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Simplejidad Simplejidad
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Juan Corellano

En el libro que da origen a este término, Jeffrey Kluger define la ‘simplejidad’ a través de una contraposición, que no contradicción: las cosas sencillas pueden ser más enrevesadas de lo que aparentan y, en cambio, las complejas albergar en su seno cierta simplicidad. Por otro lado, la regla de reglas dice que para todas hay siempre una excepción, que en el caso que nos compete vendría a ser Christopher Nolan. Porque este director de cine es de los que disfrutan rizándole el rizo a un afro y buscándole tres pies al gato de Schrödinger. Un tipo complicado y complejo en el sentido más literal. 

El otro día, después de mucho tiempo, volví al cine para ver Tenet, su último estreno. Como es habitual con este director, uno entra a la sala con la esperanza de entender mínimamente de qué va el asunto, intenta disfrutar de la película sin saber muy bien por dónde van los tiros y se vuelve a casa con la absoluta certeza de que no ha comprendido absolutamente nada de lo que acaba de ver. 

Unos días después, ya con la digestión hecha, lees unas cuantas críticas, miras algún que otro vídeo explicativo, y entonces empiezas a entender. Resulta que todo aquel percal era una matrioska de palíndromos, que todo estaba planeado desde siempre y tiene todo el sentido que algo puede tener. Pero, como en los chistes, una vez explicada, la cosa pierde. 

En esta tesitura me acuerdo de una anécdota, quizás leyenda, que escuché al humorista Antonio Castelo sobre el CEO de Mediaset Paolo Vasile, quien en medio de una tensa reunión dijo lo siguiente: “Si tenemos que elegir entre no haber nacido, que es lo que todos hubiéramos querido, y alquilarle un plató a José Luis Moreno, tiene que haber algo en medio”. Eso me digo yo, que algo tendrá que haber entre los villanos de Harry Potter con un letrero en la frente que dice “soy muy malo” y no entender ni media cada vez que Nolan intenta contarme algo. 

Hay que concederle, eso sí, el mérito de evadir siempre la indeseada indiferencia y generar debate con sus películas. ¿Acaso hace falta entender para disfrutar? ¿Será un problema el intentar encontrar lógica? ¿Quizás sea mi culpa, que soy demasiado simple para cosas tan complejas?