Reconozco que me he reído al ver una foto de nuestra alcaldesa, Emma Buj, junto al concejal Carlos Méndez inaugurado… ¡Una máquina de refrescos! Sí, como lo leen. El titular que acompaña a la instantánea es el siguiente: “Nuevas máquinas expendedoras de refrescos y café en el Centro Social del Arrabal". A ver, no digo yo que no sea importante para los usuarios de esta instalación poder tomarse un café o una Cocacola… ¿pero es necesario que vaya nadie del Ayuntamiento a inaugurarlo? No sé, supongo que sí.
Y es que estos días vamos a ver muchas fotos de nuestros políticos haciendo cosas. Más bien, inaugurando cosas que hemos pagado entre todos. Estamos en campaña electoral y toca demostrar al votante que las iniciativas se hacen realidad (o no). Por eso hay que darse prisa para acabar todo lo que se ha demorado meses ya que durante la campaña está prohibido inaugurar absolutamente nada (excepto Pedro Sánchez, que se pasa la ley electoral por el forro siempre que puede). Da igual si es una rotonda, una fuente, un arbusto o una máquina de refrescos. Hay que hacerse fotos todo el rato y con todo lo que se menea.
Algunas fotos, también les digo, son contraproducentes. Un ejemplo claro: la del subdelegado del Gobierno en la flamante y humanizada nueva avenida de Sagunto. Después de la chapuza y del cabreo generalizado, si yo fuese el jefe de marketing de este señor le habría recomendado tener un perfil bajo en este asunto. Pero no, hay que ponerse la medallita y recordarnos que en Ministerio se ha gastado 6 millones de euros en sacarnos del Paleolítico urbanístico en el que vivíamos hasta ahora (como si el dinero fuera suyo).
Recuerdo más fotos de otro concejal, al que le encanta posar delante de un objetivo, en la que salía al lado de una máquina de limpieza anunciando que se reforzaba la recogida de hojas en otoño. No sé por qué no se hizo la misma instantánea en alguna de las múltiples aceras llenas de excrementos de perro que nadie limpia durante meses. O, en otra ocasión, alardeando del parcheado de una calle que se había hundido días atrás váyase usted a saber por qué (mejor no pregunte). Por eso digo que hay que saber qué fotos hay que hacerse y cuál es mejor dejar sin revelar.
El problema muchas veces es que en cuanto se hace la foto y desaparece el inaugurador de turno afloran los problemas. Ascensores que no van, imbéciles que se cargan mobiliario urbano o calles intransitables por pura dejadez.
Eso sí, hay una foto que me ha gustado esta semana y que no me cansaré de ver ningún año. La de la alcaldesa con todos los niños nacidos este 2025. El cheque regalo de 500 euros para gastar en comercio local es una gran idea que defenderé a capa y espada.
Como padre y como turolense. Esa foto sí es importante porque aúna futuro y economía, dos pilares vitales para nuestra ciudad y nuestra provincia. Más fotos así y menos instantáneas de máquinas de refrescos, por favor.
Y es que estos días vamos a ver muchas fotos de nuestros políticos haciendo cosas. Más bien, inaugurando cosas que hemos pagado entre todos. Estamos en campaña electoral y toca demostrar al votante que las iniciativas se hacen realidad (o no). Por eso hay que darse prisa para acabar todo lo que se ha demorado meses ya que durante la campaña está prohibido inaugurar absolutamente nada (excepto Pedro Sánchez, que se pasa la ley electoral por el forro siempre que puede). Da igual si es una rotonda, una fuente, un arbusto o una máquina de refrescos. Hay que hacerse fotos todo el rato y con todo lo que se menea.
Algunas fotos, también les digo, son contraproducentes. Un ejemplo claro: la del subdelegado del Gobierno en la flamante y humanizada nueva avenida de Sagunto. Después de la chapuza y del cabreo generalizado, si yo fuese el jefe de marketing de este señor le habría recomendado tener un perfil bajo en este asunto. Pero no, hay que ponerse la medallita y recordarnos que en Ministerio se ha gastado 6 millones de euros en sacarnos del Paleolítico urbanístico en el que vivíamos hasta ahora (como si el dinero fuera suyo).
Recuerdo más fotos de otro concejal, al que le encanta posar delante de un objetivo, en la que salía al lado de una máquina de limpieza anunciando que se reforzaba la recogida de hojas en otoño. No sé por qué no se hizo la misma instantánea en alguna de las múltiples aceras llenas de excrementos de perro que nadie limpia durante meses. O, en otra ocasión, alardeando del parcheado de una calle que se había hundido días atrás váyase usted a saber por qué (mejor no pregunte). Por eso digo que hay que saber qué fotos hay que hacerse y cuál es mejor dejar sin revelar.
El problema muchas veces es que en cuanto se hace la foto y desaparece el inaugurador de turno afloran los problemas. Ascensores que no van, imbéciles que se cargan mobiliario urbano o calles intransitables por pura dejadez.
Eso sí, hay una foto que me ha gustado esta semana y que no me cansaré de ver ningún año. La de la alcaldesa con todos los niños nacidos este 2025. El cheque regalo de 500 euros para gastar en comercio local es una gran idea que defenderé a capa y espada.
Como padre y como turolense. Esa foto sí es importante porque aúna futuro y economía, dos pilares vitales para nuestra ciudad y nuestra provincia. Más fotos así y menos instantáneas de máquinas de refrescos, por favor.
