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La parada La parada
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Víctor Guiu

Estamos ante la puerta de un TeleClub, el único bar que hay en este imaginario pueblo de Soria. El viento y la altitud suaviza (y cómo) las temperaturas que hay en el resto de España, con una ola de calor de mil pares de cojones. Uno de los allí presentes se levanta de la silla de la terraza y va a pedir una ronda de cerveza. Allí, como en otros lugares, si hay seis o siete sentados sabes que vas a tener que beberte las seis o siete rondas que te toquen, y pagar cuando te den la vez, por supuesto. La conversación es tranquila, hay distintas visiones ideológicas, pero acaban de quitar la parada del coche de línea y ante la opinión de "luego hablarán estos cabrones de que se interesan por la España rural", habrá otro que dirá lo de "tienen que pagar los cercanías para los que viven en las ciudades y sus extrarradios".

Estamos ante la puerta del único bar que hay en este imaginario pueblo de Teruel. La altitud suaviza (y cómo) las temperaturas que hay en el resto de España, con una ola de calor de mil pares de cojones. Uno de los allí presentes se levanta de la silla de la terraza y va a pedir una ronda de cerveza. Allí, como en otros lugares, si hay seis o siete sentados sabes que vas a tener que beberte las seis o siete rondas que te toquen, y pagar cuando te den la vez, por supuesto. La conversación es tranquila, hay distintas visiones ideológicas, pero acaban de quitar la parada del coche de línea y ante la opinión de "luego hablarán estos cabrones de que se interesan por la España rural", habrá otro que dirá lo de "tienen que pagar los cercanías para los que viven en las ciudades y sus extrarradios".

La cuestión es que quitan las paradas por decenas en toda España, y eso que pasa el coche de línea por la carretera, o cerca, y que tampoco dan facilidades para tomarlo, pues solo tres días por semana se mete al pueblo a ver si hay algún despistado. Ya saben, ir quitando servicios hasta que nadie los utiliza por ineficaces. Si eso el día que haya que ir a votar, si es que vale la pena, se van acordando de estas conversaciones.