Síguenos
Límites Límites
banner click 244 banner 244
Elena Gómez

Sueño muchas veces que camino. Durante mis horas de descanso, me crecen dos piernas largas y fuertes sobre las que se yergue un tronco esbelto, capaz de correr todas las aventuras que mi subconsciente me tiene preparadas. Pero cuando despierto, soy capaz de discernir lo que sería una existencia ideal de lo que me ha tocado vivir. Una aceptación activa, la famosa resiliencia, me ha permitido conocer con detalle mis límites para, dentro de ellos, hacer todo lo que está en mi mano.

Extrapolando esto a la situación actual, me doy cuenta de que todos necesitamos esos límites para saber hasta dónde podemos llegar. El problema es que los responsables de demarcar esas fronteras no nos lo están poniendo demasiado fácil. Imagínense que las prohibiciones de velocidad en nuestras carreteras variaran todos los días en virtud del tiempo, la estación del año o el precio de la gasolina. Cada vez que tuviéramos que hacer un viaje, tendríamos que estudiar la normativa o arriesgarnos a ser subjetivamente prudentes para no encontrarnos con una multa de tráfico.

Es lo que nos está pasando con las restricciones sociales desde que empezó esta pesadilla. Un Estado de Derecho no debe dejar en manos de los ciudadanos y su sentido de la responsabilidad algo tan grave como la salud de todos y la salvaguarda de la sanidad pública. Por eso, entiendo a aquellos que se están manifestando de forma cada vez más clamorosa contra lo que ellos denominan un “sentimiento de culpabilidad impuesto”. Actitudes despreciables que rayan lo delictivo hay a patadas, desde los que burlan las medidas de confinamiento hasta los que se saltan el turno de vacunación. Pero la mayoría de nosotros hacemos lo que podemos. 

Todos aquellos que repiten de forma incesante y machacona que la tercera ola es por culpa de una insensatez generalizada, parecen olvidarse de que en Navidad ni siquiera tuvimos claro qué significaba la palabra allegado. Los seres humanos necesitamos órdenes claras, concisas y estables, estrategias a medio y largo plazo cuando algo se tuerce de verdad, saber a qué atenernos, buscar soluciones ante la adversidad y poder reinventarnos para sobrevivir. Igual que hacemos las personas con discapacidad.