180 muestras de suelo de parcelas de más de 50 municipios y vamos a estudiar sus características (textura, capacidad de retención del agua, materia orgánica…) para asignar las alternativas viables. 

-También se ha comenzado a trabajar en varias parcelas…

-Contamos con dos parcelas piloto en Mas de las Matas cedidas por el Ayuntamiento y la Cooperativa, en las que se instaló el riego en primavera. En la primera se plantaron aromáticas y en la segunda, ocho variedades de tomate. Queríamos hacer una presentación de los resultados en la localidad, pero la pandemia lo ha imposibilitado. Además, tenemos otra parcela en Montalbán en la que todavía no se ha actuado por este mismo motivo.

-¿Cuáles serán los siguientes pasos?

-Además del inventariado y cartografiado de las parcelas abandonadas, haremos un catálogo de requisitos para las alternativas seleccionadas. El Campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza realizará un estudio socioeconómico y de opinión ante al abandono y las alternativas planteadas. Y es que, si por ejemplo hay un restaurante cerca, se pueden cultivar determinadas variedades para llevarlas a la carta. Generaremos un software con un sistema de priorización, agrupación y selección de alternativas a las parcelas en abandono y contaremos con las parcelas de demostración. 

Estos elementos son imprescindibles para llevar a cabo planes de desarrollo, nuevas andaduras empresariales y tomar decisiones en la gestión del territorio. Me gustaría destacar la colaboración que estamos encontrando por parte de todas las administraciones públicas en el desarrollo de este proyecto.