

Escribí hace 40 años mi primer artículo en el Diario de Teruel, titulado La fuerza de los mitos, el 3 de mayo de 1985. Es un dato meramente temporal, de perspectiva, no de balance. En vez de escribir sobre el pasado, me parece que es más interesante hacerlo sobre el futuro. El presente lo tenemos vivo, a la vista.
El futuro no está escrito y sugiero algunas claves para consolidarlo, ya que los incesantes cambios en los medios de comunicación obligan a prever y no ser arrastrados por el “ir tirando”. No es un sector precisamente estático, sino que requiere un dinamismo incesante, innovando en todo momento, y basta ver la evolución que ha tenido en el ámbito nacional y autonómico. Un antiguo director de este periódico me decía hace unos años: “Esta profesión tiene un futuro muy negro”. Fácil no lo tiene.
Ha de saber el lector que son meras opiniones mías, no contrastadas con nadie. Son resultado de la experiencia profesional y del análisis periodístico, además del afecto personal como turolense, y de 40 años como columnista.
Tenemos un diario atípico en el panorama periodístico nacional: 100% propiedad de la Diputación Provincial. Ha sufrido zozobras, ofertas y reducciones de plantilla.
También hay que tener presente que nuestra provincia es olvidada desde hace décadas y, por eso mismo, tener un periódico propio probablemente justifica más su existencia.
Dentro y fuera de nuestra provincia hay quienes piensan que es algo obsoleto mantener un periódico provincial por parte de la Diputación, con un déficit considerable, y que debería entrar en el libre mercado de la comunicación. Considerarlo como “gasto” o como “inversión” puede desnivelar la balanza.
El futuro del Diario de Teruel, en mi opinión, depende de tres claves: calidad, pluralidad e implicación de la sociedad de Teruel. Será lo que queramos que sea.
La calidad exige una renovación permanente. La inercia puede ser mortal. Y para que la calidad se garantice hay que buscar fórmulas. Todo gira en torno al director, ahora director-gerente, Jota R. Vicente, y de la entidad propietaria, Prensa de Teruel S.L., que es de la Diputación de Teruel.
La soledad del director puede solventarse con un Consejo Editorial, como hay en otros diarios, con profesionales que aporten y no solamente periodistas con experiencia, y del que formaran parte el director-gerente y el presidente, Joaquín Juste, con 5-7 miembros más. Consultivo. Reunión mensual. Algún empresario, algún jurista.
Cada vez debe ser más digital, con abundantes videos. Pensar en todos los lectores, incluyendo la tercera edad, pero el futuro y el nicho de lectores jóvenes y de mediana edad exigen mucho. Es imprescindible contar con la gente joven: la lección de empuje e iniciativa de la dana del 29-O es también un hito para el periodismo. Contar más con los jóvenes también puede requerir más columnistas de entre 25-35 años, aunque sea a costa de que los veteranos cedamos posiciones.
Y la próxima semana continuaré con sugerencias para el futuro de nuestro periódico.