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Los retratos y los viajes de ‘Cazadores de Imágenes’, en la Sala de Arte de Híjar Los retratos y los viajes de ‘Cazadores de Imágenes’, en la Sala de Arte de Híjar
Fotografía ganadora del Premio Internacional Jalón Ángel 2019, en la categoría de Ordesa, tomada en Monte Perdido por Raquel Enríquez. R. E.

Los retratos y los viajes de ‘Cazadores de Imágenes’, en la Sala de Arte de Híjar

La exposición del Premio Internacional Jalón Ángel reúne las 20 mejores fotografías del certamen
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La Sala de Arte Contemporáneo del Centro de Estudios del Bajo Martín, en Híjar, acoge hasta el 12 de diciembre la exposición de fotografía Cazadores de Imágenes, una colección de las imágenes premiadas y seleccionadas por el jurado de entre las más de 2800 que participaron en el Premio Internacional Jalón Ángel 2019, que organiza la Universidad San Jorge/Grupo San Valero de Zaragoza (USJ). 

Por motivos de espacio en Híjar se muestran una veintena de las 32 fotografías que forman la exposición completa, que tras su estancia en Híjar viajarán a la Sala de Exposiciones del Antiguo Depósito de Agua de Alcañiz, donde podrá visitarse entre el 17 de diciembre y el 16 de enero. 

Las fotografías se articulan en torno a tres géneros que corresponden a otras tantas categorías del concurso. Dos de ellos son el retrato y los viajes, en los que destacó el fotógrafo Jalón Ángel  (Viana, 1898-Zaragoza, 1976), que da nombre al concurso y cuyo archivo histórico custodia la USJ. 

Así, en la Sala de Arte Contemporáneo de Híjar puede verse la obra de los ganadores de cada categoría; el malagueño Jesús Chacón, laureado con otros galardones como el LAUS de bronce 2013 o el primer premio en el International Tour FIlm Festival de Roma 2015, y que participó con un triple retrato costumbrista contemporáneo, pictoricista y espléndidamente iluminado, titulado As de Magdalenas; y el turco Kazim Kuyucu, un fotógrafo narrativo y documental muy centrado en el patrimonio histórico y cultural, que ha expuesto en galerías de su país, además de Inglaterra, Francia, Taiwan o Serbia –y ahora además en España–, galardonado con premios como el Fotografium 2011, y que ganó el Premio Jalón Ángel 2019 en la categoría Viajes con una soberbia imagen titulada Semazen or shirling dervishes, sobre esta danza ritual turca. 

Además hay un tercer género que cada año es diferente en la convocatoria del Premio Internacional Jalón Ángel, y que en la quinta edición de 2019, la que puede verse expuesta en Híjar, respondió al entorno de Ordesa y Monte Perdido. En esta categoría la fotografía ganadora fue A al fondo... Monte Perdido, una nocturna circumpolar de la burgalesa Raquel Enríquez Parriego, ganadora de premios como el Biocastanea 2015 o la tercera edición del organizado por el Ministerio para la Transición Ecológica de España.

Entre la veintena de imágenes que estarán hasta el 12 de diciembre en Híjar y que luego viajarán a Alcañiz pueden verse además las menciones de honor que otorgó el jurado. Están así pues The Looted Honor de Mohammad Rakibul Hasan (Bangladesh); el retrato del fotógrafo Alberto Schommer, realizado por el madrileño Adrián Domínguez; Medios de transporte de Mario Moreno Iglesias (Cáceres); The time of the Sands de Mark Anthony Agtay (Emiratos Árabes); o El silencio blanco del Estrecho de Roberto Bueno (Tarragona). 

