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Mensaje simple: guía para evitar el empacho de datos Mensaje simple: guía para evitar el empacho de datos

Mensaje simple: guía para evitar el empacho de datos

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Francisco Herrero

Lunes, 11 de enero. Una señal

Cada vez, más claro. El último mesías fue Carlos Jesús. Nos reíamos en los noventa cuando aseguraba que su misión era “preparar al mundo para lo que viene, una evacuación mundial por extraterrestres”, pero los acontecimientos le están dando la razón. El último hito es el descubrimiento por parte de la NASA, según destacan los medios más despiertos, de una señal de FM procedente de Ganímedes, la mayor luna de Júpiter.

Un tal Andachán estaba detrás del plan neomilenarista, en palabras del redentor televisivo noventero, quien relataba sin complejos: “Al mundo vendrán dentro de poco trece millones de naves de una confederación intergaláctica. De Ganímedes, de constelación Orión, de Raticulín, de Alfa, de Beta… Entonces, yo simplemente estoy marcando en la frente, como Cristo me dijo, a los siervos de Dios. A esas personas se les pondrá una cruz plateada”. Yo hoy veo una grandiosa alegoría en el relato, y más cuando Carlos Jesús perjuraba: “Dentro de mi cerebro tengo un microchip, dentro de mi pecho y dentro de mis piernas”.

¡Qué desgracia tener que contrastar cualquier información, no dar por buena una fantasía a la primera y no quedarme con el titular más impactante! Al parecer, la fuente primaria sobre el descubrimiento radiofónico es Patrick Wiggins, un colaborador externo de la NASA con unas presuntas ganas de protagonismo, quien asume que no hay vida inteligente detrás pero sabe salpimentar unas declaraciones para alcanzar relevancia planetaria.

Martes, 12 de enero. Clarificador

1956. El Matarraña vive una persistente helada histórica de diecisiete grados bajo cero y los olivos que poblaban los campos no lo soportaron. De repente, la principal fuente de ingresos de las familias lugareñas desapareció y tocó reconvertirse o emigrar. De 1950 a 1960, la población se redujo en un 16%. La debacle demográfica posterior, la conocemos. Esta historia nos la cuenta con detalle Lluís Rajadell en su libro 1956, l’any de la gelada.

Veo hoy mucha gente que salta de alegría porque se alcanzan unas temperaturas mínimas de espanto. Hay una sana competición por ver quién marca el registro más bajo y hay quien esta noche ha soñado bajo el edredón de pluma con batir el récord que ostenta Fuentes Claras con los -30ºC. Por suerte, Javier Rubio, ganadero de Ojos Negros, ha puesto algo de sensatez en el asunto y suscribo todas y cada una de sus palabras: “Batir el récord de frío es una grandísima putada. Solo trae problemas graves, faenas y peligros”. De paso, ha fabricado un símil clarificador, una vez que se ha conocido que Fuentes Claras seguirá siendo el lugar habitado más frío de España: “Pues sí, una pena. Estaremos atentos este verano a ver si hay récord en alguna granizada”.

Miércoles, 13 de enero. Distorsionar

El veterinario Nacho de Blas ha insistido hoy que los casos de infección por coronavirus en asilos deberían separarse de la cuenta general “para no distorsionar la incidencia y poder evaluar correctamente la transmisión comunitaria”. Pues igual no va desencaminado.

Jueves, 14 de enero. Interferencias

La que has liado, pollito. El presidente extremeño Guillermo Fernández Vara, médico de profesión, ha declarado: “Hemos entendido, desde el rigor que en todo momento ha presidido nuestra actuación, que era bueno que en los primeros días esperáramos a ver los efectos de la vacuna, en forma de reacciones adversas o en forma de efectos colaterales”. También ha añadido que el proceso tiene que hacerse “con prudencia y con cautela”. Se le han tirado a degüello.

Vamos, que Guillermo no ha sido muy cauteloso a la hora de comunicar y ya ha pedido perdón: “Me confieso de haber pecado de prudencia. Acudo humildemente a pedir disculpas al juez supremo de las redes sociales”. Tranquilo, Guillermo. Nos pasa a todos. Pregúntale a Javier Lambán. O a mí mismo.

