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Los antiguos pajares que se rehabiliten para uso residencial y terciario en San Blas podrán ampliar hasta un 100% su superficie

Construcciones tradicionales en la barriada de La Guea

La modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)?en San Blas que tramita el Ayuntamiento de Teruel permitirá ampliar hasta en un 100% de su superficie los antiguos pajares de construcción tradicional que se rehabiliten para uso residencial o terciario.

La modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)?en San Blas que tramita el Ayuntamiento de Teruel permitirá ampliar hasta en un 100% de su superficie los antiguos pajares de construcción tradicional que se rehabiliten para uso residencial o terciario.

Las directrices de esta rehabilitación se recogen en normas urbanísticas específicas, cuyo objetivo es preservar estas edificaciones características del paisaje cultural agrario, presentes sobre todo en los barrios del Molino, del Santo, Los Marines y La Guea, levantadas en suelo no urbanizable y actualmente en desuso en su mayor parte.

El documento explica que los pajares son construcciones de una planta, normalmente rectangular y sin espacios compartimentados en su interior. Por los materiales empleados, se diferencian dos tipos en la zona rural de San Blas: por un lado, las construcciones de tapia y cal, muchas veces combinada con piedra a modo de zócalo para prevenir la humedad y, por otro, las realizadas en mampostería de piedra con mortero o en seco, situadas sobre todo en las zonas de riscos cercanas al río Guadalaviar. En las mayoría de los casos los muros carecen de ventanas y las cubiertas, a una sola agua, están construidas en teja curva árabe.

Se trata de pequeñas construcciones de entre 6 y 9 metros de lado y con una superficie de entre 30 y 60 metros cuadrados.

Estas reducidas dimensiones harían difícil dotarlas de un nuevo uso y por eso la modificación del planeamiento permitirá ampliaciones de hasta el 100% de la superficie preexistente, siempre que las condiciones de las parcelas lo permitan.

Las ampliaciones se realizarán siempre en horizontal y manteniendo la altura original, aunque en caso necesario se permitirá elevarla un máximo de 75 centímetros para permitir la apertura de puertas desde el nivel superior.

La prolongación de las edificaciones se hará siempre en el sentido que menos afecte a la era asociada al pajar, que ningún volumen deberá invadir hasta el punto de que deje de ser perceptible como tal.

Las construcciones añadidas tendrá que ir en consonancia con los materiales originales, pero sin olvidar que la nueva intervención deberá ser reconocible y distinguible de la parte antigua, tal como establecen los criterios vigentes en materia de rehabilitación.

Autor:EVA RON / Teruel