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Identificado el cuarto marroquí implicado en el robo y homicidio de Luis Esteban en Fuentes Claras hace un año

El Fatmi Chafnaje, a la derecha, seguido de Rachid Lioumouri, al llegar ayer al Juzgado de Calamocha desde la prisión

El cuarto marroquí implicado directamente en el robo y homicidio del comerciante de Fuentes Claras Luis Esteban Zorraquino, ocurrido hace un año, ha sido identificado, aunque se encuentra fuera de España porque huyó a Marruecos nada más producirse el crimen junto con otro de los autores materiales.

El cuarto marroquí implicado directamente en el robo y homicidio del comerciante de Fuentes Claras Luis Esteban Zorraquino, ocurrido hace un año, ha sido identificado, aunque se encuentra fuera de España porque huyó a Marruecos nada más producirse el crimen junto con otro de los autores materiales. Los dos detenidos que se encuentran en prisión preventiva desde mediados del año pasado volvieron a declarar ayer en el Juzgado de Instrucción de Calamocha y uno de ellos lo identificó en un reconocimiento fotográfico.

Fuentes de la investigación indicaron ayer que esa cuarta persona pudo ser identificada a través de los móviles de los investigados y que se tiene constancia de que huyó y entró a Marruecos el mismo día que lo hizo otro de los huidos. La policía judicial llegó a hacer un registro en su domicilio de Zaragoza cuando se encontraba ya en su país tras el crimen. El próximo 10 de marzo ha sido citada su mujer, que todavía se encuentra en España, para que declare en el juzgado como investigada.

Las declaraciones de los otros dos principales investigados por el crimen y homicidio, que se encuentran detenidos y en prisión preventiva, no arrojaron ayer más luz sobre el caso. Ambos reiteraron lo que ya dijeron cuando fueron detenidos y enviados a la cárcel, siendo contrapuestas sus declaraciones puesto que se acusan mutuamente de la autoría intelectual.

En el estado actual de la investigación, tres semanas después de que se levantara el secreto de las actuaciones, el caso se encuentra pendiente de poder detener en Marruecos a los que todo parece apuntar que serían los autores materiales del crimen, aunque no se da nada por cerrado.

A la espera de las nuevas diligencias que se practiquen desde el Juzgado de Calamocha, cabrían varias posibilidades para intentar sentar en el banquillo de los acusados a los dos huidos, aunque de momento no se ha resuelto todavía nada. Parece ser que esas dos personas no están localizadas con seguridad dentro de su país, si bien se sospecha la zona en la que pueden encontrarse.

Podría dictarse una orden internacional de detención contra estas dos personas huidas, pero dependería de Marruecos una posible extradición. Cabría también la posibilidad de instar una comisión rogatoria, que es un procedimiento que funciona entre estados para darse auxilio judicial entre ellos. Y por último cabría también la posibilidad de que desde España se enviaran las diligencias a Marruecos, con copia de todo lo actuado en la causa, para que los jueces de aquel país valoraran la posibilidad de juzgar a esas dos personas en su país.

Por ahora el Juzgado de Calamocha, que instruye la causa, va a seguir practicando diligencias y la próxima será la toma de declaración de la mujer de una de las dos personas que se encuentran huidas y que salieron de España nada más cometerse el robo y homicidio. Ambos serían los principales sospechosos de ser los autores materiales del crimen.

En el momento actual nadie ha confesado su participación en el crimen, salvo uno de los dos detenidos en prisión, que reconoce haber conducido el vehículo con el que se desplazaron tres de ellos desde Zaragoza, pero engañado y sin haber entrado en la vivienda, al menos según lo que ha declarado hasta ahora.

Dentro de una semana se cumplirá un año de que el empresario de Fuentes Claras Luis Esteban fuese hallado muerto en su domicilio tras recibir una brutal paliza. Los autores entraron a su casa a robar la madrugada del 22 de febrero aprovechando que el propietario había salido a cenar con sus amigos, como era habitual los sábados. Al regresar a su casa, la víctima encontró a los ladrones dentro, que lo maniataron y le golpearon hasta causarle la muerte, dándose a la fuga con una caja fuerte que tenía en la bodega de la tienda que regentaba, anexa a la vivienda.

Paradero del botín

No se sabe nada del paradero de la caja fuerte ni del dinero y objetos de valor que había dentro, ni siguiera de su cuantía, aunque una investigada, expareja de uno de los autores fugados, declaró que el rumor que corría en el barrio de Zaragoza donde vivía uno de los huidos es que el botín ascendía a 200.000 euros.

