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Paralizado el proyecto de un camping en Fórnoles hasta que se decida sobre un parque eólico Paralizado el proyecto de un camping en Fórnoles hasta que se decida sobre un parque eólico
Esta masía sería reconvertida en restaurante del camping previsto en Fórnoles

Paralizado el proyecto de un camping en Fórnoles hasta que se decida sobre un parque eólico

Los promotores de la iniciativa congelan la inversión
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La paralización de proyectos de inversión en el ámbito del turismo como consecuencia de las propuestas de instalación de grandes centrales eólicas en la provincia de Teruel comienza a ser un riesgo real. Dos emprendedores holandeses que habían iniciado la tramitación para la puesta en marcha de un camping en Fórnoles acaban de anunciar que paralizan la iniciativa hasta conocer en qué queda el proyecto eólico que Capital Energy promueve en la Comarca del Matarraña.
Se trata de la pareja formada por  Edwin Koning y Francisca Ligteringen, que querían haber empezado a construir las instalaciones el año pasado, aunque la pandemia se lo impidió. La idea era reanudar las obras este verano para que el camping de Fórnoles estuviera en marcha en 2022, pero la fiebre eólica por la construcción de macroparques eólicos que se ha desatado en todo el país y que también afecta a la provincia de Teruel -varios de ellos en el Matarraña- les ha llevado a paralizar el proyecto.
La pareja reconoció a este periódico que el desarrollo de un proyecto de turismo sostenible como el que proyectan implantar en Fórnoles es “incompatible” con la implantación de parques eólicos alrededor. “Pedirles a nuestros clientes que pasen sus vacaciones en una zona industrial con las mayores turbinas del mundo simplemente no es posible”, declaran Edwin Koning y Francisca Ligteringen.
La pareja compró cuatro fincas en Fórnoles en junio de 2019, seis meses antes de que se dieran a conocer los cuatro proyectos eólicos -con 84 aerogeneradores de 120 metros de altura- que la empresa Capital Energy proyecta implantar en la Comarca del Matarraña. 
Los terrenos se distribuyen en 17 hectáreas de arbolado tradicional, olivos y almendros que actualmente se encuentran cultivados y entre los que la pareja quiere colocar los cinco bungalows y las 50 plazas de acampada, 25 para autocaravanas y 25 para tiendas. La finca resultante tiene también una masía que se restauraría para convertirla en una pequeña tienda y un restaurante. La idea, aseguran, era poner en marcha un proyecto turístico para que los usuarios del camping disfrutaran de “paz, naturaleza, lectura, buen comer y buen vino”.
Edwin y Cyska afirman que tomarán la decisión de reanudar los planes para construir el camping “tan pronto como se sepa que el proyecto de los aerogeneradores no ha sido aceptado, puesto que su construcción trastocaría la paz en el Matarraña de animales y personas para siempre; los molinos le quitarán las magníficas vistas y se produciría un daño irreversible” sobre el paisaje. Según la pareja de emprendedores, “el Matarraña corre el riesgo de convertirse en una zona industrial”.

Mas de Castello
Edwin y Cyska tienen constituida una sociedad limitada (Mas de Castello S.L.), han adquirido su número de IVA y empezado a trabajar en la búsqueda de agua y electricidad. “Todos los planos del camping, con la masía restaurada y la distribución de bungalows y parcelas, están registrados en el Colegio de Arquitectos de Aragón”, detallaron.
Ambos se refieren al Matarraña como una “pequeña joya”, “un maravilloso escondite, un lugar perfecto para explorar la naturaleza”. Se definen a sí mismos como unos “viajeros” que han recorrido España en busca de un lugar adecuado para este proyecto y que se prendaron de la comarca turolense nada más verla. “Hemos visto lugares muy desolados, también en Aragón, y nos sorprende que el Matarraña sea la elección para poner en marcha un parque eólico con molinos de viento”, dicen.
Edwin remitió un escrito mostrando su preocupación a la dirección general de Energía de la Comisión Europea hace unos meses. La directora general de Energía, Ditte Juul Jørgensen, les respondió recientemente con una carta en la que explica que la UE ha apostado por el desarrollo de energías renovables para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, en la que apunta que “las Directivas de Hábitats y  Aves no excluyen a priori el establecimiento de parques eólicos en los lugares de la Red Natura 2000 o en sus alrededores”, pero que, en virtud de la Directiva sobre los hábitats, “todo plan o proyecto que pueda tener un efecto significativo en esos lugares, ya sea individualmente o en combinación con otros planes o proyectos, debe ser objeto de una evaluación adecuada de sus repercusiones”.
La directora general de Energía señala, además, que la Comisión ha publicado orientaciones sobre el desarrollo de la energía eólica de conformidad con la legislación de la UE en materia de naturaleza, que “esas orientaciones se están actualizando para adaptarlas al desarrollo de este tipo de proyectos en los sitios de Natura 2000 o sus alrededores, a fin de asegurar que se puedan desarrollar fuentes de energía renovable y, al mismo tiempo, proteger los hábitats naturales”. 
La carta de la responsable de Energía de la UE añade que “las autoridades españolas deben procurar que las actividades que se realicen en los lugares de la red Natura 2000 o en sus alrededores, incluida la construcción de parques eólicos, sean compatibles con las disposiciones anteriores y con todas las normas nacionales pertinentes”. Ditte Juul Jørgensen concluye indicando que “la Comisión está llevando actualmente un procedimiento de infracción contra España a fin de asegurar que este país cumpla con sus obligaciones de designar zonas especiales de conservación y establecer objetivos y medidas de conservación adecuados”.  

Edwin y Cyska
Edwin Koning y Francisca Ligteringen llegaron a la Comarca del Matarraña en verano de 2016. La “maravillosa hospitalidad, la naturaleza increíble, la paz y tranquilidad, los caminos rurales bien mantenidos, el entorno para practicar senderismo, rutas en bicicleta y a caballo y la comida local” les convenció para buscar un emplazamiento en el que iniciar un nuevo proyecto vital y empresarial.
La pareja llegó a Mas de Castello en febrero de 2017. Encontraron allí “unas vistas increíbles, con 360 grados de belleza, un entorno rodeado de olivos, entre colinas y bosque y unos habitantes acogedores”. En definitiva, “una pequeña joya”, “un maravilloso escondite perfecto para explorar”.
En Holanda
Según relata la pareja, en Holanda también se va a apostar por la energía sostenible y renovable, pero ahora “se está comprendiendo que no podemos seguir construyendo estos grandes parques en tierra, porque hay un límite del espacio disponible y crearlos en pequeñas comunidades creará tensiones y no ayudará a la población a adherirse a la transición energética”, afirman. En su país, “los molinos seguirán siendo necesarios en tierra, pero con unas normas muy estrictas en cuando a las distancias con respecto a los núcleos de población”, normas similares a las que ya se aplican en los países del norte de Europa.