

Se trata de una iniciativa interesante y positiva para facilitar la conciliación familiar en verano. Abierto por vacaciones, un programa del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, implicará a 103 centros educativos de infantil, primaria y educación especial, desde el 23 de junio, todo julio y en septiembre hasta el inicio de las clases.
Tener los centros escolares inutilizados en verano siempre me ha parecido una dejadez y hasta despilfarro. Un simple patio, unas instalaciones deportivas, unas aulas con condiciones, para muchas actividades de ocio es aprovechar los recursos, facilitar el descanso y favorecer a las familias.
Es cierto que hay centros escolares que organizan sus actividades veraniegas hace años, campamentos y colonias. Y para ello la provincia de Teruel es excelente. También es cierto que hay familias que no pueden pagar ese tipo de actividades, aunque todos se esmeran en buscar becas o modos de financiación para que la economía no sea obstáculo. Por lo tanto, es muy conveniente esta iniciativa de Educación.
Digno de resaltar es que en esta edición hay 5 centros de educación especial, 2 de ellos de Teruel. Para ellos, Educación financia la contratación de personal específico por una cuantía máxima que supera los 600.000 euros.
Conozco a muchos profesores de centros escolares. La gran mayoría desarrollan su tarea con gran profesionalidad. Aunque no les sienta nada bien, es una opinión mayoritaria en la sociedad que tienen demasiadas vacaciones, que deberían tener un mes como cualquier trabajador.
Seguiré la aplicación de este programa. El equipo directivo de cada centro presenta un proyecto de actuación, en él pueden intervenir profesores, miembros del AMPA, entidades sin ánimo de lucro, empresas dedicadas a actividades lúdicas de tiempo libre o en colaboración con ayuntamientos y comarcas.
Interesante que sepamos el grado de implicación de cada uno de esos sectores, por motivos diversos. Por ejemplo, saber el grado de compromiso de las AMPA, para no fiarlo todo al profesorado.
A la vez, para el futuro, pienso que es una actividad que podría ser apoyada por universitarios, como un voluntariado cultural, deportivo, musical, y no digamos por los que estudian Magisterio.
Y un apunte que merecería ser estudiado: algunas personas que cobran el paro podrían arrimar el hombro en estas actividades, por ejemplo 3-4 horas al día, ya que cobran un subsidio. Parados con condiciones personales para ese ocio infantil. ¿Por qué no? Pedir a los que cobran el subsidio de desempleo que dediquen unas horas al día a esta tarea, y a otras que están necesitadas: por ejemplo, sacar a pasear a ancianos en residencias, muchas veces sin apenas visitas, en verano o durante el año. Avancemos.