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Sonido de móvil sobre fondo gris Sonido de móvil sobre fondo gris

Sonido de móvil sobre fondo gris

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Cruz Aguilar

La representación en Teruel de Señora de rojo sobre fondo gris, de Miguel Delibes e interpretada por José Sacristán, se convirtió en el Teatro Marín en Señora de rojo sobre fondo de móvil. Antes de comenzar la función solicitaron apagar los teléfonos móviles y evitar, en la medida de lo posible, las toses. Pues ni una cosa, ni otra.

No hay tablas que valgan ante la incomodidad de oír continuos soniquetes entre el público y el actor José Sacristán se desconcentró varias veces, unas pocas por las toses y otras muchas por los móviles, y eso que no todos los pitidos lograron sacarle de Nicolás, su personaje.

El uso del móvil fuera de lugar es cada vez más habitual. Desde niños que en la sala de espera del pediatra ponen vídeos y videojuegos a un volumen que se escucha incluso en la Glorieta hasta adultos que también ven vídeos sin cascos, con lo baratos que son y el malestar que evitarían a los demás.

Pero lo del jueves en el teatro fue algo vergonzoso. Al señor de la segunda fila le sonó el móvil a los pocos minutos de empezar la representación.   con el consiguiente parón de José Sacristán, que esperó calmado, pero cabreado, a que cesase la musiquilla. Ese hubiera sido un buen momento, desde luego había motivos suficientes, para que todos los que acudieron con móvil al teatro le echaran un ojo para confirmar que estaba apagado o en silencio absoluto, pero no lo fue. Varios móviles más sonaron a lo largo de la representación en diversos lugares de la sala, causando un gran malestar entre el público y el equipo teatral y también una calma tensa, al menos en mí, por si volvía a sonar alguno más. No contentos con las llamadas, a otros muchos les mandaron mensajes, correos, avisos o lo que quiera que fuese que pitara en sus terminales.

No recuerdo un espectáculo tan bochornoso. Cuando acabó la obra, Sacristán nos felicitó por el privilegio de vivir en una ciudad como Teruel. Solo le faltó añadir que, sin tanto móvil, disfrutaríamos más de la vida.