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Francia cultiva ‘Tuber magnatum’ con éxito en zonas donde no había silvestre Francia cultiva ‘Tuber magnatum’ con éxito en zonas donde no había silvestre
La charla de Claude Murat fue una de las más seguidas del Seminario Científico y los interesados pueden verla porque está colgada en la web de Trufforum

Francia cultiva ‘Tuber magnatum’ con éxito en zonas donde no había silvestre

El investigador Claude Murat expone en Trufforum los resultados de un estudio reciente
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Cruz Aguilar

El cultivo de Tuber magnatum ya es posible. Así lo ha demostrado una investigación llevada a cabo por el INRAE, Instituto Nacional para la Investigación Agronómica de Francia, y dirigida por Claude Murat, que fue el encargado de presentarla el sábado en el marco de Trufforum, el evento internacional de la trufa que esta semana está dedicado a la provincia de Teruel. Murat especificó que se han recolectado trufas en una plantación de 4 años y medio situada en Aquitania, en el oeste de Francia, donde nunca antes se había recogido esta especie ni siquiera de forma silvestre.

La domesticación de Tuber magnatum, que es la especie con mayor valor en el mercado, siempre había sido un misterio y hace un mes se presentaron de forma oficial los resultados de la investigación llevada a cabo por el INRAE. Murat especificó que se plantaron en 2015 un total de 52 árboles Quercus pubescens y las primeras trufas se recogieron en el año 2019. En total se han recogido Tuber magnatum de cinco árboles, 2 produjeron solo en el año 2019, 2 en el año 2020 y hay uno del que se ha recolectado el hongo tanto en 2019 como en 2020. 

El proyecto de investigación resulta de gran relevancia porque, como apuntó Claude Murat en la charla ofrecida en Trufforum, “ es la primera vez que se recolecta en una zona en la que no está presente esta trufa”. El investigador recalcó que esto demuestra que hay “plantones micorrizados de buena calidad” y la especie se puede mantener en el suelo, pero detalló que la elección del tipo de suelo es crucial.

La plantación está situada a 80 metros sobre el nivel del mar, en un entorno agrícola de cereal, sin bosques y los anteriores cultivos eran de pastos y alfalfa. Se plantaron un total de 52 árboles en 4 x 6 metros y bajo lona negra. En el momento de la plantación en 2015 se cubrió el suelo con un acolchado que se retiró en 2018, momento en el que se realizaron trabajos de laboreo mensuales. A partir de 2019 los laboreos se espaciaron y comenzaron los riegos, que se intesnsificaron en 2020. “Lo importante de esa plantación es que siempre ha tenido agua disponible y no se han superado los 25ºC, hay que tener en cuenta que Tuber magnatum teme más la temperatura que Tuber melanosporum”, describió. 

El INRAE inició ya en 1999 un programa para producir planta micorrizada con magnatum y los primeros resultados confirmados por ADN se obtuvieron en 2003, mientras que su comercialización no comenzó hasta 2008 y, según detalló Murat, cada uno de los plantones vendidos se somete a un análisis morfológico y de ADN. 

Tras la venta de algunas de estas plantas se hizo un seguimiento con la colaboración de los truficultores y quedó patente que la trufa blanca se había mantenido en las plantaciones de 3 a 8 años después de realizarse. Sin embargo, como apuntó Murat, todavía faltaba lo más difícil, que era obtener trufas cultivadas, lo que se constató en 2019.

La ponencia de Claude Murat ha sido una de las más esperadas del Seminario Científico de Trufforum y se ha difundido durante la semana en la que Teruel es la protagonista del evento internacional sobre trufa. Además, el investigador también habló de la importancia que tienen los controles de planta a la hora de cultivar cualquier especie trufera. En este sentido, especificó que la constatación mediante análisis de ADN de la trufa utilizada a la hora de hacer la planta micorrizada es vital para evitar la introducción de otras especies, como Tuber brumale o Tuber indicum.

De la Varga plantea que el laboreo del campo favorece la producción trufera

La investigadora Herminia de la Varga, que trabaja en la empresa turolense Fernitagro Biotech, ofreció una ponencia el sábado en Trufforum centrada en explicar los últimos estudios acerca del micelio y el laboreo de las fincas truferas, que aseguró que es totalmente recomendable para mejorar la producción.

Especificó que los trabajos realizados en el campo de la investigación han demostrado que para que se reproduzca la trufa son necesarios los dos sexos (Mat 1 y Mat2) y que una buena forma de garantizar su presencia es el laboreo. Precisó que si bien es cierto que este tipo de trabajos provoca una reducción en el micelio, este “se recupera rápidamente”. Además, señaló que los trabajos deben llevarse a cabo a comienzo de la primavera “para promover la mezcla de suelo y facilitar que los dos tipos de compatibilidad sexual se encuentren, puedan reproducirse y haya más trufas”.

De la Varga hizo hincapié en la importancia que tiene el micelio, que es la unión entre la trufa y la micorriza. “Interviene en todo el ciclo biológico de la trufa y es clave en el proceso de reproducción y para que lleguen hasta el hongo los nutrientes y el agua”, aseguró en la charla de Trufforum.