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Emociones fuertes: el pánico es mal compañero Emociones fuertes: el pánico es mal compañero

Emociones fuertes: el pánico es mal compañero

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Francisco Herrero

Lunes, 15 de agosto. Cordura

La semana pasada escribí sobre el Hogar Amazon y hoy me entero de que el gigante del comercio electrónico se ha asociado con la empresa de teleterapia Ginger, que tiene cien millones de clientes. Leo en la noticia publicada por elEconomista.es que, como parte del acuerdo, “Amazon y Ginger compartirán la información sanitaria de los pacientes”. No sé si tenemos la mínima cordura como para ver el disparate que cometemos cuando le damos a “aceptar” sin leer qué.

Martes, 16 de agosto. Giro de guion

Carmen Lumbierres escribe hoy en El Periódico de Aragón sobre Melania Trump. Carmen se ha enamorado de la historia veraniega de esta Mata Hari contemporánea porque “nos daría la razón a los que nos empeñábamos en encontrar justificación en cada gesto de la primera dama como una mujer disconforme con la actuación del presidente” y porque “alimenta el mito de la mujer despechada pero calculadora que propicia o ayuda en la caída de su marido”. El caso es que Donald Trump sospecha de que Melania sea la agente CI-1, quien ha soplado a la Agencia Federal de Investigaciones la posesión ilegal de documentación clasificada por parte del expresidente.

Estoy fascinado por este falso giro de guion. Me vienen a la mente tantos y tantos GIF de una Melania sonriente que, de repente, cambia a cara de asco infinito… Como llegó a declarar la exmodelo eslovena, “nada me sorprende”. Carmen arde en deseos de que Melania sea la delatora y nos dé días de gloria, ya que “es lo que tiene la cultura popular, que vives entre Disney y Maquiavelo”. Yo también.

Miércoles, 17 de agosto. La más grande

Creo que no somos conscientes de la suerte de tener a Silvia Gil como teniente coronel de la comandancia provincial de la Guardia Civil. Hoy ha venido a Aguatón a hablarnos sobre la institución, la ciberdelincuencia y la violencia de género. Es arrolladora. Se nota que es inteligente y tiene las ideas muy claras. Ha venido con datos y, sin tratar de convencer, ha dejado en evidencia que nos dejamos llevar por bulos intencionados.

Para mí, lo más importante ha sido que ha dejado claro que el cuerpo está para servir a la población y que está a nuestra disposición, que no hay tener miedo de acudir al cuartel o de llamar al teléfono ante cualquier acto sospechoso, que está para ayudar. Gente como Silvia son quienes te hacen ver que esa es la función de la Benemérita. Y, sí, habrá de todo. Nadie es la perfección. Ella misma lo reconoce. Lo que la hace más grande.

Jueves, 18 de agosto. Lágrimas

Hoy me he derrumbado. Poco antes de las ocho de la tarde, despidiéndome de la Asociación Hip Hop Teruel, las lágrimas me han brotado. No es fácil de explicar, porque puede que haya sido una mezcla de verme exhausto, de tener una sensación de impotencia o de sentir cierta felicidad. A saber. El caso es que se me han arrasado los ojos. Lo cuento porque me han visto los chavales del taller de hiphop, quienes habrán pensado que al colgado de la asociación le falta un agua de marzo. Si me hubiera sucedido en privado, este secreto hubiera quedado para mis adentros hasta la tumba.

Al poco rato, viendo a la orquesta Arcos de Teruel desde el coro de la iglesia a solas y escuchando Sin miedo a nada de Álex Ubago, me ha vuelto a pasar lo mismo. Alguna lágrima ha resbalado por mi mejilla y ha ha caído desde el barandado hacia el público asistente. En este caso me parece más grave, porque seguramente no se ha compuesto una canción más ñoña en la historia. Luego he pensado en el Lágrimas de Presuntos Implicados, un corte de antes de se convirtieran en un grupo redicho, y me he revenido: “Romperás a llorar en soledad, danzarás letalmente hasta olvidar. Tu tribu sigue aquí, sí”.

