Síguenos
El primer día El primer día

El primer día

Llegó el épico e histórico remate pandémico
banner click 244 banner 244
Francisco Herrero

Lunes, 21 de diciembre.

Buen trato

Me miro la entrada de ayer en el blog de radio Radiochips dedicada al Polvo de Estrellas de Carlos Pumares y no dejo de pensar en cuánto hemos cambiado. Carlos era especialista en maltratar psicológicamente a la cinéfila audiencia de su programa, allá en los ochenta del siglo pasado. Como estaba considerado un experto, se le perdonaba todo. Hoy nos encontramos en el extremo contrario. Santificarás a tu audiencia por encima de todo.

El buen trato es una obligación. ¡Qué digo! ¡Una exigencia! Ninguna estrella periodística va a admitir que el público puede ser, a veces, un poco cargante. Muy cargante. Las esencias de los centros de atención telefónica o de estar cara al público en el gran comercio se han afincado en los medios de comunicación de masas. Lógico. Las pagas son muy parecidas en todos estos sectores. Incluso son más exiguas en las empresas del cuarto poder. Que se lo digan a la periodista Emma Zafón y su desgarrador relato, usando el engolamiento de la espectacular Glòria Serra, comparando los trabajos de cajera en el principal supermercado valenciano y de periodista en la cadena de radio más escuchada de España. Le salía más rentable pasar tetrabriks por el escáner que perseguir a la corrupción con la alcachofa en mano.

El caso es que el buen rollo superficial y falso se ha impuesto. ¿Qué hago yo escribiendo en esta página?

Martes, 22 de diciembre. 

El registro

El principal titular en la portada de El Mundo es “El Gobierno censará a quienes se nieguen a recibir la vacuna”. Lo cierto es que genera suspicacias crear un registro de ese tipo. Si desde el anonimato, por fines estadísticos, se quieren conocer los motivos por los que se rechaza el medicamento preventivo, podría entenderse. Sin embargo, lo que pide parte de esta sociedad, sin pensar en las consecuencias legales, es asociar el número de DNI a la negativa. Si ese DNI contrae el coronavirus y se pone grave, que se pague el tratamiento de su bolsillo. De esta íbamos a salir mejores y más fuertes. Noto la vibración. Sobre todo, curiosamente, desde ciertas posiciones progresistas, alineadas sin querer con la cartilla covid de Isabel Díaz Ayuso.

Espero que pase el tiempo para que, una vez se haya acabado la pandemia, alguien reflexione sobre por qué se hicieron las cosas de una manera y no de otra. Bueno, a no ser que antes la espiral del silencio haya engullido ya cualquier atisbo de opinión diferente.

Miércoles, 23 de diciembre. 

Simple

El Gobierno de Aragón ha aprobado un proyecto de ley para hacer simple la administración autonómica. Soy escéptico, por desgracia, a falta de conocer el detalle y el alcance de la propuesta. Si esta simplificación es parecida a la tan cacareada simplificación de la PAC que se ha proclamado cada siete años y solo ha supuesto más requisitos burocráticos, apañada va la ciudadanía.

Y hablando de ciudadanía, la tramitación urgente de este proyecto de ley era la condición principal de Ciudadanos a Javier Lambán para que el partido autoproclamado liberal apoyara los presupuestos de la comunidad para el año que viene. La mayoría parlamentaria es ahora más grande que el Ebro bajo el puente de la ARA-A1. No cale recordar qué sucede con ese puente cuando pasa por el río más agua de la prevista.

Jueves, 24 de diciembre.

La nada

No recuerdo la última vez que escuché con un poco de detenimiento el mensaje del Rey por Nochebuena. El bullicio de casa impedía prestar atención. Sin embargo, el silencio de hoy me ha permitido conectar con el sermón. Poco, la verdad. Ni la decoración tradicional de encantillo ni, sobre todo, las frases huecas de Su Majestad me han llegado al alma. Ha sido la nada hecha discurso. Me parece a mí que se ha agenciado al mismo equipo que redacta las interminables declaraciones de Pedro Sánchez en los últimos tiempos y que, en sinceridad, son insufribles. Si puedes contarlo en tres minutos, mejor que en quince. El escueto “lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir” de Juan Carlos I, aunque inverosímil, fue mucho más efectivo que estas parrafadas de barato.