Por ahora, desde mediados del año pasado, hay dos personas detenidas y en prisión por su presunta participación en los hechos, mientras que las otras dos se tiene constancia de que huyeron a Marruecos al día siguiente de cometer el crimen. Todos son marroquíes y aparte hay otras personas, en su mayoría de esta misma nacionalidad, que también están investigadas.

No obstante, fuentes de la investigación apuntan a que los principales autores del crimen serían las cuatro personas que de una u otra forma se vieron implicadas aquella noche en el robo y homicidio.

Por una parte estarían los dos marroquíes que se encuentran en estos momentos en prisión: El Fatmi Chafnaje y Rachid Lioumouri. El primero sería quien pudo indicar el lugar donde había que robar por tener conocimiento de que su propietario tenía una caja fuerte con dinero en su casa. El Fatmi era vecino de la víctima y su mujer declaró que meses antes de ocurrir los hechos le había preguntado si sabía de la existencia de esa caja fuerte y si guardaba dinero en la casa, ya que ella había trabajado durante un tiempo para el comerciante en labores de limpieza.

El Fatmi niega que fuera así, aunque cuando fue detenido cambió su declaración, ya que primero dijo que no sabía nada de lo ocurrido y que él pasó esa noche en su casa, para reconocer después que el otro de los investigados que está en prisión como él, Rachid, le llamó para proponerle participar en un robo junto con otros dos marroquíes que se había desplazado con él en un coche desde Zaragoza.

En su declaración, que ratificó ayer, aseguró que les dijo que no quería saber nada y que le amenazaron si abría la boca. No obstante, esa noche mantuvo contacto telefónico con ellos y su mujer declaró que oyó cómo su marido conversaba desde el salón de la casa y decía textualmente en árabe: "vale, vale, perfecto".

Rachid declaró en cambio que fue el Fatmi quien le llamó para entrar a casa de un supuesto marroquí en Fuentes Claras para robarle droga. También dijo, y ayer se ratificó en ello, que le pidió que localizara a otra persona en Zaragoza para cometer el robo y que en total se desplazaron tres marroquíes aquella noche hasta el pueblo. Este investigado insiste en que él se limitó a conducir el coche y no salió del vehículo.

De acuerdo con las investigaciones, una de las personas que se desplazó con Rachid desde Zaragoza es Fadil Hasnaoui, que tiene numerosos antecedentes penales por robo con violencia e intimidación. Fue uno de los que entró en la casa y se hallaron restos de su ADN en las uñas de la víctima, fruto del forcejeo.

La otra persona que viajó desde Zaragoza, y que en principio no estaba identificada, es Mhamed Cherkaoui, que ahora se sabe que huyó a Marruecos el mismo día que lo hizo Fadil, el 23 de febrero, al día siguiente de cometerse el crimen.

Mhamed ha sido identificado por los teléfonos y tanto El Fatmi como Rachid habían declarado no saber quién era esa persona. Hace un mes ambos fueron sometidos a una rueda de reconocimiento fotográfico, pero ninguno supo reconocerlo en las imágenes que les mostraron. Ayer Rachid sí que lo identificó en una fotografía.

Esas cuatro personas son las principales investigadas, aunque hay otras también en los autos que podrían quedar como testigos, recayendo sobre Fadil, Mhamed, Rachid y El Fatmi su participación directa en el crimen de una manera u otra.

A un lado la comunidad marroquí y al otro los vecinos del pueblo de la víctima

La declaración en el Juzgado de Calamocha de las dos personas que están en prisión por el crimen de Fuentes Claras volvió ayer a provocar una gran expectación frente al edificio de la sede judicial. Por un lado coincidieron un grupo de vecinos y amigos de la víctima del pueblo donde ocurrieron los hechos, y por otro un grupo de marroquíes entre los que había familiares, amigos y conocidos de los dos detenidos.

Unos y otros manifestaron que deseaban que se esclareciesen ya los hechos. Entre los vecinos de Fuentes Claras comentaron que la sensación que les había quedado al cumplirse un año del homicidio y robo era de "rabia". Aseguraron que las familias marroquíes investigadas se habían ido del pueblo y que desde hace un año han observado que hay más tranquilidad en cuanto a robos.

Autor:F.J.M. Calamocha