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La iglesia de Torrecilla del Rebollar se salva de hundirse y recupera todo su esplendor La iglesia de Torrecilla del Rebollar se salva de hundirse y recupera todo su esplendor
El alcalde de Torrecilla del Rebollar, Carlos Burriel, con las cubiertas de la iglesia parroquial restaurada

La iglesia de Torrecilla del Rebollar se salva de hundirse y recupera todo su esplendor

Suelo y Vivienda de Aragón ejecuta la segunda fase de la rehabilitación integral después de que el templo llegara a cerrarse por su peligrosidad
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La iglesia parroquial de San Cristóbal de Torrecilla del Rebollar , siglo XVIII, está recuperando su esplendor con una rehabilitación  integral por fases. Suelo y Vivienda de Aragón está ejecutando la segunda fase de actuación en una iglesia que llegó a cerrarse al  culto por peligro ante el hundimiento de parte del tejado. En la primera fase, 2017, se invirtieron a través del Fite casi 338.000 euros para sustituir la estructura de madera de la cubierta por una metálica. En la segunda  fase, que se está ejecutando en estos meses, se está invirtiendo, también a través del Fite, 295.000 euros,  en reparar los daños producidos en el interior del templo por las humedades. Cuando se termine esta fase sólo quedará pendiente para la restauración integral acabar la fachada y el pintado del templo.

El alcalde de Torrecilla del Rebollar, Carlos Burriel, recordó el peligroso estado en que se llegó a encontrar la iglesia parroquial de San Cristóbal, que incluso se tuvo que llegar a cerrar al culto por peligro ante el hundimiento de una parte del tejado. “En los 13 años de alcalde ha sido uno de los objetivos del Ayuntamiento y del municipio, la recuperación del principal valor patrimonial y sentimental que tenemos en el pueblo, la iglesia parroquial, que aunque sea propiedad del Obispado es de todos y no la podíamos dejar hundir. Es nuestro orgullo”, aludiendo a lo que en otros pueblos ha pasado con sus iglesias monumentales, caso de Camarillas o Cosa. “Nuestra iglesia es parecida a la de Camarillas”, apuntó. 

En las gestiones llevadas a cabo ante las Administraciones y Obispado de Teruel, el Ayuntamiento consiguió que en 2016 se contemplara para ejecutar en 2017 la primera fase de restauración de la iglesia parroquial de San Cristóbal de Torrecilla del Rebollar con financiación del Fondo de Inversiones de Teruel. 

Proyecto de actuación para la torre neomudéjar del barrio rural de Godos 

El alcalde de Torrecilla del Rebollar, Carlos Burriel, anunció que la Diputación General de Aragón ha encargado el proyecto de restauración de la torre mudéjar del campanario de  Godos, que padece desprendimientos de cascotes  de ladrillos y es un peligro para los vecinos. Godos es un barrio rural de Torrecilla del Rebollar. 

Recordó que la restauración de la torre mudéjar de Godos se lleva reclamando desde hace 6 0 7 años. Los vecinos de Godos y el Ayuntamiento han denunciado en repetidas ocasiones el peligro que supone las desprendimientos de los cascotes de ladrillos. Una valla es el único elemento de protección existente en el lugar. 

La torre neomudéjar de Godos fue declarada en 2002 Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés. De estilo mudéjar tardío, se empezó a construir en el siglo XVI.

La torre neomudéjar de Godos se encuentra al pie de la iglesia parroquial, que recientemente se ha actuado en las cubiertas con el convenio Obispado, DPT e Ibercaja, y del original Torretón, torre medieval cilíndrica, elemento patrimonial más relevante de la localidad. 

 

Primera fase

En el año 2017 se acometieron las obras de la primera fase de la rehabilitación, con cargo al FITE 2016. Con una inversión total de 337.932,40 euros, IVA incluido, y se intervino principalmente en la cubierta y en la eliminación de las humedades que afectaban a la iglesia. En las obras de la primera fase se procedió a la sustitución de la estructura de madera de cubierta por una metálica, y la ejecución de una nueva cobertura formada por un entablado de madera, placa fibrobituminosa y teja cerámica curva tipo vieja; se realizó el encamisado de las bóvedas y el sellado de las grietas, y se recuperó el cimborrio, suprimido en 1956 por problemas de estabilidad. Respecto al tratamiento de las humedades, se instaló un tratamiento antihumedad mediante sistema de electroósmosis pasiva, y se realizó una nueva red de saneamiento que garantizara la correcta evacuación de las aguas.

  La Dirección General de Vivienda y Rehabilitación, a través de Suelo y Vivienda de Aragón, está ejecutando en estos meses la segunda fase de la rehabilitación de la Iglesia parroquial de San Cristóbal de Torrecilla de Rebollar. Una obra a la que se le destina una inversión total de 295.000 euros (IVA incluido) y cuyo coste está cofinanciada con fondos FITE 2018. Se espera que los trabajos se terminen a finales de año.

La directora general de Vivienda y Rehabilitación, Verónica Villagrasa, destacó que “dado que con los trabajos ejecutados en la primera fase de las obras se controlaron los agentes causantes del deterioro del edificio, esta segunda fase se centra en solventar las patologías provocadas principalmente por la presencia de humedad que ha sufrido durante un largo periodo de tiempo y que ha dañado paulatinamente los revestimientos interiores, tanto en las partes superiores, (bóvedas, pechinas, arcos…), como en las los arranques de muros y pilares y en la fachada principal”.

“Los trabajos planteados se centran en los revestimientos: en el interior de la Iglesia, picándose revestimientos y juntas deterioradas, procediendo a su limpieza o extracción de sales en su caso, para su posterior rejuntado, guarnecido, enlucido y pintado.  También se reintegran las molduras y volúmenes ornamentales dañados, sustituyéndose las carpinterías exteriores y colocación de un nuevo rosetón similar a los existentes en la bóveda del tercer tramo de la nave central. En la fachada principal, muy deteriorada por efecto de la humedad y del empleo de materiales inadecuados en actuaciones anteriores, se eliminarán revestimientos y juntas sin dañar la fábrica existente, para su posterior limpieza, extracción de sales, consolidación y reintegración de elementos, o aplacados en caso de grandes pérdidas de masa pétrea”.

El alcalde de Torrecilla del Rebollar valoró que cuando termine esta segunda fase quedaría pendiente una tercera para terminar la restauración de la fachada y el pintado del templo. “La verdad es que tanto el anterior Gobierno de la Diputación General de Aragón como el actual han cumplido y, además de estar en el pueblo muy contentos, lo agradecemos. Ha habido muy buena disposición por parte de todos desde el Obispado que hizo un proyecto hasta la DGA y el Ayuntamiento”, destacó.

Dijo también que cuando la iglesia parroquial ha estado cerrada, como ahora por las obras, los oficios religiosos se realizan en Torrecilla del Rebollar en el pabellón municipal y cuando es un entierro en una ermita.