Yo no sé quiénes asesoran al Rey, pero lo tienen muy mal informado. Llenarle la cabeza a todas horas con pájaros que trinan “aquí no pasa nada, todo va bien” me parece que solo provoca que cada vez haya más gente desencantada con la monarquía, que va añadiéndose a quienes hace mucho que ya no comulgan. Igual la alocución de Navidad no es el mejor momento para hacer autocrítica, pero es que durante el resto del año no le oímos decir ni pío. Ni cinco minutos ha tardado hoy la presentadora Carolina Ferre en darle la vuelta a Felipe VI, tal y como se encuentra su antepasado Felipe V en el Museo de Bellas Artes de Xàtiva.

Viernes, 25 de diciembre.

La Rambla

El día de Navidad es la nada desde el punto de vista informativo. Ni la resaca del discurso vacío de Felipe VI levanta el tono. Por suerte me compré el otro día el último Vanguardia Dossier y así me entretengo. Uno de los artículos va sobre el futuro del turismo global. Habla de La Rambla de Barcelona, por donde pasaban hasta hace poco un millón de personas al año. Hoy, según Pedro Aznar, solo unas decenas de personas la pueblan.

Conocí ese fenómeno del millón de personas cada año y creo que la pandemia es lo mejor que le podía pasar a esa calle. Crucé a diario La Rambla durante los noventa, junto a gente diversa de todas partes a cualquier hora del día o de la noche. También de la propia ciudad. La última vez que la pisé ya no era así. La masa era uniforme y sin trazas de producto local. Los kioscos de prensa estaban ya prostituidos por los recuerdos made in China y, por supuesto, los kioscos de venta de pájaros ya habían pasado a la historia por ser un negocio políticamente incorrecto en los nuevos tiempos. Ahora solo falta que el pueblo de Barcelona reconquiste su paseo más emblemático.

Sábado, 26 de diciembre. 

La cepa

La nueva cepa del coronavirus ya está en Madrid. Si aparece algún caso en Castellón, ya tenemos la misma situación que en el mes de febrero. Por suerte, el virus debe ir volando y no hace parada en Teruel. Eso es lo que expuse, más o menos, entonces. ¡Qué payasada, no? Es un claro ejemplo de que quien escribe una página cada semana, opinando a diestro y siniestro, va a equivocarse tarde o temprano.

Domingo, 27 de diciembre.

Directo

Tras la llegada ayer de dos cajas de vacunas, atadas sobre un palé, y difundir la imagen como un gran logro, hoy es el turno del épico e histórico momento de las dos primeras inmunizaciones. A las ocho y media de la mañana. Y, digo yo, si el acto va a ser simbólico, el preceptivo corte de la cinta que supondrá el principio del fin de la pandemia, ¿por qué no lo han programado a una hora un poco más apropiada? No sé, a las doce o la una. Quizás a las dos o, mejor, a las tres, para coincidir con el telediario. El calendario de vacunación no va a ser más eficiente por haber madrugado el primer día.

Televisión Española va a organizar un despliegue sin precedentes: un programa informativo especial en directo que dará comienzo a las ocho y veinte. Es tiempo de prejubilaciones y bajas incentivadas, pero por algo así bien se merece pagar pluses de nocturnidad, dietas extra por trabajo en festivo y días de vacaciones. ¡Que siga el espectáculo!

La foto de la semana/La patata

Sacas las patatas del huerto y te encuentras con un ejemplar con pintas de haber venido de Marte, Venus o Júpiter. Sin embargo, pelas la patata y es como todas las demás. Rica. Hay que sacar el jugo a todo, incluso a las experiencias más raras, novedosas o diferentes.

Quien no haya aprendido nada este año, no sabe vivir la vida.