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Sergio Álvarez Parra, investigador en formación en la Universitat de Barcelona: “El yacimiento de ámbar de Ariño dará más cosas, pero los pelos han sido la bomba” Sergio Álvarez Parra, investigador en formación en la Universitat de Barcelona: “El yacimiento de ámbar de Ariño dará más cosas, pero los pelos han sido la bomba”
Sergio Álvarez muestra la diminuta pieza de ámbar con los tres pelos fosilizados

Sergio Álvarez Parra, investigador en formación en la Universitat de Barcelona: “El yacimiento de ámbar de Ariño dará más cosas, pero los pelos han sido la bomba”

“Los afloramientos con resina fósil dan valor a Teruel, son excepcionales y de importancia mundial”
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-Sergio Álvarez Parra es el primer autor que firma el trabajo científico que acaba de aparecer en la revista Scientific Reports en la que se describen nuevos hallazgos en el ámbar de los yacimientos de San Just (Utrillas) y la mina Santa María (Ariño), entre ellos los restos de pelos de mamífero más antiguos que se conservan en resina fosilizada. Investigador en formación en la Universitat de Barcelona y becado por la Generalitat de Catalunya, la tesis doctoral en la que está trabajando se centra en los yacimientos de ámbar de la cuenca del Maestrazgo en la provincia de Teruel, cuyos afloramientos son importantísimos a nivel mundial, destaca.

-Encontrar pelos tan bien conservados de hace 110 millones de años es espectacular. ¿Cómo se produjo el hallazgo?

-En el verano de 2019 fuimos a excavar ámbar a Ariño por primera vez a la mina Santa María, que ya se conocía antes por los fósiles que han salido. Fue una sorpresa porque encontramos al final bastantes inclusiones, lo que son insectos y otros organismos en su interior, y entre ellos una de esas piezas tenía los tres pelos.

-¿Lo vieron a simple vista al recoger el material, o posteriormente?

-Las piezas cuando se encuentran están bastante sucias y opacas en su superficie, tienen que ser limpiadas con agua en un laboratorio, se cortan, se pulen para ver si hay inclusiones, y en caso de que haya se puede hacer una preparación en lo que se llama resina epoxi para proteger la pieza y que se pueda ver más fácilmente al microscopio. Fue en febrero de este año cuando revisando las piezas vimos algo que en principio no había llamado la atención. Enrique Peñalver, mi codirector de tesis, que tiene más experiencia con ámbar en general y había trabajado antes con pelos en ámbar más reciente de República Dominicana, de hace unos 20 millones de años, vio el patrón de escamas de la superficie de los pelos, que es característico y no se confunde con otra cosa.

-Eso con el microscopio.

-Claro, esto es muy pequeño, es una pieza que no tiene más de dos milímetros y requiere un microscopio. En concreto para el patrón de escamas superficial de estos pelos se requieren muchos aumentos.

-¿Qué dijeron al ver algo tan atípico?

-Nos llamó la atención, eso fue lo primero. Enrique lo vio al momento y ya se dio cuenta de que era algo excepcional. Fuimos a buscar si se había visto algo de pelos tan antiguo en ámbar del Cretácico, y encontramos un artículo en ámbar francés de una pieza con dos pelos, pero su preservación no era igual, no se veía el patrón de escamas, sino que se veía muy parcialmente, a diferencia del de Ariño, que eran tres pelos en los que se veía este patrón de forma excepcional.

-Son los más antiguos que se conservan en ámbar, ¿no?

-Sí, claro, los pelos estos de Francia están datados como Albiense Superior, hace algo más de 100 millones de años.

-¿A qué animal podrían corresponder esos pelos?

-Nos lo hemos planteado y es imposible de determinar. Aun así, teniendo tres pelos actuales de un mamífero que hemos cogido en el monte, es prácticamente imposible identificarlo, porque un mismo mamífero cambia el patrón de escamas superficial desde que es joven hasta que es mayor.

-¿Podría ser más importante de lo que pensamos la presencia de mamíferos en la era de los dinosaurios, aunque fuera en otro nicho ecológico?

-Claro que es importante, ya se conocen mamíferos desde el Jurásico, que es más antiguo que el Cretácico aún. Por eso la presencia de pelos en ámbar, aunque es muy rara, tampoco es una sorpresa excepcional, ya se conoce que había mamíferos y que tenían pelo desde mucho antes, pero aun así este tipo de preservación sí que añade un plus, añade más conocimiento.

-¿El tipo de pelaje que presenta sería equivalente al de los mamíferos, o se observa una evolución?

-Hay que tener en cuenta que solo tenemos tres pelos, así que no se puede afirmar algo tan rotundo, pero sí que vemos que es algo muy similar.  

-San Just es un yacimiento conocido desde hace tiempo que ha arrojado importantes hallazgos, mientras que la mina Santa María es nuevo en lo que a ámbar se refiere, ¿qué esperan encontrar en él?

-Es uno de los objetivos principales de mi tesis doctoral, empecé hace algo más de un año y me voy a centrar en el yacimiento de Ariño, en lo que ha salido, que han salido cosas aparte de los pelos, y me centraré en estudiar las inclusiones que se han encontrado, y en general el yacimiento de ámbar, para darle un contexto general.

-¿Dará sorpresas?

-Aportaciones dará, será un yacimiento importante, pero claro el tema de los pelos es la bomba, pero en general es un yacimiento interesante que ahora estoy estudiando y espero que dentro de poco tiempo, que durante el año que viene se sepa algo más de ese yacimiento.

-¿Qué valor tienen los yacimientos de ámbar de Teruel?

-Son excepcionales, de importancia mundial, da valor a Teruel y lo pone a nivel de otras regiones con yacimientos de importancia mundial.

-¿Volverán a excavar en Ariño?

-En Ariño está complicado, pero vamos a intentar repetir el año que viene en San Just a ver si nos deja la situación del coronavirus, esa es nuestra intención.

-¿Hay más yacimientos de interés?

-En general ya se han reportado más de veinte yacimientos de ámbar en lo que es la cuenca del Maestrazgo en la provincia de Teruel, y los interesantes de verdad son aquellos que tienen inclusiones, insectos u otros organismos en su interior.