La vacunación es una nueva muestra de la ansiedad que sufrimos por acabar pronto con la pandemia, otro ejemplo de la impaciencia en la que vivimos. Quizás es porque el mensaje masivo se ha simplificado hasta niveles ridículos. O quizás haya algo más.

La Agencia Europea del Medicamento ha aprobado el uso de la vacuna de Pfizer y BioNTech. Pero es bueno recordar que la conformidad es mediante una autorización de comercialización condicional. El medicamento, según los datos aportados por las farmacéuticas, tiene más beneficios que inconvenientes para la salud de quien lo recibe. Pero hay que usarlo con prudencia y tiene que evaluarse conforme se vaya inoculando. Existen incertidumbres por falta de datos en los estudios realizados. Y una de esas dudas está en la prescripción a personas muy mayores, precisamente el grupo prioritario en estos momentos a través de las residencias.

Yo todavía no he leído nada serio sobre cómo está funcionando esta vacuna en España o en los países del entorno. Me gustaría pensar que no existe una estrategia de interferencias radiales intencionadas como la hubo durante la Guerra Fría y que hoy en día aún se usa en Corea del Norte o Cuba. La agencia del medicamento de Noruega ha informado hoy de que el país nórdico tiene 23 muertes relacionadas con los efectos secundarios de la vacunación en personas débiles y de edad avanzada. ¡Qué raro que no se haya dado relevancia alguna a una noticia de este calado dentro de nuestras fronteras!

Viernes, 15 de enero.Datos

Datos, datos y más datos por todas partes. Hay tanto dato por analizar que, al final, nadie saca ninguna conclusión de nada. ¡Y aún hay quien pide más información! Por una vez, sentémonos y estudiemos un poco los datos.

Ayer, el Gobierno de Aragón informó que Ejea de los Caballeros ha registrado 90 nuevas infecciones por el coronavirus. Por otra parte, me llega el dato de que ha habido un brote en un asilo de la localidad. 80 casos. Blanco y en botella. A ver si Nacho de Blas tenía razón con eso de la separación de los datos…

Por otro lado, se ha sabido que el centro asistencial ejeano recibió la vacuna el 5 de enero. El brote ha aparecido siete días más tarde. Sí, sí, conozco la única y repetida explicación de que el remedio no es efectivo hasta que se inocula la segunda dosis. Pero, ¿nadie ha reparado en que igual, en vez de tanta información y repetición de la misma cantinela, lo que necesitamos es una mayor calidad divulgativa? Y no, no hablo de más epidemiología televisiva o de clases de virología, sino de una transparencia que seduzca a los espíritus titubeantes.

Sábado, 16 de enero. El mercado

¡Que Isabel Díaz Ayuso está en el mercado! ¡Ah, pero tenía novio? Pues sí. El peluquero y estilista Jairo Alonso ha sido su pareja en los últimos años. Y con la ruptura oficial me acabo de enterar de que la cosa estaba tan fría como el hielo de las calles desde que comenzó la pandemia.

Mira, Isabel, un clavo saca a otro clavo. Que se lo digan a Rosalía. Si su amiguísima Kylie Jenner dejó de seguirla en Instagram a principios de semana, a finales se ha sabido que se está fraguando una nueva amistad con Belén Esteban, que la agasaja regalándole joyas de su tienda en línea. Además, por Rosalía, Belén está aprendiendo catalán y todo.

Domingo, 17 de enero. La mascorbata

Si yo fuera Isabel Díaz Ayuso le haría un regalito final a Jairo: una mascorbata. Consiste en una mascarilla unida a una corbata destinada a los hombres que visten de traje por motivos laborales. Se trata de una prenda reutilizable, que promete revolucionar el mercado y una muestra de la estima que todavía conservas por tu ex.

La imagen de la semana / Con estos pelos

“Y ahora qué voy a hacer, yo con estos pelos”, canturreaban las Objetivo Birmania de los noventa cuando el ligue de turno iba a sacarlas de casa sin avisar. Ya me imagino a la nueva Isabel Díaz Ayuso como esta estatua de Bratislava cuando alguno de los cuervos que la merodean le hacen match en el Tinder.