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Con altura: el índice h se revela como señal de petardo a babor Con altura: el índice h se revela como señal de petardo a babor

Con altura: el índice h se revela como señal de petardo a babor

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Francisco Herrero

Lunes, 28 de septiembre. El papel ha muerto

No te dije nada, pero hace unas semanas viajé a la gran ciudad y entré a esa famosa cadena de grandes almacenes a la que nadie quiere nombrar por no hacerles publicidad. Era tarde, los kioscos ya habían cerrado y quería comprar una revista para progres pedantes, de esas que piensas que no se encuentran con facilidad. La sección de prensa ya no estaba donde siempre y un cartel indicaba que había que dirigirse hacia el supermercado. Allí, en la entrada, había una estantería minúscula con cuatro periódicos y unas pocas revistas. Nadie atendía el negocio. A eso ha quedado relegado el papel de la prensa en el mayor comercio al detall de España. Ya te veo comprar este diario con más garbo, que me imagino de patitas en la calle a la mínima de cambio.

Por cierto, al día siguiente en el kiosco de enfrente de mi residencia encontré la revista para gafapastas. La dependienta se quedó con cara sorprendida porque alguien se la llevara. Se vende mejor la primera entrega de cualquier coleccionable.

Martes, 29 de septiembre. El embajador

La embajada de Alemania en España se ha convertido en la sede improvisada de un gobierno paralelo. Pablo Casado ha convocado a todas las representaciones diplomáticas europeas en Madrid. Lo más curioso es que no ha fallado ni una. Debe ser que el vino español posterior era de los buenos, con gamba rayada de Huelva lo menos.

Pablo ha trasladado su discrepancia sobre cómo quiere gastar Pedro Sánchez los 140.000 millones de la Unión Europea y les contó cómo se las apañaría él, fundando una agencia independiente de esas para evitar el clientelismo. La idea sería crear una mamandurria para colocar a algún amíguete sin pasar por las urnas cuando el Partido Popular vuelva al Gobierno, me parece a mí. No ha trascendido el fervor de la diplomacia europea en Madrid hacia las ideas de Pablo. Pero se supone que han sido todo parabienes. La diplomacia nunca lleva la contraria al anfitrión.

Yo veo que esto se parece cada día más a esa Venezuela que tanto critica el Partido Popular, donde la oposición se saca de la manga una estructura de Estado paralela y las relaciones internacionales se encargan de dar legitimidad a ese gobierno equivalente. 

Miércoles, 30 de septiembre. Vaya lío

¿Qué le pasa al PAR? A mí me recuerda a esos versos de Rubén Darío que declaman: “La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro” y continúan hasta donde la memoria no me llega. Y es que entre Ciudadanos, Teruel Existe y otros grupúsculos del montón le están comiendo la tostada a la bisagra por antonomasia.

Existe un difuso grupo crítico en la provincia de Teruel, del cual el populacho tiene datos escasos, que quiere montar una gestora ante la falta de actividad orgánica en el partido. El presidente Arturo Aliaga se lo ha tomado bastante mal porque ha calificado el movimiento como “inmoral e indecente”, además de criticar que son “unos señores que buscan no sé qué personalismos o egoísmos se reúnan fuera de los cauces normales de un partido y se inventen figuras como una gestora”. Para acabar de complicar la cosa, el presidente del Gobierno de Aragón Javier Lambán ha salido en defensa de su segundo porque la disidencia tiene poca altura de miras y nada de aragonesista.

Vaya lío. Los amigos de mis amigas son mis amigos. Ya se me representa la escena esa en la que él va a verla con dos copas de más y la persigue luego por todo el sofá.

Jueves, 1 de septiembre. El bulevar

Daniel Ramírez escribe en el digital El Español. Esta semana se ha dedicado a investigar el cuándo y el por qué se puso el nombre de Indalecio Prieto a un bulevar de la capital del reino. Daniel nos ha desvelado que fue en la era Álvarez del Manzano, con mayoría absoluta del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid, y con una Esperanza Aguirre como concejala de cultura.

La misma formación, ahora en coalición con Ciudadanos y con el apoyo externo de la ultraderecha, va a retirar el honor al personaje por ser un rojillo asesino en la época republicana, basando la decisión en el artículo de la Ley de Memoria Histórica que reza: “Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.

De verdad, yo no sé por qué se queja tanto la derecha ideológica de este país. El mismo texto sirve tanto para un roto cuanto para un descosido. Solo espero que a ese bulevar le pongan como nombre un número, al igual que hizo Villarquemado con las calles del barrio de arriba de la carretera.

Viernes, 2 de septiembre. El sargazo

El concepto “mar de los Sargazos” me evoca un paisaje tropical calmado, guarida de barcos piratas, con una temperatura ideal, cocoteros en la arena e indígenas con la líbido a flor de piel. Bueno, quizás esto último es demasiada imaginación. Resulta, sin embargo, que el sargazo es ahora una molestia para el turismo en las costas atlánticas de México. Sargazo es ahora sinónimo de playa llena de algas putrefactas y una malísima experiencia para un viaje de pulsera todo incluido. El rico patrimonio cultural, una alternativa para los días complicados en el mar, no interesa al público cultivado europeo.

Esta semana se ha conocido que un juzgado ha dado la razón a una familia por no poder disfrutar  de un viaje a la Riviera maya como hubieran deseado debido a no poder tumbarse a la bartola frente al mar. La agencia de viajes está obligada a devolver parte del importe del paquete. Solo parte. Porque, claro, la familia se albergó en el alojamiento, se aprovechó del bufé libre, se bañó en la piscina y, supongo, disfrutó de la animación social del hotel. No tengo datos sobre las visitas a la barra del bar con la pulsera por delante.

Sábado, 3 de septiembre. Hábitos

Y digo yo: ¿cambiarán las costumbres de este país si, de repente, toda la fuerza laboral se dedica al teletrabajo y hay toque de queda para el gremio de la restauración a las diez o a las once? Bueno, la pregunta se la hace en verdad Luz Sánchez-Mellado y yo me hago eco.

Al final, que La1 de Televisión Española adelante el horario de máxima audiencia no va a ser tan importante para cambiar los hábitos de la población. Lo importante es el toque de queda. Bienvenido sea.

Domingo, 4 de septiembre. Cautelarísima

Estoy dándole vueltas a la diferencia entre cautelar y cautelarísima. Es evidente que necesito tener más nivel académico para discriminar entre uno y otro concepto. Yo no tengo un índice h elevado como algunos científicos de referencia en aerosoles, materia en la que hay mucho personal experto últimamente. Y por eso no me entero. Eso del índice h debe ser algo importante, así como el coeficiente intelectual. Yo solo sé que no sé nada.

La imagen e la semana / San Ginés

Esta semana he subido a San Ginés, una de esas montañas que no recomienda ningún gurú turístico que nos rodea. Os voy a contar un secreto. Esto es como cuando vas por una carretera de provincias y ves muchos operadores de logística aparcados delante de un restaurante. Ahí se come bien. Pues con las alturas pasa lo mismo. Donde veas muchas antenas, vas a tener buenas vistas. San Ginés además alberga los restos de un castillo y una ermita construida con piedras de rodeno. Ya sabes: ni actúa, ni canta, ni baila, pero sube o te arrepentirás.