

El 17 de mayo se celebró, como cada año, el Día Mundial de la Sociedad de la Información, también llamado Día Mundial de Internet. Fue fijada esa fecha por la ONU. Se celebró por primera vez en 2005. Menos conocido es que esta iniciativa surgió de la Asociación de Usuarios de Internet de España.
La finalidad es subrayar la importancia de internet en nuestra sociedad de la información, sus posibilidades, sus innegables utilidades para la comunicación en todos sus ámbitos, así como los principios éticos que ha de tener presente. De todo ello somos muy conscientes, de tal modo que cada día es un día mundial de internet y ha de serlo, ahora multiplicado por la IA.
En mis dos artículos anteriores he tratado el futuro del Diario de Teruel. Con 40 años colaborando he de subrayar que siempre me he encontrado con directores y periodistas empeñados en una continua mejora, amantes del pluralismo, y por supuesto abiertos a las mejoras tecnológicas. También ahora, en tiempos de incesantes cambios.
Varias veces he expresado que todo el equipo de este periódico se ha de sentir satisfecho por su trabajo, pues logran un tratamiento de noticias locales, provinciales, autonómicas, nacionales e internacionales, de manera que se da una visión completa de la actualidad informativa. Es un periódico con personalidad específica.
Cuando oigo o leo a alguien que argumenta que algo de titularidad pública no es de nadie, me indigno. Si es de titularidad pública, es de todos, que es algo muy distinto que decir que no es de nadie. Diario de Teruel es de titularidad pública, y eso supone que es de todos los turolenses, lo pagamos entre todos, y esa realidad es la que nos hace sentirnos orgullosos a los que lo sacan adelante cada día, a los que colaboramos y a la sociedad turolense en general.
El futuro del Diario de Teruel lo veo claro: que sea de titularidad pública y con mayor implicación de la sociedad turolense, que se traduzca en unos crecientes ingresos publicitarios, como ya está sucediendo ahora. Es el horizonte que veo con claridad, preservando la identidad en una sociedad de la información acelerada y de cambios casi permanentes. Saber lo que queremos y seguir poniendo los medios para ello.
En nuestra sociedad de la información se afirma, en ocasiones, que todos ya somos periodistas, por el acceso que todos tenemos a través de redes sociales e internet, como minusvalorando o enterrando el trabajo periodístico. No estoy de acuerdo: precisamente porque hay gran cantidad de información se requiere contextualizar, enmarcar, y eso es lo que podemos y debemos hacer los periodistas, ahora más que nunca.
Algunos colegas, al hablar del futuro del periodismo digital, están convencidos de que vamos a un periodismo de internet de pago. Tengo mis dudas.
Las mejoras técnicas deben ir acompañadas de una reflexión ética. Las TIC, la IA, otorgan muchas facilidades pero también entrañan usos perversos o abusivos, atentando contra la dignidad, la protección de los menores, extorsionando, difundiendo noticias o imágenes falsas.
Una reflexión ética ha brindado el Papa León XIV en su primera audiencia, precisamente con periodistas. Afirmó que “vivimos tiempos difíciles de navegar y de contar, que suponen un desafío para todos nosotros y del que no debemos escapar”.
El Papa pidió no rendirse a la mediocridad, con una comunicación capaz de escuchar, sobre todo a los débiles que no tienen voz. Aludió a que los periodistas estamos en primera línea, y eso obliga a elegir con conciencia y valentía. Escuchar para informar.
León XIV destacó el gran potencial de las nuevas tecnologías, que exige responsabilidad para que esas herramientas ayuden para el bien de todos. Lanzó el reto de que la comunicación no solo transmita información, sino un entorno de cultura de diálogo y confrontación.