La muestra la completan algunas de las mejores imágenes de entre las 2.800 que concursaron en 2019, seleccionados por el jurado que ese año estuvo compuesto por el director de la Galería y Escuela de Spectrum Sotos, Julio Álvarez Sotos; la docente y fotógrafa Virginia Espa; el jefe de Servicio de Espacios Naturales del Gobierno de Aragón, Jesús Antonio Insausti; y Pilar Irala, que además es la comisaria de la exposición y directora del Archivo Jalón Ángel de la USJ.

Irala destaca de la exposición que aunque el Premio Jalón Ángel marca los géneros de las fotografías a concurso, finalmente la serie resulta “completamente heterodoxa y variada”, no solo porque concurren fotógrafos de todo tipo, desde noveles amateurs hasta fotoperiodistas o artistas consagrados y de gran trayectoria, “sino porque las visiones que suelen dar acostumbran a buscar la originalidad, si bien lo que tienen todas en común es un enorme calidad técnica y artística”. 

En ese sentido, Pilar Irala explica que las seis ediciones que se han celebrado del concurso–en breve se abrirá la convocatoria de la séptima edición– son una especie de termómetro que permite vislumbrar por dónde van las tendencias artísticas de la fotografía contemporánea. “Está creciendo mucho la fotografía aérea tomada con drones, que tiene un aprendizaje y una visualidad especial y propia, y que sin ser todavía muy numerosa, crece claramente en los últimos años”, explica Pilar Irala, que también percibe una mayor presencia de fotografías “que hablan de las mujeres y de los niños, de mujeres en diferentes etapas de su vida o en situaciones personales que antes no solían reflejarse, como por ejemplo desnudos de mujeres con un pecho operado, etnias como la gitana o el género sexual como tal...”

Jalón Ángel, un retratista que fue mucho más allá de los sellos de Franco

Jalón Ángel, el fotógrafo que da nombre al Premio Internacional de Fotografía, se llamaba en realidad Ángel Hilario García de Jalón Hueto, y aunque nació en Viana (Navarra) vivió toda su vida vinculado a Zaragoza. Su labor más pública fue la de retratista, especialmente en el ámbito político. Jalón Ángel fue el primer fotógrafo oficial de Franco a partir de 1936, fotografió a Alfonso XIII exiliado en Roma en 1939, a Juan Carlos de Borbón durante los últimos años del franquismo, y a numerosas personalidades políticas y militares de la época. Son muy conocidas e icónicas las fotografías que realizó en 1937 y 1938 a Francisco Franco en Salamanca y Burgos, que después llenaron los despachos oficiales y las escuelas de toda España, o aquella en la que aparece con el capote de legionario que fue reproducida en los primeros sellos de correos con su efigie.

Pero Pilar Irala explica que, más allá del retrato, “Jalón Ángel tiene una sección enorme, muy interesante y bastante desconocida sobre fotografía de viaje”. El fotógrafo viajó incansablemente con su equipo por toda España, por Europa y el norte de África, y realizó varios trabajos antropológicos en el Pirineo. “Este tipo de fotografía la hacía por placer, no por encargo, así que nos da su visión más personal y artística de la fotografía”. “Esas imágenes”, continúa, “las hemos descubierto al abrir las cajas de su legado personal, las que no respondían a encargos profesionales, y hemos descubrieron un estilo diferente, muy moderno, curioso y documental”.

Jalón Ángel también destacó, según Irala, “porque fue uno de los pioneros en traer la fotografía en color a España. Él  estudio estas técnicas en Suiza, en la Escuela Tellko que gestionaba Agfa en 1955, y después organizó el II Congreso Internacional de Fotografía en Zaragoza en 1958 donde las trajo a España. 

Por último, también destacó en su faceta didáctica, al realizar uno de los primeros grandes Cursos de Fotografía en España, por correspondencia, y crear en 1953 la primera Escuela Profesional San Valero en el barrio de Las Delicias de Zaragoza, “para formar en oficios a jóvenes con pocos medios económicos, y que fue el germen de la Fundación San Valero que hoy tiene cinco centros, uno de ellos en República Dominicana, con miles de alumnos”.