Viernes, 19 de agosto. Pánico

Leo perplejo unas declaraciones de Gabriela Bravo, la consejera de Justicia, Interior y Administración Pública de la Generalitat Valenciana, sobre el confinamiento parcial de la población de Alcublas debido al incendio forestal surgido en Bejís. “Los vecinos podrán tener movilidad dentro de la población pero no podrán salir de ella”, ha ordenado Gabriela. ¿Y qué hacen quienes están en sus casas y deciden de forma voluntaria o se ven en la obligación de trasladarse a cualquier lugar alejado del peligro? ¿No debería la Administración garantizar el movimiento ordenado, en cumplimiento de unos derechos recogidos en la Constitución y que son difíciles de limitar? Algo así hay que justificarlo muy bien.

El pánico, de todos modos, es mal compañero. Lo hemos visto en el incidente del tren Valencia-Zaragoza. Los primeros relatos del pasaje y de la maquinista eran contradictorios. Cada vez tengo menos dudas de que ahí dentro se produjo una situación de pavor contagioso porque se antepuso el sálvese quien pueda. Una noticia en El País de hoy, basándose en los datos de la caja negra del convoy, me lo confirma. Al parecer, la maquinista pidió calma, pero poco podía influir frente a la impaciencia y algún liderazgo poco afortunado que abrió la puerta para escapar. Curiosamente, quienes salieron del vagón sufrieron los mayores daños físicos.

Sábado, 20 de agosto. Clausura

Llego a las tres de la madrugada a la cama y me pongo el ruido de Radio Martí, la emisora del gobierno estadounidense para Cuba. Antes de caer rendido, escucho sobre el cierre de Radio Darío, en Nicaragua. Se trata de una emisora que defiende las tesis de la oposición a Daniel Ortega. La justificación para la clausura es que la difusora no cumple los requisitos técnicos con los que se aprobó la licencia para salir al aire. La realidad es que Radio Darío es una afiliada de La Voz de América, órgano oficial de Estados Unidos.

El juego de la propaganda se recrudece y la tónica general es que todos los Estados ahoguen cada vez más la libertad de expresión. Cada uno tiene sus tretas y estrategias, pero es un hecho que, poco a poco, los discursos a los que tenemos acceso cada una de las ocho mil millones de personas de este mundo son más limitados.

Domingo, 21 de agosto. Un Sanna Marin

Vengo de hacerme un Sanna Marin. Ya suplicaré perdón sin penitencia cuando aparezcan los vídeos. ¡Qué tiempos aquellos en los que pillabas una cogorza de vodka en una residencia militar a las afueras de Moscú y tus camaradas de clase inmortalizaban el momento en una foto! Una. Espero que aquel papel se haya perdido en alguna mudanza de mi colega que luego se convirtió en actor famoso.

¿Qué es eso de un Sanna Marin? Sanna Marin es la primera ministra de Finlandia y se lo pasa bomba con sus amigachas nórdicas. Pues eso es un Sanna Marin. El problema es que alguien ha hecho rular un clip privado de ella en esas circunstancias y se ha montado la de Dios en su país. Vamos, que se ha visto obligada a hacerse un análisis y todo para corroborar que no ha tomado drogas.

A veces me pregunto por qué hay gente tan santurrona aquí y allá. Son emisora de rumores, asidua en los sepelios de muy negros lutos ellos, además de en los palcos del Real y los tés de caridad jugando a remediar. Ya, ya sé. Es una canción de Cecilia. Pero es que al final todo es criticar la esfera privada para provocar una derrota en la vida pública.

La imagen de la semana / Cucadas

Reivindico desde este espacio la restauración de cuqui-parideras para que grupos de cuqui-senderistas amantes de la cuqui-naturaleza las utilicen para resguardarse. Y para que cuando pase un cuqui-rebaño, las cuqui-ovejas puedan guarecerse de las inclemencias. Así crearemos un cuqui-mundo donde todo sean cucadas y no habrá incendios forestales.

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